MALUF DE TÚNEZ
AL-ANDALUS Y EL MAGREB Eduardo Paniagua
Pneuma PN-1290
2011
Concierto en el patio de las Doncellas, Reales Alcázares de Sevilla, 1990
NÚBA ASBAÂYN
01 - Istiftáh Asbaâyn [1:14]
obertura instrumental
02 - Msaddar Asbaâyn [4:22]
03 - Bashraf Sama'i Asbaâyn [3:41]
Badaniya-Harbi
04 - Istikhbar violín [1:57]
improvisación
05 - “Ala ya mudir al-Rán” [4:43]
Dkhul Barwal Asbaâyn
06 - “Qadima al-masá” [3:31]
07 - “Ya habibi farrjní” · “Mina
Nawaá” [2:49]
08 - Istikhbar laúd [2:34]
improvisación
09 - Ya la qawmi dayya'uni” [4:26]
Shughul Asbaâyn
10 - Istikhbar qanun [1:23]
improvisación
11 - “Essaber mallit manou” [1:11]
Inshád · improvisación vocal
NÚBA HSIN
12 - Istikhbar nay, tab' Hsin [4:45]
improvisación
13 - “Ya lasmar” [5:06]
Zajal tab' Hsin-Sabá
14 - “Ya nás jaratlí gharáyib” [3:22]
Dkhul Barwal, Mrabbá
15 - “Ya qalbi otorokil mahna” · “Ya jafna
áyni” [3:40]
16 - Danza popular de mezoued [4:44]
gaita
Se denomina Maluf a la música clásica culta de origen
andalusí guardada y enriquecida en la escuela musical de
Túnez. Maluf significa tradicional o habitual, lo que constata
los valores estéticos y éticos de un repertorio rico y
específico creado por la civilización
árabe-musulmana, con substrato cultural mediterráneo,
español y africano.
El Maluf es música árabe de impronta
hispano-andalusí con substrato greco-persa, pero anidada y
crecida en Túnez. Una música urbana basada en la
técnica tradicional y ligada a una cultura artesanal, que se ha
mantenido gracias al espíritu de los amantes cultos de la
poesía, las artes plásticas y de la arquitectura. Esta
música se ha cultivado y conservado gracias a ser interpretada
en reuniones y fiestas. Y de este modo ha impregnado el espíritu
y el modo de vivir no solo de una élite magrebí, sino de
todo un pueblo que hasta ahora se ha identificado con esta
poesía y música.
El presente CD del sello Pneuma en suColección Al-Andalus,
quiere contribuir a su reconocimiento y divulgación. Nos unimos
a los que están entregados a la labor de rescatar este
patrimonio musical de la humanidad, ya que existe el peligro de ver
cómo se mezcla o fusiona con otras músicas globalizadas,
en una práctica deformadora de la refinada tradición
heredada. También queremos reivindicar el origen español
de esta cultura islámica en lengua árabe, que
emigró a Túnez. Con el sonido propio de una
grabación en concierto, se muestra una variedad de obras
instrumentales y vocales en una interpretación tradicional,
abriendo al curioso la puerta de esta música que une
Al-Andalus/España y Túnez.
El maluf es un arte musical nacional en Túnez, con el que todos
se identifican. Hasta ahora ha sido guardado y divulgado por los
maestros, pero pensando en el futuro inmediato su conservación
requiere especial atención en un mundo en el que las tradiciones
se desdibujan presionadas por la efímera modernidad cambiante.
A partir del siglo VIII el Magreb, especialmente Túnez, tuvo
frecuentes vínculos con Al-Andalus. En los siglos IX y X
existió una continua afluencia musical de Túnez hacia
Cordoba y Sevilla, siendo muy valorados sus músicos y cantores.
Al Muganni de Mandiyya tuvo relación con Granada. Poemas de Ibn
Rasq de Kairawan, m. 1070, fueron musicados por Ibn Báya
(Avempace) de Zaragoza, 1095-1139.
A partir del siglo XII y hasta la caída de Granada y la
expulsión de los moriscos en 1609, a causa de la presión
de la reconquista cristiana, se cambió el flujo y muchos
músicos andalusíes se refugiaron en suelo magrebí.
A mediados del siglo XIII más de 80.000 andalusíes fueron
acogidos en las diferentes villas de Túnez.
Aunque la música culta era cultivada en el Magreb, fue a
raíz de la llegada de los andalusíes cuando se
estructuró y se enriqueció. Así se han formado las
diferentes escuelas de las núbas magrebíes de la
música andalusí en Trípoli, Túnez,
Constantina, Tlemcen, Fez y Tetuan.
La núba es una suite musical definida por una escala o modo
musical que le da su nombre y que está compuesta por series de
canciones y obras instrumentales engarzadas y ordenadas por fases
rítmicas y dinámicas reguladas y establecidas por la
tradición. Cada escuela magrebí tiene unas
características propias, pero es común que contengan
cinco partes de rítmica específica, cantadas por solistas
y coros, con intercalado de solos instrumentales y solos de canto
libre, hábilmente situados para cautivar al melómano.
Cada canción o parte de la núba se identifica por el
poema, el ritmo y el modo musical, en este orden.
LA NÚBA DEL MALUF TUNECINO
En el siglo XIII al-Tifasi describe la núba como una suite
compuesta por un recitativo (nasíd), una obertura (istihlál),
el canto rítmico lento ('amal), y el canto ligero (muharrik).
Tras la invasión otomana y a partir del siglo XVI, ya instalados
los moriscos españoles, el sultán músico Mohammad
al-Rasid (1710-1759) remodela el repertorio de las núbas
añadiendo obras e intervalos de las escalas de origen turco.
Desde entonces grandes músicos fueron documentando y completando
la tradición oral del Maluf. Ahmad al-Wafi (1850-1921) y
Jamayyis Tarnán (1894-1964) hacen una labor de
recopilación de textos poéticos y musicales, incluyendo
sus composiciones dentro de la tradición oral de los maestros
antiguos. Hoy en día se conservan 13 núbas en las que se
canta las qasidas, forma clásica de los poemas, y las
moaxajas y céjeles, formas postclásicas de origen
andalusí.
Los instrumentos tradicionales para el Maluf son: el rabab, hoy
sustituido por el violín y la viola; el fhal, flauta
oblicua de caña de la familia del nay específica del
maluf; el tar, pandereta pequeña; los naqarat,
juego de dos pequeños timbales; y especialmente el instrumento
rey, el laúd tunecino ('ud arbí) de cuatro cuerdas
dobles afinadas por quintas enlazadas. Otros instrumentos poco usados
hoy en día son: el qanun, el laúd oriental, de 5
o 6 cuerdas dobles afinado por cuartas, y la gaita, zokra o mezoued,
para la música popular.
La ciudad de Túnez fue fundada por Hassan Ibn al-Nu'man hacia el
año 668, y es la capital de una antigua civilización
heredera de los centros de cultura Ifriqiya, Kayrawan, Raqqada,
Mandiyya y al-Mansuriyya. Su población magrebí, acogedora
de invasiones árabes y refugiados andalusíes, ha
realizado con el Maluf una verdadera aportación musical
única y diferente de las otras escuelas andalusíes. Con
Trípoli y Constantina comparte la denominación de Maluf
para su música clásica, pero como heredera de Sevilla
tiene su especificidad guardada y transmitida en las actuales ciudades
de Sfax, Bizerta, Testour y el propio Túnez.