Zafiro - Guimbarda GS-11013 (1979)
grabación de 1976
Hexagone
Cara A
01 - Kantáta · Cantata
[12:49]
02 - Szerelem · Amor [1:34]
03 - Dudanóták · Aires para
gaita [2:22]
04 - Menyasszony · Novia [4:52]
Cara B
05 - Somogyi ugrós · Baile
saltarín de Somogyi [1:18]
06 - Gyöngyvirág, Kerek a szőlő
· Lirio de los valles, Redonda es la uva
[4:01]
07 - Gyimesi dalok és táncok ·
Canciones y danzas de Gyimes [2:28]
08 - Barna Péter · Pedro Barna
[1:52]
09 - Széki táncrend · Danza de
Szek [7:24]
10 - Rabének · Canción del
cautivo [7:07]
KOLINDA
Ferenc Kiss, Péter Dabasi, Ágnes Zsigmondi e Iván Lantos
Fiesta, cambio
y
tradición
En Europa Occidental no sabíamos nada de Hungría, como
tampoco sabíamos nada de ningún país del Este.
Hasta que un buen día llega a Francia un grupo maravilloso,
procedente de Hungría, para dar unos conciertos dentro de un
intercambio cultural franco-húngaro y deja asombrados a cuantos
lo escuchan.
Es tal el interés que despiertan que al terminar la gira graban
en tres días un disco, el mismo que Guimbarda pone ahora en tus
manos.
Los medios de comunicación se han ocupado ampliamente de
Kolinda. A través de tres entrevistas diferentes y reagrupadas
en la que ofrecemos a continuación, podemos hacernos una idea de
la historia y razón de ser de Kolinda.
Escuchándolo atentamente nos damos cuenta de que la
música que interpretan es de una riqueza insospechada.
Excelentes instrumentistas, refunden todo en un molde original.
A partir de elementos dispersos, aires de danza y retazos de canciones,
tejen suntuosas suites, sabiamente encadenadas. Las armonías
vocales están particularmente cuidadas, y los textos, son a
menudo de poetas contemporáneos. En su música,
perfectamente coherente, no cabe la menor fricción entre los
elementos tradicionales y las aportaciones personales.
— Puede parecernos curioso, pero el movimiento de Folk en
Hungría ha arrancado con la música sud-americana. Al
principio las canciones cubanas sobre el Che Guevara, y poco
después la música chilena, las canciones de
Quilapayún y de Daniel Viglietti. Esto permitía
introducir una cierta contestación en relación con lo que
sucedía en nuestro país, de forma indirecta y sin grandes
problemas con las autoridades. El núcleo inicial de Kolinda
(Iván Lantos, Péter Dabasi y Ágnes Zsigmondi), formaba parte de
uno de esos grupos folk latino americanos. Cantábamos un poco en
español, pero sobre todo en húngaro, algunos poetas
jóvenes nos tradujeron las letras chilenas. También
hacíamos un poco de folk anglo-sajón, canciones de Evan
MacColl
— ¿El movimiento folk es importante en Hungría?
— No tanto como la música rock, pero en fin, nos vamos
defendiendo. Hoy hay bastantes grupos, varios bailes folk todas las
semanas en Budapest, pero muy pocos discos.
Hay que puntualizar que Kolinda está un poco marginado en
relación al movimiento folk. La mayoría de los grupos
tocan una música muy tradicional y únicamente basada en
el baile. Los bailes folk están hasta los topes, pero los
conciertos folk son escasos. Y Kolinda toca una música que no es
especialmente bailable, tampoco demasiado tradicional, puesto que todos
los arreglos están hechos bajo la forma de suite con desarrollos
largos y complicados. Esta es la razón por lo que Kolinda
está muy lejos de ser el grupo folk más popular de
Hungría, y nos resulta muy difícil vivir de nuestra
música.
— ¿Qué parte ocupan los elementos tradicionales
en vuestra música? y ¿cuál es la de las
composiciones originales?
— Los temas originales son de inspiración original. Para
ser más precisos las armonías se inspiran en la
música popular húngara y los ritmos proceden de Bulgaria,
Rumania o de Yugoslavia porque en Hungría no hay ritmos
interesantes.
Estamos evolucionando día a día hacia una música
original, pero no se debe llegar a la conclusión de que no nos
interesan las fuentes tradicionales. Siempre estamos recopilando temas.
No en Hungría, ya que no subsiste demasiada música rural,
y porque la recopilación esencial la hicieron Bartók, Kodály y
sus discípulos, nosotros hemos utilizado mucho sus
publicaciones. A menudo pasamos algunas semanas en Bulgaria y
Rumanía. No todo el grupo. Visitamos a músicos de algunos
pueblos, y vivimos en sus casas. Respecto al idioma, nos entendemos en
ruso, ya que en los países del este lo hablamos todos más
o menos. De todas formas, entre músicos no hay problemas de
idioma.
— ¿De dónde viene el nombre de Kolinda?
— Una antigua costumbre popular húngara, rezaba que al
acercarse la Navidad, los jóvenes fueran de pueblo en pueblo,
para recoger las vituallas para un gran banquete, cantando canciones,
villancicos, los llamaban "Kolinda". Para nosotros este nombre es al
mismo tiempo tradición húngara, flesta, cambio o
trueque...
— ¿Cantáis a menudo melodías del pasado?
— Raramente, ya que cada pueblo tiene su versión propia.
Nosotros escuchamos, nos impregnamos del tema, música y texto,
después recreamos la versión, para que corresponda a la
gente de ahora... "Los tres huérfanos" por citar un solo caso,
tiene como base, cien versiones diferentes. Esto es el folklore vivo.
— ¿Alguno de vosotros es compositor y poeta?
— Todos tenemos una importante base musical, también
componemos en equipo. Cada uno busca la inspiración en la
relación cotidiana con la gente, después todos juntos
elaboramos la obra definitiva... Siempre hay posibilidades de
improvisación. Uno de nosotros, manteniendo la costumbre
húngara, modifica su partitura... Los otros la reajustan,
así es como no nos anclamos.
— ¿Qué es lo que os gusta más de vuestro
trabajo?
— La posibilidad de encontrar gente de todos los medios, de todas
las culturas y todos los países. El ir por Hungría de
pueblo en pueblo, relacionándonos con los músicos locales
y descubriendo las diferentes influencias que se producen entre un
folclore y otro. Actualmente estamos investigando instrumentos turcos y
árabes. Es apasionante.
KANTÁTA
En la música folklórica húngara y en la de los
países vecinos, se encuentran numerosos cantos y baladas que
relatan la suerte de los jóvenes campesinos, como por ejemplo la
balada sobre Péter Barna. En esta composición hemos intentado
reunir diferentes canciones sobre el mismo tema.
La Cantata se compone de cuatro movimientos: Lamento, Revuelta, Canto
de Prisioneros, Danza. Para nosotros, no se trata sólo de la
representación de la vida de los campesinos pobres, sino
también a través de la época de una historia,
recordar la concepción universal de la vida que en ello
había.
El pasaje instrumental está basado en aires búlgaros y
húngaros.
Ágnes: canto y flauta.
Ferenc: canto, violín y oboe turco.
Péter: canto, tambura, guitarra, gardon y sonaja.
Iván: canto, bajo, oboe turco y gaita.
SZERELEM
DUDANÓTÁK
La gaita era el instrumento típico del Transdanubio del Sur y de
la Alta Hungría.
En los orígenes estas melodías se interpretaban
sólo con la gaita. Nosotros las hemos adaptado y arreglado.
Iván: gaita y bajo.
Péter: canto y guitarra.
Ferenc: canto y violín.
MENYASSZONY
Las fiestas nupciales siguen formando parte integrante de la vida de
Szék. Nuestra selección recoge las diferentes elementos
de la fiesta.
La primera canción es la de una novia que llora su época
de jovencita que ha terminado para siempre. A continuación va
una danza lenta de parejas prometidas y la música del cortejo de
bodas hacia la iglesia y hacia la casa del casado.
Al llegar a ella la verdadera fiesta, la danza, empieza. Durante las
zardas, Ágnes y Ferenc gritan frases rítmicas y
humorísticas nacidas en la alegría de la danza llamadas
"csujogatás".
Ferenc: canto y violín.
Ágnes: canto.
Péter: canto (alto)
Iván: bajo.
SOMOGYI UGRÓS
La danza a saltos es característica de esta región. Su
ritmo es el mismo que el de las danzas con bastones de porquero.
Entre estas variantes muy numerosas, hemos escogido una procedente del
departamento de Tolna y otra del de Somogy.
Ferenc: canto y violín.
Péter: canto y cítara.
Iván: canto y bajo.
Ágnes: flauta.
GYÖNGYVIRÁG — KEREK A SZŐLŐ
Los Csangos forman una etnia húngara situada al pie de los
Cárpatos, en Rumanía. Como consecuencia de su aislamiento
han conservado una cultura muy particular. Los Csangos de la
región de Moldva utilizan el violín, la cobza y la
flauta, mientras que los de la zona Gyimes no se sirven más que
del violín y del gardon.
Los dos temas proceden de recopilaciones efectuadas por Pál Domokos.
Ágnes: canto y flauta.
Ferenc: canto y violín.
Péter: canto y guitarra.
Iván: canto y gardon.
GYIMESI DALOK ÉS TÁNCOK
Como los anteriores el primero es un aire Csango. Lamento
característico por la mezcla de elementos líricos y
épicos, está cantado por Ágnes. Lo recogimos nosotros
mismos, al igual que las dos danzas, la primera llamada "danza lenta a
la húngara" y la otra unas zardas.
Ágnes: canto y flauta.
Péter: canto y guitarra.
Ferenc: canto y violín.
Iván: canto y gardon.
BARNA PÉTER
Las baladas de bandidos, que proceden de la Gran Llanura, constituyen
un conjunto particular de baladas húngaras. Estas baladas han
guardado el recuerdo de jóvenes campesinos pobres que, huyendo
de la represión a lo largo del siglo XVIII a menudo
defendían al débil y al oprimido. Su lucha nunca
superó los límites de una revuelta individual y, por
consecuencia, estuvieron a priori abocados al fracaso. Las baladas de
bandoleros narran siempre historias con finales trágicos. La
balada que cantamos nosotros, trata del bandido Péter Barna. En
lo concerniente a la melodía, hemos elegido una variante entre
las numerosas baladas que cuentan su vida y hemos realizado un arreglo
musical, dado que originariamente las baladas sólo son vocales.
También hemos escrito la letra inspirada en varias baladas
encontradas en la "Recopilación de canciones folklóricas"
del poeta János Arany, publicada por Zoltán Kodály.
Péter: canto y cítara
húngara.
Ferenc: canto y violín.
Iván: bajo y oboe turco.
Ágnes: flauta.
SZÉKI TÁNCREND
Pueblo húngaro en Rumania, Szék sigue conservando las
tradiciones que se remontan a los siglos XVII y XVIII. Un buen
número de danzas lo demuestran. El sábado, los
jóvenes van a divertirse a la "casa del baile" (así se
llama el local alquilado a una de las familias del pueblo y sirve de
sala de baile) donde ejecutan las distintas danzas, en pareja o en
grupos en una suite obligatoria respetada desde hace siglos.
De la recopilación de bailes realizada por László
Lajtha, hemos elegido y tocamos las danzas siguientes: lenta, a cuatro,
zardas, ritmo lento y apretado: la primera es un baile para parejas, la
segunda para dos parejas de donde viene su nombre y la tercera es la
danza de los chicos. En Szék la orquesta tradicional se compone
de un violín, de un alto de tras cuerdas y de un bajo.
Ágnes: canto.
Ferenc: canto y violín.
Péter: canto y alto.
Iván: bajo.
RABÉNEK
Este tema lo hemos compuesto nosotros. Ferenc ha elegido las letras
partiendo de los orígenes auténticos, extraidos de la
"Antología de las canciones folklóricas húngaras"
publicadas por M. Gyula Ortutay. La música que hemos compuesto
con la ayuda de nuestra amiga Ágnes Kamondy se basa en el universo
melódico y rítmico de la música folklórica
rumana, búlgara, sur-eslava y húngara.
Ágnes: canto y flauta.
Ferenc: canto y violín.
Péter: canto, alto y guitarra.
Iván: canto, bajo, oboe turco y percusión.