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Pneuma «Colección Historica · Canto gregoriano»
PN-910
2006
LAS BODAS DE CANÁ (Juan, 2)
01 - Antífona. Quid mihi et tibi est · modo
VII [0:55]
02 - Comunión. Dicit Dominus - Implete hydrias 3 Ps. 65
· modo VI [3:40]
LOS PRIMEROS DISCÍPULOS (Mateo, 4)
03 - Antífona del Magnificat. Ambulans Iesus · modo
I [2:54]
EL SERMÓN DE LA MONTAÑA (Mateo,
5)
04 - [2:32]
Recitativo. Videns autem Iesus
Antífona. Beati pauperes · modo I
Comunión. Beati mundo corde · Ps. 33 · modo
I
LA ANTIGUA LEY (Mateo, 5)
05 - Antífona. Amen dico vobis · modo VIII
[0:50]
06 - [3:46]
Recitativo. Audistis quia dictum est
Antífona del Magnificat. Si offers munus tuum · modo
I
LA CONFIANZA EN EL PADRE (Mateo, 11)
07 - Antífona. Venite ad me · modo VIII
[0:30]
08 - Responsorio. Tollite tugum · modo VII [2:43]
LAS PARÁBOLAS (Mateo, 13 - Juan, 15)
09 - Antífona. Simile est enim regnum... homini ·
modo I [0:56]
10 - Comunión. Simile est regnum cælorum · modo
VIII [1:08]
11 - Antífona del Magnificat. Simile est enim regnum...
sagenæ · modo I [1:16]
12 - Responsorio. Ego sum vitis vera · modo V
[2:05]
LA MUJER CANANEA (Mateo, 15)
13 - Antífona. Egressus Iesus secessit · modo
I [0:52]
14 - Antífona. Dixit Dominus mulieri Chananææ
· modo VIII [3:12]
JESÚS & PEDRO (Mateo, 16)
15 - Antífona. Quem dicunt homines · modo VIII
[0:44]
16 - Responsorio. Tu es pastor ovium · modo VIII
[3:24]
EL VIAJE A JERUSALÉN (Mateo, 19)
17 - [0:51]
Recitativo. Tunc oblati sunt
Antífona. Sinite parvulos · modo VII
18 - Antífona. Magister bone · modo VIII
[1:01]
19 - [1:56]
Recitativo. Dicit ille: Quæ?
Antífona. Si vis perfectus esse · modo I
PERMANECED VIGILANTES... (Mateo, 24)
20 - Comunión. Fidelis servus · PS 131 · modo
VII [2:06]
21 - Responsorio. Fidelis servus · modo IV [2:58]
22 - Comunión. Beatus servus · modo III
[2:07]
EN CASA DE ZAQUEO (Lucas, 19)
23 - Antífona. Zachæe, festinans descende ·
modo VIII [2:41]
LLANTO POR JERUSALÉN (Lucas, 19)
24 - Antífona. Cum appropinquaret · modo I
[3:19]
LA MULTIPLICACIÓN DE LOS PANES Y LOS
PECES (Juan, 6)
25 - Antífona. Cum sublevasset oculos Iesus · modo
I [1:09]
26 - Antífona. Accepit ergo Iesus panes · modo
I [0:23]
27 - Antífona del Magnificat. Ut autem saturati sunt
· modo I [2:53]
PROMESA DEL ENVÍO DEL ESPÍRITU
SANTO (Juan, 14)
28 - Responsorio. Ego rogabo Patrem · modo III
[3:19]
AMOR POR LOS DISCÍPULOS (Juan, 15 y 21)
29 - Comunión. Simon Ioannis · modo VI
[2:45]
30 - [4:19]
Recitativo. Dicite ei: Etiam Domine
Introito. Dicit Dominus Petro · modo IV
MUERTE (Mateo, 27 – Lucas, 23 –
Juan, 19)
31 - Responsorio. Tenebræ factæ sunt · modo
VII [3:30]
CAMINO DE EMAÚS (Lucas, 24)
32 - [2:38]
Recitativo. Et ecce duo ex ellis
Antífona. Et ecce duo ex ellis · modo VIII
Antífona. Nonne sic oportuit · modo VIII
Antífona. Et incipiens a Moyse · modo I
33 - [1:30]
Recitativo. Et appropinquaverunt castello
Antífona. Et intravit cim illis · modo III
Antífona. Nonne cor nostrum · modo I
Schola Antigua
Juan Carlos Asensio Palacios
Miguel Ángel Asensio Palacios
Javier Blasco Blanco
Alfredo Contreras Sanz
Miguel Ángel Fernández González, solista
Enrique de la Fuente González
Javier de la Fuente Jarillo
Miguel García Rodríguez
Román García-Miguel Gallego, solista
Jorge L. Gómez Ríos
Benjamín González García
Antonio de Gregorio Jabato
Luis Fernando Loro Rodríguez
Benigno A. Rodríguez García
Jesús María Román Ruiz del Moral
Federico Rubio García
Javier Rubio García
Emilio Rubio Sadia
Grabado 3 al 5 de marzo de 2006, en el Monasterio de Santa María
de El Parral, Segovia
Sonido: Javier Rubio García
Producción: Eduardo Paniagua
Ediciones:
Gradule Triplex, Solesmes 1979
Liber Hymnarius, Solesmes, 1983
Liber Antiphonarius pro diurnis horis. I. De Tempore, Solesmes, 2005
DICIT DOMINUS
Palabras de Cristo
en el Canto Gregoriano
Es verdad que el Canto Gregoriano es, sobre todo, oración y como
tal, su contexto es el de una música funcional. Su
interpretación está orientada a un fin. No es gratuita.
Por ello el Canto Gregoriano cobra autenticidad en las celebraciones en
las que sus textos recrean un ambiente referido a una liturgia propia
de un tiempo o específica de la conmemoración del
santoral. Todo ello enmarcado dentro de las grandes articulaciones en
las que se ha desarrollado durante siglos la liturgia de la Iglesia: La
Misa y el Oficio Divino.
También es cierto que cada vez es más excepcional poder
asistir a una liturgia en la que todos los cantos sean en latín
y pertenezcan al repertorio que llamamos Gregoriano. A ello han
contribuido de manera más o menos activa varios factores que no
vamos a analizar aquí. Pero la realidad habla por sí
misma. Y actualmente el conocimiento sonoro del Canto Gregoriano
está más cercano del mundo de la discografía y del
concierto que de la propia liturgia. Es decir, cada vez está
más alejado de su contexto. Pero este alejamiento y su
proliferación en otros “medios” ha propiciado que
podamos hacer reconstrucciones más o menos fantasiosas e incluso
irreales, por supuesto aplicando estos calificativos dentro del
contexto al que antes aludíamos. Hoy día podemos
encontrar verdaderas antologías sonoras en las que se repasa un
tiempo litúrgico, las piezas dedicadas a tal o cual santo, e
incluso imitando un libro medieval, es posible reproducir a modo de
Tonario una pequeña colección de piezas del repertorio
convenientemente ordenadas de acuerdo con su categoría modal.
Dentro de esta “libertad” se encuentra la presente
grabación de Schola Antiqua.
Aprovechando la reciente edición del primer volumen del
Antifonario Monástico (Solesmes, 2005), cuyo contenido, el Proprium
de Tempore, nos facilitaba un seguimiento privilegiado del
Año Litúrgico, la idea de dedicar un registro
monográfico a textos en los que Cristo es protagonista directo
fue tomando forma. Es de sobra conocido que la mayoría de los
textos del repertorio original provienen del Antiguo Testamento y,
más concretamente, del Libro de los Salmos; solamente se
interrumpe esta tendencia, y no siempre, en las piezas compuestas por
la Schola Cantorum, esto es para el repertorio de la Misa: los
introitos y comuniones. En ambos casos se trata de cantos funcionales,
que acompañan sendas procesiones: la de entrada del celebrante y
la de los fieles a comulgar. La relación directa con las
lecturas del día, sobre todo del canto de comunión con el
Evangelio, hace que en sus textos Cristo “hable” con
frecuencia. Por ello junto a las melodías del nuevo Antifonario
figuran algunas antífonas de introito y de comunión
pertenecientes al Gradual, eso sí, convenientemente restituidas
tras su comparación con los manuscritos más autorizados
de la tradición gregoriana. También hemos aprovechado
algunos responsorios que ya habían aparecido en otras ediciones (Liber
Hymnarius, 1983) en los que Cristo es protagonista directo como
ocurre en Tu es pastor ovium, o en el conocido Tenebrae
factae sunt, a pesar de las breves y dramáticas palabras que
pronuncia en este último.
Pero es en las antífonas pertenecientes a las distintas Horas
diurnas del Oficio Divino donde encontramos nuestra principal materia
prima. Ello nos ha permitido hacer un seguimiento a la vida
pública de Cristo dentro del repertorio gregoriano siguiendo a
los evangelistas Mateo, Lucas y Juan. Marcos está ausente ya que
como apuntan los editores del Antifonario, los textos del evangelio
según san Marcos nunca fueron utilizados para ser cantados, al
menos en la antigua tradición, antes de la liturgia del Vaticano
II. Las piezas cuyos textos se encuentran musicalizados siguiendo a
este evangelista, pertenecen a lo que podemos llamar composiciones
“neogregorianas”. Desde las bodas de Caná con las
dubitativas palabras de Cristo, hasta el episodio, ya resucitado, de
los discípulos de Emaús, se han repasado distintos
episodios acompañados de melodías de una fina
inspiración. Analizando los distintos textos se comprueba que
los compositores dispusieron de una gran libertad a la hora de
seleccionar los mismos. Tomaban fragmentos de aquí y de
allá, aparentemente a su antojo, pero siempre con la mirada
puesta en las palabras importantes, en aquellas que hacen que su
mensaje fuese actual para aquellos que diaria, semanal, anualmente
debían rezar cantándolos. Por ello a veces no se refleja
completamente dentro de una misma pieza el texto íntegro de tal
o cual versículo. Incluso para unir determinados pasajes y
darles un sentido pleno, nos hemos permitido “componer”
recitativos que completaran las secuencias evangélicas para
situar mejor cada una de las acciones descritas en cada momento. Esta
“composición” ha supuesto acomodarse al mundo sonoro
de las piezas que se enlazan, provocando alguna
“modulación” ocasional para poder unir dos
antífonas mediante un recitativo de sonoridad común. En
ocasiones se trata de un pequeño fragmento que sirve de
introducción a una sencilla antífona y en otras el
recitativo es un verdadero interludio con entidad propia que ayuda a
unir distintos episodios separados por algunos versículos en el
texto original. Desde un principio vimos claro que no queríamos
establecer un diálogo entre Cristo, un narrador o distintos
personajes. La mayoría de las piezas de la grabación son
antífonas cuyo canto era comunitario. El coro monástico
se sentía identificado con las palabras pronunciadas en
común, pero cada uno de sus miembros las pronunciaba de manera
personal, uniéndose al conjunto de sus hermanos. Por ello
optamos por una interpretación coral, salvo en los recitativos y
en los salmos de las antífonas o versículos de cantos
responsoriales.
Como era de esperar el nuevo Antifonario no solamente presenta las
melodías más depuradas, con nuevos signos
neumáticos que recuerdan las primitivas notaciones y ayudan a su
interpretación sin necesidad de la consulta de los manuscritos,
sino que además sugiere la necesidad de revisión de
algunas tradiciones estereotipadas a lo largo del tiempo, pero con poco
sentido a la hora de entender el Canto Gregoriano como genuina
fusión de música y texto. Por ello el primer
versículo del Magnificat no se interpreta a la manera
tradicional, sino uniendo los antiguos dos primeros versículos
en uno solo. Así el texto cobra pleno sentido y tradición
y modernidad se dan la mano, y de paso, no se pierde del todo el
contexto litúrgico, pues se interpretan los salmos y
cánticos después de algunas antífonas. De la misma
manera no hemos querido renunciar en la última pieza de la
grabación a aplicar las técnicas del organum primitivo.
El texto sugería que no bastaba la monodia para expresar la
inquietud de los dos discípulos de Emaús tras el
encuentro con Cristo resucitado a quien en un principio no conocieron.
Una feliz casualidad que nos permite avanzar un poco más en la
historia de la música. De la misma manera es casual que el
número de pistas del cd coincida con los años de vida
terrenal del protagonista.
Juan Carlos Asensio Palacios