Música de Trovadores y Troveros
Les Musiciens de Provence, instruments antiguos · vol. 1





medieval.org
Hispavox HARS 740.06 (LP, 1975)
original: Arion ARN 34 217 (LP, 1973)






[A]

1. Dehors lonc pré  [1:53]  pastorela | trovero anónimo, s. XIII

2. CSM 422. Madre de Deus  [3:01]  Alfonso X el SABIO, s. XIII.

3. La septime estampie reale  [1:28]  anónimo s. XIII

4. Las, las, las, las par grand délit  [2:25]  Gautier de COINCY, (s. XII-XIII)

5. Tres canciones de troveros [3:58]
I. Voulez-vous que je vous chant  [1:11]  anónimo S. XIII
II. Quand li rossignols  [1:34]  anónimo S. XIII
III. Chanson de Mai  [1:16]  Monniot d'ARRAS

6. Tres canciones provenzales [5:12]
anónimas
I. Plang de Nosto Damo  [1:41]  s. XIV
II. La nourriço doù rei  [1:44]
III. La cansoun de Mau-Gouvèr  [1:56]  fin s. XV

7. Dos canciones (2.32)
I. Or la truix  [0:54]  trovero anónimo
II. Quand je voy iver retorner  [1:43]  Colin MUSET, s. XIII

8. Quan vei l'alauzeta  [1:56]  Bernard de VENTADOUR, s. XII

9. Celle qui m'a demandé  [2:20]  anónimo, s. XV


[B]

1. Saltarello  [1:15]  anónimo, s. XIV

2. Douce Dame jolie  [1:52]  Guillaume de MACHAUT, s. XIV

3. La Manfredina y La Rotta  [3:04]  anónimo, s. XIV

4. Branle de Borgoña y Gallarda  [2:35]  Claude GERVAISE, s. XVI

5. Alemanda y Ronda  [4:50]  Tylman SUSATO, s. XVI

6. Courante  [1:25]  Michael PRAETORIUS, s. XVI-XVII

7. Dos Gavotas  [1:53]  Francisque CAROUBEL, s. XVI-XVII

8. Tres villancicos de Notre Dame des Doms  [5:55]
Aviñón, s. XVI
I. Nosto Damo aquesto niue  [2:16]
II. Quand il bergiè  [1:47]
III. Aquesto niue en me levant  [1:58]



El Conjunto de «Les Musiciens de Provence» se compone de seis músicos: Pierre EYGUESIER, Maurice GUIS, Maurice MARECHAL, René NAZET, Jean PORTA y Jean-Paul PORTA, el benjamín.

Reunidos ya en la «Comisión del Tamboril de la Federación Folklórica Mediterránea», deciden, en 1970, volver a reunirse, a intervalos regulares, para trabajar juntos. En primer lugar, montar un repertorio destinado a la demostración de posibilidades de los instrumentos tradicionales provenzales—Flûtet y Tamboril—, ofreciendo un programa que va desde la Edad Media hasta nuestros días. Pero pronto deciden emplear todos los instrumentos populares de Provenza, en desuso desde hace siglos. La riqueza de aquellos timbres antiguos merecía verdaderamente aquel esfuerzo.

Se entregaron entonces a una reconstrucción minuciosa según los documentos existentes, la iconografía y los instrumentos conservados todavía en nuestros Museos. Extendieron esta investigación a todas las épbcas, ya que los instrumentos del folklore francés son supervivientes de los que se empleaban por todas partes en Europa durante la Edad Media y el Renacimiento.

Esto les llevaría a ofrecer una retrospección de la música popular antigua, aunque no limitándose solo a Provenza. Sin embargo, siempre otorgan un lugar preferente a los «Viejos Cantos del País de Occitania».

Así van resucitando instrumentos nombrados por los especialistas de Villancicos de Navidad del siglo XVII, especialmente los de percusión: «Timbalons», «Cymbalettes», «Cliquettes», Sonajas, Panderos, Grandes y Pequeñas Carracas, Campanas, «Bachas», Timbal (especie de tamboril rústico sin timbre, todavía en uso en el siglo XIX) y muchos más, desde el Monocordio hasta el minúsculo Ruiseñor de arcilla del terruño, de Aubagne, el Salterio, la Zanforia, la Trompeta marina, la Mandora, el Caramillo, el Cromorno, el Tambor Sarraceno, el Flageolet (octavín)...

Para los instrumentos melódicos, aparte del «Galoubet» (flûtet)-Tamboril, que, en sus formas provenzales, constituyen el núcleo del conjunto, emplean pífanos, flautas de pico, «frestèu» (flauta de Pan de Provenza), mandora.

En el verano de 1971, M. Marius FABRE reconstruye, a petición del Conjunto, los grandes «flûtets» de tres orificios, según las descripciones de los Teóricos del siglo XVI, lo que le permite interpretar la música del Medievo y del Renacimiento con instrumentos auténticos. Aquel abanico de instrumentos que en parte realizaron con sus propias manos, no termina de acrecentarse.


EL REPERTORIO

Se basa esencialmente en la música de baile, una de las formas más espontáneas de la música popular.

La universalidad de sus instrumentos en la Europa del Medievo y del Renacimiento, les permitió enriquecer su repertorio con «estampies, ducties, pastourelles, branles, tourdions» y otras danzas.

La época clásica posee en abundancia minuetos, contradanzas, rigodones, Villancicos de Navidad, obras firmadas frecuentemente por compositores y por tamborileros provenzales afamados, así el célebre Pascal ARNAUD.

El repertorio folklórico tradicional de los siglos XVIII y XIX lo interpretan, como se hacía originariamente, con timbal, «timbalones» y «cymbalettes».







PASTORELA «DEHORS LONG PRÉ»
(Trovero anónimo del siglo XIII)
La Pastorela («pastourelle») es un género muy extendido en el medio trovadoresco del Norte de Francia. En el texto, desarrolla el tema clásico del caballero cortejando a una pastora y finalmente burlado por ella, lo que nos permite suponer un origen popular. El género en este caso habría sido imitado por los troveros, en busca de una gracia pintoresca popular, y luego adaptado a un público más aristocrático.
La música de las «pastorelas», a pesar de aquella «recuperación» erudita, suele ser generalmente más fresca, más espontánea, más marcada rítmicamente, que la restante producción trovadoresca.
«DEHORS LONC PRÉ», atribuida a Jehan Erars o a Gillebert de Berneville, está interpretada por una zanfoña y «flûtets» (especie de flautas de pico) con acompañamiento de «tambourin à cordes» (tamburina) y percusión, mientras en la repetición, el pequeño «flûtet» improvisa libremente variaciones.

MADRE DE DEUS
(Alfonso X el Sabio, Rey de Castilla. Siglo XIII)
Alfonso X, rey de Castilla y de León de 1252 hasta 1284, fue apodado «El Sabio»: al margen de su interés por las ciencias, también era, en lengua gallega, un afamado trovador.
Conocemos sus obras por una colección ornamentada con encantadoras miniaturas, las Cantigas de Santa María, de la cual forma parte «Madre de Deus».
Las miniaturas nos muestran frecuentemente a músicos cristianos y musulmanes en actitudes amistosas y tocando juntos (o en pleno torneo poético-literario). No debe extrañarnos, pues, el carácter oriental de aquella oración a la Virgen, en la que el amor místico se expresa con términos de amor cortesano.
Está interpretada por los instrumentos siguientes: caramillo, flautas de pico y percusión (darbukas, timbal).

LA SEPTIME ESTAMPIE REALE
(Anónimo siglos XII-XIII)
La «Estampie» es un baile medieval cuyo nombre parece venir del provenzal «estampir» (golpear con el pie). Se ignora absolutamente la manera cómo se bailaba en la época.
La SEPTIME ESTAMPIE REALE forma parte de un conjunto de bailes que constituyen los ejemplos más antiguos de música específicamente instrumental. Estos bailes se interpretaban posiblemente a finales del siglo XII. En cuanto al término «reale» (real), se supone que alude al «Rey» de los menestreles, jefe de la corporación, y se considera que no puede referirse al Rey, lo que le daría un carácter cortesano.
Instrumentos: un «flageolet» (tipo especial de flauta de pico) y un tambor empleado como en el Medievo, es decir, golpeado alternativamente por dos baquetas de tamaños distintos.

LAS, LAS, LAS, LAS, PAR GRAND DÉLIT
(Gautier de Coincy 1177-1236)
Gautier de Coincy, nacido en Coincy l'Abbaye, fue monje-trovero.
Tomó las órdenes en Soissons, luego fue nombrado prior en Vies/Aisne y por fin volvió a Soissons como Gran Prior.
Trovero lleno de ingenio, pero esencialmente hombre de Iglesia, compuso la mayoría de sus canciones —exclusivamente religiosas— para los distintos libros de una inmensa narración en versos: los milagros de Nuestra Señora.
Sin embargo, la canción «Las, las, las, las, par grand délit» es una excepción y se sitúa en un ciclo especial, que alude a un suceso ocurrido en 1219: ladrones habían robado, en Vic, las reliquias de Santa Leocadia, y Gautier expresa su indignación. El salterio, instrumento considerado en aquella época como específicamente religioso, interpreta como solista esta canción, acompañado por la tamburina.

TRES CANCIONES DE TROVEROS
«VOULEZ-VOUS QUE JE VOUS CHANT ...» (Anónimo del siglo XIII)
«QUAND LI ROSSIGNOLS ...» (Anónimo del siglo XIII)
«CHANSON DE MAI» (Monniot de Arras)
Estas canciones, inspiradas por el terna de la primavera, se consideran como las más graciosas y las más célebres del género.
Fueron compuestas por troveros del siglo XIII, siendo los dos primeros anónimos. Monniot de Arras fue uno de los poetas-músicos más fecundos de su tiempo.
Instrumentos: flautas soprano, pequeño «flûtet», flautas, «flageolet» y trompeta marina.

TRES CANCIONES PROVENZALES
«PLANG DE NOSTO DAMO» (S. XIV)
«LA NOURRIÇO DOU REI»
«LA CANSOUN DE MAU-GOUVER» (Finales del s. XV)
Un manuscrito de la Biblioteca Méjanes, en Aix en Provence, conserve aquel muy bello Plang de Nosto Damo (Lamento de Nuestra Señora) del siglo XIV.
No puede decirse lo que posee más belleza, si la intensidad dramática del poema —la Virgen al pie de la Cruz— o bien la perfección de la línea melódica.
La instrumentación incluye flautas de pico y mandora.
«La Nourriço dou rei» (La nodriza del rey) fue transmitida a través del folklore y es imposible precisar ia fecha de su creación. Es una canción de cuna que cuenta la historia de un milagro: el niño envenenado resucita para declarar inocente a su nodriza y acusar a los asesinos. Esta canción está interpretada por los «frestèu» (flautas de Pan de Provenza).
«La cansoun de Mau-Gouvèr» (la canción del «Mal Gobierno»): Mau-Gouvèr es un
personaje mítico, símbolo del desorden social y de los abusos administrativos. Esta canción forma parte de un conjunto de canciones satíricas de una gran virulencia: las canciones del Carrateyron (del pequeño carretero). Fueron compuestas en Aix-en Provence hacia finales del siglo XV, posiblemente para el Corpus Christi.
Durante esta grandiosa fiesta —tan pagana como religiosa—, que duraba varios días, las representaciones de la farsa «farce de Momus» por los «basochiens» (curiales) eran un excelente pretexto para exponer reivindicaciones o denunciar abusos, lo que determinó, en 1670, su abolición.
Un rústico caramillo interpreta esta canción con acompañamiento de tamburina.

DOS CANCIONES
«OR LA TRUIX» (Trovero anónimo)
«QUAND JE VOY IVER RETORNER ...» (Colin Muset. Siglo XIII)
Se conoce la diferencia establecida —tal vez algo artificiosa— entre trovadores y troveros (1) y, por otra parte, «juglares» y «ministriles».
Si los primeros eran autores-compositores, los otros eran más bien actores que divertían el público y eran más intérpretes que compositores. Sin embargo, algunos de ellos lograron formar parte de las dos categorías. Así Colin Muset. Fue, como algunos de sus compañeros, trovero «popular» cuyas canciones cuentan la vida errante —en un tono frecuentemente humorístico— anunciando ya nuestros modernos cantantes-compositores.
En la canción «Quand je voy iver retorner ...» sueña con encontrar un huésped que le dé «porc, buef et mouton» (cerdo, buey y cordero) «Mallarz, faisanz et venoison...» (... faisán y venado...).
La canción está interpretada por «flûtets», flautas de pico, zanfoña y caramillo rústico. En la canción «Or ia truix...», compuesta por un trovero anónimo, encontramos en su instrumentación una trompeta marina que toca el bordón.

«QUAN VEI L'ALAUZETA» (Bernard de Ventadour. Siglo XII)
Bernard de Ventadour está considerado como el más inspirado de todos los trovadores y, tal vez, el más erudito. De origen humilde, nació en el castillo de Ventadour en el Limosín y murió en 1200 en la Abadía de Dalon.
«Quan vei l'alauzeta» es seguramente una de sus más famosas canciones, y con todo derecho, pues posee un gran lirismo y una gran belleza melódica, que se puede escuchar aquí interpretada por el «flûtet», tamburina y pequeña trompeta marina.

«CELLE QUI M'A DEMANDÉ» (Anónimo del siglo XV)
Este ronda, muy famosa en el siglo XV, se encuentra en el Manuscrito de Bayeux. Su origen, sin duda, es popular. De manera extraña ofrece un cambio de medida (binario-ternario) entre estribillo y refrán. La interpretan «flûtets» soprano, flautas de pico, caramillo, zanfoña y percusión.

«SALTARELLO»
(Anónimo del siglo XIV)
Baile rápido, ternario, este Saltarello viene de un manuscrito italiano. Está interpretado por pequeños «flûtets» y trompeta marina.

«DOUCE DAME JOLIE»
(Guillaume de Machault. Siglo XIV)
Nacido en 1300, fallecido hacia 1377, Guillaume de Machault fue canónigo en Reims. Se le conoce especialmente como el más importante representante de un estilo polifónico nuevo en el siglo XIV: el ARS NOVA (muy erudito y complejo). Pero se olvida que fue uno de los más grandes últimos troveros, poeta y músico a la vez. Los «Lais», «Virolais» y «Rondeaux», antes de transformarse en composiciones polifónicas, fueron escritos para ser interpretados por una sola voz.
«Douce Dame Jolie...» es uno de aquellos Virolais monódicos, particularmente famoso en el salterio, instrumento de cuerdas próximo de la cítara, escogido por la poesía de su sonoridad.

«LA MANFREDINA Y LA ROTTA»
(Anónimo del siglo XIV)
Estas dos danzas conocidas por un manuscrito italiano del siglo XIV son en algún modo hermanas, ya que la segunda es una variación rápida de la primera. Instrumentos: pequeño «flûtet», «flûtets» soprano, flautas, caramillo y percusión.

«BRANLE DE BORGOÑA Y GALLARDA»
(Claude Gervaise. S. XVI)
Parece ser que Claude Gervaise no fue —como se afirmó— músico de Francisco I. Se puede asegurar que fue compositor y un «arreglador» afamado, cuya actividad puede comprobarse entre 1541 y 1547. Se le conoce especialmente por sus Tercero, Cuarto, Quinto y Sexto Libros de «Danceries» (Bailes), donde encontramos gran número de Branles, Pavanas y Gallardas, muy frecuentemente en un estilo de inspiración popular.
Instrumentos: pequeño   «flûtet» soprano, flautas de pico, mandora, cromorno.

«ALEMANDA Y RONDA»
(Tyiman Susato. Siglo XVI)
Tylman Susato nació en Colonia a finales del siglo XV y murió en Amberes después de 1561. En efecto, emigró con la intención de hacerse músico profesional antes de orientarse hacia la imprenta musical y ser uno de los impresores europeos más importantes.
Entre ¿1543 y 1561? publicó un gran número de canciones para varias voces y un libro de «Danceries» (en 1551) del cual él pretendía ser el compositor —a pesar de que posiblemente fue solamente el «arreglador»—. Bailes «muy alegres y fáciles de tocar en toda clase de instrumentos: Baxas Danzas, Rondeaux, Alemandas, Pavanas y muchas más...». Su estilo sencillo y su ritmo espontáneo indican, sin duda, un origen popular.
La Alemanda, formada por el baile propiamente dicho y un añadido, que termina con una especie de variación a tres tiempos, se interpreta con el «flûtet» bajo y salterio. Es seguida por una Ronda interpretada por mandora, «flûtets» soprano y flautas de pico.

«COURANTE»
(Michael Praetorius. 1571-1621)
Nacido en 1571, fallecido en 1621, Praetorius fue el Maestro de Capilla del Duque de Brunswick. Fue un compositor de gran fecundidad y un teórico muy importante: su obra «Syntagma Musicum» ofrece informes muy útiles, sobre todo sobre los instrumentos del siglo XVI.
Compuso también numerosas Danzas, entre las cuales se incluye esta Courante, tocada por «flûtets» soprano, flautas de pico y mandora.

«DOS GAVOTAS»
(Francisque Caroubel. 1571-1611)
Francisque Caroubel, nacido en Cremona en 1583 y fallecido en París en 1611, fue el violinista de Enrique III. Armonizó numerosas arias de ballet y estuvo —al final de su vida— en relación con Praetorius. Juntos, reunieron los bailes del «Terpsichorae Musarum».
Instrumentos utilizados: cromorno, «flûtets» soprano, pequeño «flûtet», flauta de pico, trompeta marina, mandora.

TRES VILLANCICOS DE NOTRE DAME DES DOMS
(Aviñon. Siglo XVI)
«NOSTO DAMO AQUESTO NIUE»
«QUAND LI BERGIÈ»
«AQUESTO NIUE EN ME LEVANT»

Si bien se conocen los Villancicos de Navidad provenzales de Saboly (siglo XVII) y han logrado una fama universal, no se puede decir lo mismo de los llamados de Nuestra Señora des Doms, la célebre catedral de Aviñon. Sin embargo, no por esta razón son menos interesantes —¡al contrario!— en su faceta musical y en su faceta poética.
El musicólogo J. N. Clamon y el Doctor Pansier han tenido el gran mérito de publicarlos bajo el título «Villancicos de Navidad de Nuestra Señora des Doms», tras minuciosas investigaciones (escritos sobre pergamino, ¡habían servido, entre otros avatares, como encuadernación para borradores de notarios!).
Posiblemente fueron compuestos entre 1580 y 1610 por clérigos, para ser cantados por los fieles en la catedral.
En una lengua provenzal llena de sabor, ponen en escena a personajes familiares del pueblo de Aviñón —lacayos, camareras, marmitones y muchos más, sin olvidar a los pastores— y son, según J. N. Claman, el origen de los famosos «misterios» interpretados durante la Navidad en Provenza y titulados «Pastorales».
En el primer Villancico «Nosto Damo aquesto niue» («Nuestra Señora esta noche) se escucharan el carillón, el «frestèu» y la flauta de pico.
El segundo, «Quand li bergié» (Cuando los pastores), recurre a «flûtets», caramillo y zanfoña mientras que el tercero, «Aquesto niue en me levant» (Esta noche al levantarme), utiliza los típicos «galoubets» (pequeñas flautas de pico) y tamboriles provenzales y los minúsculos ruiseñores de barro de Aubagne.

RENE NAZET
(Traducción: Sofia Noel)

(1) «TROVADORES» («troubadours») = son los Troveros del Sur de Francia. «TROVEROS» («trouvères») = son los Troveros del Norte que se dirigían especialmente a la aristocracia. (Nota del traductor)







INSTRUMENTOS DE VIENTO

«FLÛTETS»: Son los principales instrumentos de viento utilizados por «Les Musiciens de Provence». Los antiguos (Praetorius, Mersenne, entre otros) siempre se han extrañado de la gran extensión de notas que pueden alcanzar estas especies de flautas de pico teniendo en cuenta el pequeño número de agujeros (tres solamente) que perforan el instrumento. Este fenómeno (cuya utilización demuestra mucha ingeniosidad) se debe a la estrechez del taladro, lo que favorece la emisión de muchos sonidos armónicos (4 a 5 por cada posición). Pulgar, índice y medio se utilizan, mientras los dos dedos restantes sostienen el instrumento.
El «flûtet», en sus distintos tamaños, se toca todavía hoy en día en numerosos países, como Portugal, España (flabiol), Inglaterra, País Vasco (chistu) y naturalmente en Provenza, donde aparece bajo una forma muy reducida, lo que produce una emisión de sonidos muy agudos: es el instrumento vulgarmente llamado «galoubet», pero de manera muy impropia, y que aquí se ha llamado pequeño «flûtet» (menos de 30 centímetros).
Pero en la Edad Media, el area de utilización de los «flütets» era mucho más extendida (Alemania, Austria, Países Bajos, por ejemplo), lo que demuestra el gran éxito del instrumento como instrumento para bailar. Praetorius habla de una verdadera familia que va desde el «flûtet» soprano (aproximadamente 45 centímetros) hasta el «flûtet» bajo (75 centímetros), que se utilizan igualmente en esta grabación.
Hay que señalar que la mano del músico que queda libre ha servido siempre para marcar el ritmo sobre un tamboril, a veces colocado de tal manera que pueda producir un sonido continuo cercano al Bordón. Mientras el tamboril de Provenza adquirió en el curso de los siglos un tamaño importante, los músicos provenzales utilizaban igualmente en la música medieval y del Renacimiento, para acompañar a los «flûtets» soprano y bajo, un tamboril renacentista, de un volumen sensiblemente más pequeño.
La reconstrucción de los «flûtets» se debe al «luthier» Marius Fabre, de Barjolo.

FLAUTAS DE PICO: No parece necesario presentarlas detalladamente. «Les Musiciens de Provence» utilizan reconstrucciones de instrumentos del Renacimiento (de taladro cilíndrico, de un volumen sonoro mayor) o de la época del Barroco (de taladro cónico).

FLAGEOLET (OCTAVÍN): Este instrumento, muy antiguo y de los más sencillos, se conoce universalmente. Se trata de una flauta de pico de caña, taladrada con 6 agujeros solamente. No hay que confundirla con el «flageolet», inventado en el curso del siglo XVI y de una hechura más delicada (fue provisto de llaves y tocado en la orquesta como flauta pequeña en el siglo XIX).

FRESTÈU: Es la flauta de Pan provenzal (en francés: Frestel, en la Edad Media), construida de una manera muy primitiva por los pastores de la Crau. La colocaban frecuentemente dentro de una bolsa de piel para resguardarla y mantener los tubos. Sin duda es muy cercana al instrumento utilizado en la Edad Media.

CARAMILLO: El caramillo («chalumeau») rústico utilizado por «Les Musiciens de Provence» es también un instrumento muy sencillo. Es una especie de «clarinete» cuya boquilla única está sacada de la misma pared de la caña que forma el instrumento. El sonido es bastante ronco y agresivo.
Este instrumento no debe confundirse con la «chalernie» (especie de oboe de la Edad Media) y con el caramillo del siglo XVIII, antepasado de nuestro actual clarinete.

EL CROMORNO: Su nombre viene del alemán Krumm Horn (corno curvado) y también fue nombrado en francés: Tournebout. Es un instrumento de boquilla doble de forma curvada con dicha boquilla recubierta por una cápsula destinada a protegerla y a facilitar la emisión de los sonidos. Inventado posiblemente hacia el siglo XIV, estuvo muy de moda en Francia, en Alemania y en Italia, pero poco a poco cayó en desuso, posiblemente por el escaso número de notas que podía emitir y por su falta de precision. Ha sido reconstruido hoy en día y forma una familia completa (soprano, alto, tenor, bajo).



INSTRUMENTOS DE CUERDA

EL SALTERIO: De origen posiblemente oriental así como la cítara, a la cual se parece, el salterio tenía la forma de una «T» sobre la que las cuerdas iban colocadas transversalmente. Se tañía, en general, verticalmente, apoyado contra el pecho, salvo cuando se trataba de un instrumento de gran tamaño. La posición del instrumento dirigido hacia el cielo hizo que la Iglesia lo considerara como instrumento esencialmente religioso, en oposición a la cítara horizontal, de ahí «terrenal».
El Salterio utilizado por «Les Musiciens de Provence» posee 32 cuerdas, afinadas de dos en dos, diatónicamente. Fue construido, por encargo, por Marius Fabre.

LA TROMPETA MARINA: Este extraño instrumento fue empleado hasta el siglo XVIII, cuando parece que alcanzó una cierta perfección.
Su característica es muy ingeniosa: posee una cuerda única de la que se emplean los sonidos armónicos, rozando el arco en la parte superior de la cuerda. El sonido se va ampliando por el puente asimétrico, libre y sobre el cual la cuerda se encuentra colocada. Según la regulación, empieza a resonar, y golpeando la tabla provoca un extraño efecto sonoro de metal.
El instrumento de «Les Musiciens de Provence», construido también por Marius Fabre, es una copia de un instrumento del Renacimiento, según Praetorius. Tiene también tres cuerdas de resonancia.

LA ZANFOÑA: Todavía muy famosa en el centro de Francia, este instrumento gozó antiguamente de gran popularidad en muchos lugares, incluyendo la Provenza. Características: el arco se ve sustituido por una rueda que va frotando las cuerdas formando un Bordón y una o varias cuerdas metálicas. Los dedos no tocan directamente las cuerdas, pero crean el sonido por medio de un teclado compuesto por clavijas móviles.
La zanfoña se conocía a partir del siglo XII (por ejemplo, se la puede ver en un capitel de la Abadía de Boscheville). Se trataba aparentemente de un instrumento de gran tamaño, precisando la intervención de dos músicos.
«Les Musiciens de Provence» utilizan una reconstrucción hecha por Ch. Patt, según el modelo de una zanfoña de campesinos del Renacimiento, instrumento notablemente más simplificado que los del siglo XVIII: teclado diatónico, 3 bordones y una cuerda melódica solo.

LA MANDORA: Esta variente del laúd es de pequeño tamaño y posee cuatro dobles cuerdas metálicas de sonoridad bastante débil, tañidas casi siempre con un plectro. Muy utilizada por el pueblo, dio nacimiento, en el siglo XVIII, a la mandolina.



INSTRUMENTOS DE PERCUSIÓN

LA TAMBURINA (tamboril de cuerdas): Antiguamente llamado también «choron» (de «chorum»), se utiliza todavía hoy en día bajo el nombre de Tamboril de Bearn (o de Gascunya), region donde lo tocan simultáneamente con una pequeña flauta de tres agujeros del estilo del «flûtet». Se compone de 6 cuerdas, afinadas a la quinta, formando un bordón de acompañamiento. Reconstruido por Marius Fabre.

EL CARILLÓN: Entre otros muchos instrumentos de percusión en la Edad Media, se apreciaban muy particularmente los carillones, conjunto de campanas afinadas. Antes de ocupar su sitio en los campanarios, fueron reconstruidos en un tamaño más reducido y llevaban de 4 a 12 campanas, golpeadas con la mano. El instrumento que se emplea en la grabación está construido por Ch. Patt.

EL TAMBOR: El Tambor de la Edad Media se puede comparar al que todavía se emplea hoy en día en Turquía. Sostenido verticalmente, se golpea por ambas partes con baquetas de distintos tamaños; de ahí la posibilidad de obtener dos sonidos, lo que hizo que le llamaran «symphonia».

LAS CLIQUETTES: Se trata de castañuelas muy primitivas formadas por dos maderitas que van golpeándose y cuyo uso se ha conservado en Provenza. Fueron utilizadas durante la Edad Media bajo el nombre de «Tablettes» (Tabletas).

EL TIMBAL PROVENZAL: No tiene el aspecto del timbal de orquesta, sino que más bien se asemeja a un tambor alargado y desprovisto de timbre. Antiguamente era el patrimonio del director de las bandas de tamborileros.

EL RUISEÑOR: Instrumento de arcilla, tradicionalmente fabricado por los alfareros de Aubagne (cerca de Marsella) y que imita a 1191 ruiseñor, gracias al agua que contiene. Hoy en día se ha transformado en un juguete infantil. En el pasado lo empleaban, como las trompetas de arcilla, en ceremonias rituales.

CLAUDE MERCIER YTHIER
(Traducción: Sofía Noel)



La cara A, salvo Celle qui m'a demandé, está íntegra y en el mismo orden en el CD Musique des Trouvères et Troubadours (pistas #15-22).
También está, de la cara B, Douce dame jolie (pista #16 del CD).

En medieval.org la cantiga Madre de Deus está incorrectamente identificada como CSM 184. Solo hay que escucharla para comprobar que es la CSM 422. El mismo error se mantiene en la descripción del CD.