medieval.org
Hispavox S 60.027 (LP, España) Ⓟ 1978
Arion ARN 34 370 (LP, 1977)
[A]
1. La Volte [1:50]
Michael PRAETORIUS, s. XVI-XVII
2. Contre le dous tens nouvel [1:48]
Jehan BODEL, s. XII
3. La Madalena [4:40]
Pierre ATTAIGNANT, s. XVI
a) Baja danza [1:40] —
3b) Gallarda [1:05] —
3c) Turdión [1:55]
4. Ti dounarai dou noutarry [2:59]
anónimo provenzal, s. XV
5. Les Bouffons [2:30]
Toinot ARBEAU, «L'Orchésographie», 1588
6. Quand l'erba fresc [2:32]
Bernard de VENTADOUR, s. XII
7. Branle des pois [2:01]
Toinot ARBEAU, «L'Orchésographie», 1588
8. Canon de l'été [2:58]
anónimo, s. XV
9. Hoy comamos [1:37]
Juan del ENZINA, s. XV-XVI
[B]
1. Soun très filho de la cieutat [2:29] anónimo provenzal
2. Gavotas [1:47]
Francisque CAROUBEL, s. XVI-XVII
3. Maudi sie tant de ratun [2:05] anónimo provenzal, fin s. XV
4. Lamento di Tristano et Rota [3:36] anónimo, s. XIV
5. Calenda maia [1:40]
Rambaud de VACQUEIRAS, s. XII
6. Je trouvay la fillette [2:27] anónimo, s. XV
7. Branle de Champaña [1:47]
Claude GERVAISE, s. XVI
8. Branle de Borgoña [2:08]
Claude GERVAISE, s. XVI
9. Lei gràci dei meissounie
[2:28] anónimo provenzal
10. Branle de Champaigne [1:53]
Pierre PHALÈSE, s. XVI
La Agrupación de «Les Musiciens de Provence» se fundó en 1970.
Ya
conocidos por sus actividades en el terreno de los instrumentos
tradicionales de Provenza, «flûtet» y tamburina (o tamboril de cuerdas),
los músicos que lo componen habían tenido ocasión de tocar juntos y de
este encuentro había surgido una sólida amistad. Así, pues, decidieron
reunirse de manera regular. Rápidamente sintieron la necesidad de
enriquecer su paleta sonora haciendo investigaciones sobre los
instrumentos del pasado.
Su primer interés fue el de pedir al
«luthier» Marius Fabre que reconstruyera los grandes «flûtets» de tres
agujeros de la Edad Media y del Renacimiento, antecesores directos de la
actual flauta de Provenza, a la que impropiamente se llama «Galoubet»,
así como el tamboril que es su indispensable acompañante. El área de
utilización de estos instrumentos está en nuestros días reducida a
algunos puntos del globo, entre ellos Provenza, pero en otros tiempos se
extendió por toda Europa.
Así nació en ellos la idea de
reconstruir una Agrupación de instrumentos populares, tal como podía
existir en la Edad Media y en el Renacimiento, sin reducirse únicamente a
Provenza, pero apoyándose, sobre todo, en su tradición musical. En
efecto, Provenza había conservado buen número de instrumentos venidos
directamente de la Edad Media como los «timbalons» (pequeños timbales)
cimbaletas, las sonajas, la «roue á clochettes» (campanil), el timbal,
sin olvidar el «frestéu» (flauta de Pan) de los pastores de Grau,
«flageolet» (octavín de caña), el pífano de caña y la zanfona.
En
cuanto a aquéllos que la tradición no había podido brindar, pero que
los antiguos cantores de villancicos mencionan con mucha frecuencia, los
han reconstruido apoyándose en documentos que han podido llegar hasta
nuestros días. Muchos de ellos se deben a Marius Fabre o a los propios
músicos. Finalmente, cuando fue posible, el grupo pidió ayuda a
«luthiers» extranjeros. Así la agrupación se enriqueció rápidamente con
nuevas sonoridades: mandora, trompeta marina, cromornos, salterio,
«chalumeau» (caramillo rústico), arpa, tamboril de cuerda, regalía
(pequeño órgano), espineta, rebec (especie de violín piriforme de tres
cuerdas). Y, por fin, complemento indispensable a la música instrumental
en la que son especialistas, también hicieron intervenir el canto.
Es
obvio decir que el repertorio se amplía, por lo que concierne a la Edad
Media y al Renacimiento, a la música de toda Europa. Dan por supuesto
preferencia a las piezas que conservan el carácter popular al que están
tan particularmente ligados: canciones y danzas de la Edad Media, el
rico terreno de los villancicos provenzales y bailes del Renacimiento.
Hay que subrayar que para volver a dar vida a una música a la que la
ciencia no restituye frecuentemente más que con una gran aproximación,
otorgan un importante lugar a la improvisación, fieles en ello a una
tradición de interpretación específicamente popular: según los elementos
que han llegado hasta nosotros, realizan en común una «orquestación»
indicativa, dejando a cada uno la facultad de improvisar a su gusto.
Esto
no nos debe hacer creer que olvidan el repertorio de la música
tradicional de Provenza, ya que tocan sobre los instrumentos típicos de
la Provenza de los siglos XVII y XVIII: «flûtets» y tamburinas, timbal,
«timbalons» y cimbaletas.
A los seis músicos de los comienzos
(Pierre Eyguesier, Maurice Guis, Maurice Maréchal, Rend Nazet, Jean y
Jean-Paul Porta) vinieron a unirse más recientemente Jean y Lois Hémard,
cuya presencia enriqueció el grupo con los instrumentos en los que son
especialistas: oboe, sacabuche, flauta travesera antigua.
Requeridos
cada vez con más frecuencia fuera de Provenza, siguen dirigiéndose sin
embargo a un público popular en el más amplio sentido del término, y en
primer lugar, al de su país.
LA VOLTE (Praetorius)
Flûtets (pequeñas flautas con tres agujeros), tamboril
(tamborina), flauta de pico, viola de gamba, percusión.
Se
dice que la «volta» es la precursora del vals. También se dice que es
de origen provenzal. Sea como sea, a los provenzales les apasionaba esta
danza y la bailaban con tal furor que, según se cuenta, los jóvenes
tenían que llevar al baile camisas de repuesto... La danza era, en
efecto, especialmente agotadora ya que hacía falta hacer caracolear a la
compañera de baile al ritmo de la música. Fue prohibida en diversas
ocasiones ya que se le atribuía un carácter licencioso.
La «volta»
aquí grabada no es composición original de Praetorius. El tema fue
particularmente célebre en su época y adaptada y publicada gracias a su
interés. También se conocen otras versiones famosas como la de William
Byrd en Inglaterra.
Recordemos que Michael Praetorius (1571- 1621)
fue, fundamentalmente, Maestro de Capilla del duque de Brunswick. Junto a
una labor de compositor muy importante, realizó un notable trabajo
teórico con su «Syntagma Musicum», verdadera enciclopedia musical de la
época. Entre otros datos se puede encontrar en ella la descripción de
los «flûtets» del Renacimiento (reconstruidos por Marius Fabre para Les
Musiciens de Provence).
CONTRE LES DOUS TENS NOUVEL (Jehan Bodel)
Flauta de pan provenzal, percusión.
Como
se sabe, la ciudad de Arras tuvo, en el siglo XII, una intensa vida
musical. Numerosos troveros, procedentes de la burguesía, se desafiaban
regularmente en asaltos poéticos: «les puys».
Jehan Bodel, que murió
hacia 1210, es uno de los más famosos. Educado en el canto, pero también
en la literatura, es el autor de un juego de San Nicolás en el cual la
acción dramática se desprende de sus orígenes musicales para resultar
una pieza casi totalmente recitada. Aquí se presenta con una pastorela
cuya melodía está interpretada con una flauta de pan provenzal,
instrumento citado, además, en sus propias palabras. La canción pone en
escena, con una cierta ironía, en un decorado campestre, a pastores, a
pastoras y a un caballero, siguiendo de esta forma las convenciones
habituales del género.
LA MADALENA. Baja Danza, Gallarda, Turdión (Pierre Attaignant)
Regalía, espineta, flautas de pico, sacabuche, timbal provenzal.
El
editor Pierre Attaignant, cuya actividad se centra principalmente entre
los años 1528 y 1552, jugó un papel particularmente importante en su
época en cuanto a la difusión de la música francesa. Aunque parece
probable que no fuera él el compositor de las obras publicadas bajo su
nombre —danzas, canciones polifónicas y tablaturas de laúd, entre otras
cosas—, sin embargo, escogió y adaptó muchas de ellas, acoplándose al
gusto de la época y confiriéndoles una inmensa popularidad. Varias de
las danzas publicadas por él se vuelven a encontrar en Provenza, por
ejemplo, como temas de Navidad.
Se sabe que los músicos del siglo XVI
tenían por costumbre, en los bailes, enlazar ciertas danzas de carácter
opuesto. El enlace de Baja Danza, Gallarda y Turdión era uno de los más
clásicos. Aquí se presenta bajo el título de la Madalena por haber
surgido las tres danzas del mismo tema. Se trata de un esbozo de la
futura Suite de Danzas.
La Baja Danza, de carácter más moderado, está interpretada aquí por la regalía; la Gallarda, por la espineta, y el Turdión, más ligero y más rápido, por un conjunto instrumental más completo.
TI DOUNARAI DOU NOUTARRY (Anónimo de Aix en Provence, de finales del siglo XV)
Canto, flauta de pico sopranino, rebec, tamboril de cuerdas, percusión.
Nos
encontramos aquí ante una versión cantada de esta obra perteneciente a
la colección de canciones del «Carrateyron», que Les Musiciens de
Provence presentaron ya en sus grabaciones precedentes. En el curso de
la Fiesta de Dios en Aix, un estudiante tenía el privilegio de poder
cantar una canción censurando los abusos de la sociedad de la época. Una
de estas canciones, al atacar demasiado duramente a la gente de
Iglesia, provocó que los defensores de ésta arremetieran contra los
curiales y notarios autores de la canción en respuesta despiadada.
«Ya te hartarás del notario,
Justicia sobre el notario.
Notarios orgullosos,
Ultrajadores,
Que se hacen los bromistas,
Han querido decir palabras
Injuriosas,
Contra el Santo Salvador.
Son unos cazadores de ratas,
Justicia sobre el notario.
Han hablado mal sobre el clero
Los villanos,
Han hecho una gran locura.
Hablan mal de sus clientes,
Que maldita sea
Esta compañía.
Son unos animales locos,
¡Justicia sobre el notario!
Todos estos curiales,
Estos bufones,
Cuando hacen sus farsas,
Parecen perros grandes,
Mastines
Cuando van de caza.
Arman un gran griterío.
¡Justicia sobre el notario!»
LES BOUFFONS (Toinot Arbeau - «L'Orchésographie», 1588)
Regalía,
zanfona, viola de arco, «galoubets» (pequeños «flûtets»), tamboriles,
oboe de Poitou, sacabuche, trompeta marina, percusión.
La danza
de los bufones se ejecutaba en traje de carnaval, como la danza de los
matachines. Los bailarines iban provistos de cascabeles que sacudían en
el curso de sus evoluciones.
En su tratado de «Orchéseographie» de
1588, el canónigo de Langres —tras el pseudónimo de Toinot Arbeau— nos
transmite el motivo musical de este divertimento cortesano, de origen
popular sin duda.
QUAND L'ERBA FRESC (Bernard de Ventadour)
Salterio, tamboril de cuerdas.
Bernard
de Ventadour fue considerado, en sus tiempos, como el mejor de los
trovadores. Se le atribuía un talento perfectamente equilibrado, ya que
descollaba por igual en la composición de los versos como en la de la
música destinada a acompañarlos.
Esto podrá juzgarse en la melodía de
la canción «Quand l'êrba fresc»: «Cuando aparecen la hierba fresca y la
hoja, cuando la flor se abre en el huerto y el ruiseñor eleva su voz
alta y clara y alza su canto, me alegro por él y por la flor, me alegro
por mí, pero más aún por mi Dama; estoy rodeado de alegrías por todas
partes, pero la que de Ella me llega las supera a todas».
BRANLE DES POIS (Toinot Arbeau - «L'Orchésographie», 1588)
Cromorno, pequeño «flûtet», tamboril,
zanfona, viola de arco, flautas de pico, oboe de Poitou, tamboril de
cuerdas, percusión.
Entre
las danzas descritas por Toinot Arbeau parece que la «Branle» es una de
las que ha tenido un éxito universal. En efecto, de moda desde el siglo
XV, esta danza en cadena tenía numerosas variantes. Y según nos narra
Arbeau, los instrumentistas «están acostumbrados a empezar el baile por
una “Branle” doble que llaman “Branle común”, y después tocan la Branle
simple seguida por la Branle alegre, y al final las Branles que llaman
Branle de Borgoña y que algunos llaman Branle de Champaigne...».
Convertida
en danza cortesana, la Branle ha experimentado numerosas variaciones
acompañadas por juegos de sociedad: Branle de los ermitaños, de las
lavanderas, de los caballos, de las antorchas y la presente Branle de
los guisantes. Por otra parte, hay que subrayar que, junto a las danzas
de la corte, la Branle obtuvo un gran éxito popular que ha dado origen a
numerosas danzas regionales francesas.
CANON DE L'ÉTÉ (Anónimo, siglo XV)
Zanfona, rebec, «flûtets», tamboril, flautas de pico, cromorno.
Este
célebre canon inglés, del cual un manuscrito del British Museum nos
indica que fue compuesto en el monasterio de Reading, ha sido
considerado durante mucho tiempo como el canon más antiguo del que se
tuviera conocimiento. Ha sido incluso fechado hacia 1240. Sin embargo,
descubrimientos posteriores lo remontan únicamente al siglo XV.
Se trata, en efecto, de un canon doble con una forma bastante elaborada, sin igual en la música del siglo XIII.
El texto describía la llegada del verano y la renovación de la naturaleza:
«¡El verano llega y canta el cuco!
La semilla crece, la pradera se hincha de savia,
Las nuevas ramas aparecen, ¡y canta el cuco!
La oveja bala tras el cordero,
¡Y canta el alegre cuco...!»
HOY COMAMOS (Juan del Enzina)
Cromornos, «flûtets», tamboril, rebec, mandora, flauta de pico.
El
poeta y compositor Juan del Enzina, nacido en 1468 y muerto en 1529, ha
sido uno de los grandes representantes de la música española del siglo
XVI. Como sus contemporáneos, cultivaba una forma de contrapunto muy
sencilla, pero de muy buen gusto y de gran encanto. La canción «Hoy
comamos» es una canción humorística que evoca la perspectiva de la
cuaresma. Aquí está interpretada por un pequeño conjunto instrumental.
SOUN TRES FILHO DE LA CIEUTAT (Anónimo, Provenza)
Flauta de pan provenzal, tamboril de cuerdas.
Esta
canción provenzal, difícil de fechar, relata un milagro de la Virgen:
tres muchachos de la ciudad hacen la promesa de ir en peregrinación a
Notre Dame. Cuando llegan al santuario, no está la imagen de la Virgen.
Pronto regresará completamente mojada, porque había ido al mar a salvar a
unos marineros que se encontraban en peligro.
GAVOTTES (Francisque Caroubel)
Pequeña flauta de pico, «flûtets»,
tamboril, flautas de pico contralto y tenor, mandora, viola de arco,
timbal provenzal.
Les
Musiciens de Provence grabaron ya (<a href=1973vol1.html>Vol. 1,
HARS 740-06[/url]) dos de las Gavotas de Francisque Caroubel. Recordemos
que este músico, nacido en Cremona en 1583 y muerto en París en 1611,
fue violinista de Enrique III, y al final de su vida colaboró con el
ilustre Praetorius.
La Gavota, ya de moda a fines del siglo XVI, es
una especie de Branle. Sólo más tarde adquirirá la popularidad con que
se la conoce.
MAUDI SIE TANT DE RATUN (Anónimo de Aix, finales del siglo XV)
Canto, octavín, rebecs, percusión.
Esta
canción está también extraída de las canciones del Carrateyron de la
Fiesta de Dios de Aix en Provence, En las pocas coplas que se cantan
aquí, el anónimo autor ataca especialmente al clero, a los abogados y al
gobierno. En las numerosas coplas restantes se denuncia con igual
violencia el comportamiento de los diferentes cuerpos profesionales:
«Que sean malditas todas estas ratas
Que tanto roen, roen, roen,
Que tanto roen al pobre pueblo.
En Provenza hay una ciudad
Llena de tantos bienes;
Todo el mundo vive en ella,
Gentes buenas y malas.
Todos los días llega alguien.
Los curas dirigen la danza
Y roen los primeros,
Tienen los dientes que parecen lanzas,
Roen más fuerte que albures
Y huelen el humo desde lejos.
Gente de todas clases,
Curas y abogados,
Gentes todas de traje corto,
Gentes todas de tres estados,
Todos roen bien al pobre pueblo.
Cuando el gobierno deja hacer
Nadie dice nada,
Todos son compadres
Y por eso todo va mal;
Mal irá a todo el mundo».
LAMENTO DI TRISTANO ET ROTA (Anónimo, siglo XV)
Salterio, mandora, darbuka, flauta de pico, flauta de pico
sopranino, tambor vasco, castañuela primitiva, crótalos,
percusión.
Estas
dos danzas, de título un poco misterioso, proceden de un manuscrito
italiano del siglo XIV. No se ve clara la relación que pueda unir la
leyenda de Tristán con la danza que lleva su nombre, como no sea por el
carácter un poco melancólico de la melodía, de la que hay que subrayar,
además, su carácter extrañamente oriental.
La segunda danza, enlazada
directamente, es una especie de variante del «Lamento». Contrasta por
su ritmo binario, muy rápido, y por su riqueza en percusiones.
CALENDA MAIA (Rambaud de Vacquelras)
Caramillo, rebec, octavín, tamboril de cuerdas.
La
leyenda narra que el célebre trovador Rambaud de Vacqueiras (nacido
hacia 1155 y muerto hacia 1205), al oír a unos juglares ejecutar una
Estampida, improvisó una canción en honor de su dama, basándose en la
música de esta danza. Es esta la melodía que oiremos, interpretada por
instrumentos populares de la Edad Media.
«Ni las fiestas de mayo, ni
la hoja del haya, ni el canto de los pájaros, ni la flor de glais, nada
me seduce, bella Dama, mientras no reciba un mensajero de vuestra
parte...»
JE TROUVAY LA FILLETTE (Anónimo, siglo XV)
Salterio.
Esta canción, de elegante sesgo melódico, está extraída del manuscrito de Bayeux.
«Encontré a la muchachita dormida bajo la rama de un
acebo, se había dormido con el canto de los pajarillos».
BRANLE DE CHAMPAIGNE (Claude Gervaise)
Pequeño «flûtet»,
«flûtet», tamboril, viola de arco, trompeta marina,
percusión.
BRANLE DE BOURGOGNE (Claude Gervaise)
Cromornos, «flûtet», tamboril, mandora, viola, de arco, flauta tenor, percusión.
Claude
Gervaise, cuya activdad está comprobada entre 1541 y 1547, no fue
quizás el músico de Francisco I. La sencillez armónica de las danzas que
publicó fue la clave de su gran éxito. «Branle de Champaigne» y «Branle
de Bourgogne» son unas danzas con un ritmo muy próximo, según Toinot
Arbeau.
Aquí están interpretadas en instrumentaciones bastante diferentes.
CONTRE TEMS QUE VOY FRIMER (Gace Brûlé)
Flauta de pan provenzal.
Esta canción evoca, a modo de introducción, a la
naturaleza, como era habitual en la poesía lírica de los
troveros y trovadores.
PAVANE D'ANGLETERRE (Claude Gervaise)
Regalía.
Se
sabe que el movimento lento y grave de la pavana se prestaba fácilmente
a su utilización en cortejos y en desfiles solemnes. En estas
circunstancias era particularmente apreciado el órgano regalía. Con este
instrumento escucharemos, pues, esta pavana en cinco partes y de noble
sencillez, debida a Claude Gervaise.
BRANLE DE POITOU (Toinot Arbeau, «L'Orchésographie», 1558)
«Galoubets»,
tamboril, oboe de Poitou, rebec, zanfona, sacabuche, percusión. La
Branle poseía diversas variantes regionales: Branle de Escocia, de
Gascuña, del Haut-Barrois y la presente Branle de Poitou, interpretada
con el oboe de Poitou, instrumento muy apreciado por sus habitantes en
el siglo XV.
Maurice Guis