Luis Delgado dirigido por José Luis Gómez
Música para obras de Cervantes y Valle Inclán





Pneuma CD-PN-070
1996



"Los Entremeses"
de Miguel de Cervantes
Fecha de estreno: 23 de marzo de 1996
Dirección: Rosario Ruiz y José Luis Gómez

01. El Amanecer   [2:43]
02. Canción del candil desmechado   [1:29]
03. El Agua de por San Juan   [1:41]
04. Canción de la mujer bermeja   [1:24]
05. Madre, la mi madre   [2:36]
06. Canción de La Cueva de Salamanca   [2:01]
07. Allá te lleve el Viento   [1:00]
08. El Atardecer I   [4:09]
09. Canción del Alcalde   [1:44]
10. El Atardecer II   [2:54]

Letras de Miguel de Cervantes (#3, 5, 6) y Jesús Domínguez

Cantantes: Olga Román, Manuel Luna y Javier Bergia
Coros: Rafael Martin, Alfonso Lara y Luis Delgado
Zanfona: Rafael Martin.
Laúd, Guitarro, Panderas y Bandurria: Luis Delgado.
Construcción de instrumentos tradicionales
y de efectos especiales: Jesús Reolid y Victor Barral.





"El Retablo de la Avaricia, la Lujuria y la Muerte"
de Valle-Inclán
Fecha de estreno: 14 de febrero de 1995
Dirección: José Luis Gómez

11. El carnaval de Solana   [3:57]
12. El Espejo de la Muerte   [3:02]
13. Final de La Rosa de Papel   [2:57]
14. Máscaras Bailando del Brazo   [2:15]
15. Final de La Cabeza del Bautista   [2:23]

Zanfona, Pandeiros, Bendhir y Organo: Luis Delgado.
Acordeón: Cuco Pérez.
Violin y Viola: César Carazo.




"Lope de Aguirre, Traidor"
de José Sanchís Sinisterra
Fecha de estreno: 13 de abril de 1992
Dirección: José Luis Gómez

16. El Sueño de Libertad   [5:08]
17. La Jornada del Dorado y Omagua   [4:56]
18. La Ruta de los Marañones   [4:38]

Yapuruttis y Culis: Ivonne Caicedo y Luis Delgado.
Organo, cántaras, zumbadores, arpas de boca, k'rabeke, pito tolteca, reclamos de jacaranda y moseño: Luis Delgado.
Asesora de música amazónica: Ivonne Caicedo.


Este disco está dedicado a todos los actores, por su esfuerzo constante y paciente.

Toda la música está compuesta por Luis Delgado Delgado

Grabado en el estudio del Cometa en Torrelodones (Madrid)
Master realizado por Eugenio Muñoz en Estudios Box




IMAGEN


Se podría decir de casi toda la música que su origen y su fin están en el imaginario, en ese rincón del ser humano donde nada existe y todo se intuye, a veces con más solidez que la propia realidad. Pero quizás la música para teatro sea la más imaginativa de todas. Allí todo se sugiere, nada se muestra, nada se afirma de forma rotunda. En ninguna otra música incidental se juega más con el valor de la evocación.

En este tiempo en el que los medios de entretenimiento se esfuerzan por engañar a los sentidos con efectos más realistas que la propia realidad, y que ya nada se concibe sin carísimos alardes de tecnología, el teatro se muestra sereno y desafiante invitando a aquellos escogidos dispuestos a entrar en el juego.

Desde el punto de vista del músico, el objetivo a cumplir consiste en acompañar el discurso dramático, sin desvirtuar el mensaje del autor y respetando las necesidades del director, pero excitando la atención del espectador, que maravillado contemplará cómo la vida transcurre ante sus ojos atónitos en el espejo mágico del escenario.

En los montajes de José Luis Gómez la música se compone físicamente al pie del tablado. Día tras día se construye sobre el gesto del actor, y con la velocidad de la escena. Se prueban los timbres y los colores en directo, reuniendo todos los instrumentos necesarios. Se apela a la tradición y a la vanguardia, al instrumento electrónico y al étnico. Todo es necesario y nada se escatima para crear el soporte sonoro que sirva de apoyo a la manifestación artística más emocionante, aquella donde el creador se transforma en todos sus semejantes y nos habla de nosotros mismos en el trance del discurso actoral. Ninguna experiencia tan estimulante, y tan exigente, como la de componer en directo para este acto. La acción se imbrica con la música, mientras que esta se adapta a la dinámica de aquella.


Dos son las obras básicas de la presente grabación: "Los Entremeses" de Cervantes, y "El Retablo de la Avaricia, la Lujuria y la Muerte" de Valle-Inclán, pero por su valor dramático, y por haber sido el primer trabajo que realicé para José Luis, hemos querido incluir también la banda sonora de "Lope de Aguirre, Traidor", de José Sanchís Sinisterra.

En la música de la primera obra se han incorporado ambientes manchegos, ritmos leoneses y salmantinos, melodías de Zamora y Burgos, todo ello interpretado con instrumentos tradicionales como la zanfona, el guitarro, las panderas y el arrabel. Para el "Retablo" de Valle-Inclán se trabajó sobre los cantos de la "pandereteiras" gallegas, los timbres del órgano, la zanfona, y las percusiones del Maghreb. Con "Lope de Aguirre" acudimos a los yapurutús de la selva amazónica, a los zumbadores, a los culis y sobre todo a la majestuosidad del gigantesco manguaré contrastado con el órgano de catedral.

Las partes que corresponden al "Retablo" y a "Lope de Aguirre" son las bandas sonoras originales. "Los Entremeses" son una grabación en estudio, ya que en la representación son los propios actores quienes interpretan las canciones.


Oigamos pues el resultado de una jornada sonora que, en esta ocasión, tiene el valor de haberse creado específicamente para un solo fin: excitar la imaginación narrativa del oyente.

Luis Delgado
1 de Julio de 1996, Torrelodones








A comienzos de los ensayos de "Lope de Aguirre, Traidor" -quizás el espectáculo más difícil que me ha tocado hacer, y de los que más amo—, en otoño de 1991, Mario Bernedo, escenógrafo y persona inolvidable, me aconsejó que contactara con Luis Delgado para solucionar el fallo del compositor inicialmente previsto para la producción; pese a su corta experiencia escénica, la capacidad técnica y el instinto artístico de Luis Delgado consiguió convertir, a pie de ensayo, escena a escena, la delirante mezcla de manguarés amazónicos, silbatos toltecas y notas febriles de órgano que poblaban mis fantasías en un espacio sonoro personal y lleno de elocuencia. Este resultado, en un espectáculo de espacios vacíos donde el cuerpo y la voz del actor eran los recursos determinantes, sentó las bases de una colaboración que ha marcado el nacimiento y la consolidación del Teatro de la Abadía a través de "El Retablo de la Avaricia, la Lujuria y la Muerte" de Valle-Inclán y de "Entremeses" de Miguel de Cervantes. También aquí el encuentro musical ha ido surgiendo poco a poco, a pie de escena, en búsqueda larga y plagada de vericuetos: es posible imaginar caminos mas fáciles, pero me resulta difícil pensar resultados artísticos más gratos.

Jose Luis Gómez 4 de julio de 1996, Punta Umbría