medieval.org
Sony "Hispánica" S2K 62859 —
1996
Pneuma PN2-590 — 2003
CD 1
El Reino de Sevilla en tiempos de moros
1. AJEDREZ [Virgen Santa Maria] [3:51]
CSM 47
kaval, viola de brazo 1, gaita en sol, darbuga, panderete, tar
2. ESCUDERO CAUTIVO. Quen os pecadores guía [10:07]
CSM 227
tenor, soprano, contratenor, bajo
santur, viola 1, laúd árabe, psalterio 2, gaita charra
con tambor, axabeba, darbuga, t'bila, címbalos, martillo
3. LAS CABALGADAS. Os que a Santa María saben fazer
reverença [9:36]
CSM 344
tenor, soprano, contatenor, bajo
laúd árabe, fístula con tambor, psalterio
triangular, darbuga, tar
4. NIÑO DE CORIA
[Ontre toda-las vertudes] [3:16]
CSM 323
gaita charra con tambor, psalterios 1 y 2, viola 1, laúd
árabe, axabeba, tar, címbalos de dedo
5. EL TESORO. Ben parte Santa María [13:24]
CSM 348
contratenor, soprano, tenor, bajo
santur, psalterio 1, viola 1, laúd árabe, axabeba,
campanillas, címbalos
6. LOS CORSARIOS. A que defende do demo [11:43]
CSM 379
tenor —
laúd andalusí, laúd árabe, kaval,
tejoletas, palmas
7. PUEBLO DE MOROS [Muito sse deven teer]
[4:00]
CSM 99
axabeba, nay, viola 1, pandero, tambor, címbalos
8. CAUTIVAS DE TÁNGER. Con dereit'a Virgen Santa
[9:57]
CSM 325
soprano, contratenor, tenor, bajo
vihuela de péñola, láud árabe, viola 1,
nay, axabeba, tambor, campana, cencerros, cascabeles, sistro de lluvia
CD 2
La Corte de Alfonso X en Sevilla
1. VISIÓN DEL REY [Que por
al non devess' om'] [2:42]
CSM 388 (=CSM 295)
gaita en do, chalumeau, flauta a bisel, láud árabe, viola
con arco, bendir con redoblante
2. LAS RELIQUIAS. Ben guarda Santa María [7:30]
CSM 257
contratenor, soprano, tenor, bajo
cítara, chorus, viola 1, cántara
3. EL ANILLO DEL REY DON FERNANDO. Muito demostra a Virgen
[11:59]
CSM 292
soprano, contratenor, tenor, bajo
psalterios 1 y 2, viola 1, laúd árabe, axabeba,
tambor, darbuga
4. CORAZÓN DE DONCELLA
[Coraçon d' om' o de moller] [3:34]
CSM 188
cítara, viola de brazo
5. EL ANILLO DE DON MANUEL. A Virgen cuja merçee e
pelo mundo sabuda [11:20]
CSM 376
tenor —
flauta a bisel, axabeba, gaita en do, psalterio 2, viola de teclas
6. LA BESTIOLA [Eno pouco e no muito] [3:28]
CSM 354
guimbri, laúd árabe, kaval, tar, cántara
7. LA IMAGEN HERMOSA. Muito praz aa
Virgen Santa [7:31]
CSM 349 (=CSM 387)
contratenor, soprano, tenor, bajo
gaita en sol, axabeba, laúd árabe, pandero, pandero
cuadrado
8. EL PESCADO. A que avondou do vinno [6:11]
CSM 386
soprano, contratenor, tenor, bajo
zanfona, viola 1, laúd árabe, gaita en sol, axabeba,
darbuga, panderete
9 VIRGEN DE LA SEDE. A Sennor que mui ben soube
[11:01]
CSM 324
tenor, soprano, contratenor, bajo
cítola, axabeba, fístula con tambor, flauta travesera
de caña con zumbador, psalterios 1 y 2, viola 1, darbuga
GRUPO DE MÚSICA ANTIGUA - EDUARDO PANIAGUA
Paula Vega, soprano, coro
Luis Vincent, contratenor, coro,
psalterio 2, campana, cencerros, cascabeles, sistro de agua, tar
César Carazo, tenor, viola de brazo 1, palmas
Germán Torrellas, bajo, coro
Wafir Sheik, laúd árabe
Jaime Muñoz
axabeba en do, en sol y en fa, kaval, flauta travesera de
caña con zumbador, chalumeau (caramillo)
Enrique Almendros
gaita charra (flauta de tres agujeros) con tambor, gaita en sol,
gaita en do, fístula (pequeña flauta de 3 agujeros con
tamboril), chorus (dulcimer), tejoletas, campanillas, címbalos
Luis Delgado
laúd andalusí, guimbri, cítola, vihuela de
péñola, santur, zanfona, viola triangular, viola de
teclas, darbuga, bendir con redoblante, pandero cuadrado, panderete,
pandero, tar, cántara
Eduardo Paniagua
psalterio 1, cítara, fahl (flauta metálica
árabe), flautas a bisel tenor y sopranino, darbuga, t'bila,
panderete, pandero, sonajas, tar, bendir, címbalos, martillo,
palmas
(Instrumentos copias de los de la época)
[Sony]
Grabado en el Monasterio de la Santa Espina de Valladolid, junio de 1996
Producción: Eduardo Paniagua
Ingeniero de sonido: Bertrán Kornacher
Grabadora Sony PCM 800, a través de convertidores Studer de 20 bits y
micrófonos omnidireccionales Brüel & Kjaer 4006
Postproducción realizada en Dyaxis 2: Raúl Ros
Fotografías de miniaturas de las Cantigas: Carlos y Eduardo Paniagua
Códice original de la Biblioteca del Monasterio de El Escorial
Diseño: Talía Hormigo-TRIO
Foto de portada: Miniatura de la Cantiga 181
Supervisor de Hispánica: Rafael Pérez-Arroyo
℗ © 1996 SONY MUSIC Entertainment (SPAIN), S.A.
[Pneuma]
Licenciado por Sony Music Entertainment Spain, S.A.
Depósito Legal: M-37966-2003
Diseño gráfico: Pneuma
Distribución: Karonte
Producción: EDUARDO PANIAGUA • 2003 PNEUMA
LAS CANTIGAS DE SANTA MARIA
Las Cantigas de Santa María, comprendidas en cuatro
códices de pergamino, constituye la obra lírica mas
importante de la España medieval. Escritas en
galaico-portugués, son cuatrocientos veintisiete poemas que nos
han llegado con su correspondiente notación musical y adornados
con extraordinarias miniaturas. Combinan relatos de milagros difundidos
en la Edad Media con loores de la Virgen, testimonio de la
devoción mariana que se desarrolla en el siglo XIII
paralelamente a la construcción de las catedrales góticas.
Se considera la obra mas personal de Alfonso X y por ello en el
proyecto de las Cantigas se vislumbra una voluntad ordenada que
estructura todos los materiales, aunque procedieran de distintos
lugares y diversos colaboradores. Hay una técnica de
diseño simbólico y unitario en el cancionero.
Las Cantigas están marcadas por un fuerte personalismo desde la
primera redacción hacia 1260. Alfonso X ideó el plan
general con un fondo narrativo muy original y con estructura
estética en la que incluye sus trovas personales. Son un
repertorio de extraordinaria riqueza ya que dentro de la estructura
formal de estrofas con refrán, tipo responsorial apto para la
participación popular no cualificada, todas sus melodías
son distintas y originales.
Enmarcado en el estilo "trovadoresco", Alfonso X es un trovador
tardío que elige la tradición pura del "amor
cortés" aplicado a la Señora en los momentos mas
conflictivos de su vida. Como dice Ismael Fernández de la
Cuesta,"el códice de las Cantigas es como la voluntad de
reproducir engrandeciéndolo, el gesto del trovador que entrega a
su Dama el pergamino con sus canciones a ella dedicadas".
Las miniaturas de las Cantigas de Santa María son un documento
precioso, no solo por la perfección del dibujo y color, sino por
la información que aportan sobre la vida cotidiana de la
España medieval de las culturas cristiana, árabe y
judía. También tienen gran valor en el estudio musical,
pues cada diez Cantigas aparecen dibujados numerosos instrumentos
musicales, y en alguna de las narraciones podemos encontrar escenas
musicales con canto y danza, que hoy son la fuente principal del
trabajo de reconstrucción de los instrumentos y del ambiente
musical para su reinterpretación.
SEVILLA Y SU HISTORIA
Cruce de caminos, un río navegable y tierra fecunda dieron
origen y estabilidad a los primeros pobladores de lo que
históricamente sería la ciudad de Sevilla.
Remontándose en el tiempo podemos descubrir desde el siglo VIII
a.c. la HISPALIS tartésica, fenicia y cartaginesa cimentada
sobre estacas de madera. IULIA ROMULA HISPALIS fue la colonia romana a
la que Cesar concede nuevo estatuto en el año 45 a.c.. Desde el
año 426, suevos, alanos y vándalos la convierten en la
SPALIS visigoda, centro cultural de la península, en la que los
hispalenses de Spalis vivieron trescientos años. Cuando
Atanagildo lleva la corte a Toledo, en Spania [sic,
¿querrá decir Spalis?] se asientan durante 75 años
los bizantinos.
Tras la conquista musulmana la ciudad de Isidoro y Leandro será
ISBILIYA durante 537 años. El 23 de Noviembre de 1248, tras un
largo asedio de más de 15 meses, Isbiliya cae en manos de
Fernando III el Santo y de su hijo Alfonso X. La ocupación de la
ciudad del Guadalquivir, puso final a una larga serie de conquistas
castellanas sobre Andalucía. Quedan tan sólo el reino de
Granada, el reino de Niebla y la comarca del río Guadalete con
Jerez y la bahía de Cádiz. Castilla ha crecido hasta
al-Andalus [sic, ¿qué entenderá por al-Andalus?],
que se convierte en una nueva Castilla, naciendo la SEVILLA
mudéjar, desde la que con el mismo espíritu prepara dar
vida a nuevas Castillas traspasado el océano.
Alfonso X, nacido en Toledo, educado en Galicia y Castilla y que no
duda en trasladar su corte a Sevilla para consolidar las nuevas
fronteras, sigue la política de su padre creando una
pequeña flota que primero sirvió para el asedio de
Sevilla y posteriormente para lograr un dominio en el
Mediterráneo y el Atlántico.
Isbiliya fue tributaria de Castilla y León con Fernando I desde
el año 1063, y liberada con refuerzos beréberes en 1086
frente a Alfonso VI, durante el período dorado del rey-poeta
al-Mu'tamid (1068-1091). Almorávides y almohades la convirtieron
en la capital administrativa de al-Andalus desde 1146, cuando se
levanta en 1172 la gran mezquita aljama de 17 naves y 5 cúpulas,
semejante a la de Córdoba, con su célebre alminar la
Giralda y que se comunicaba por un pasadizo con el Alcázar para
facilitar el acceso al califa [sic, ¿califas beréberes?].
También son de esta época el puente de barcas y las
nuevas murallas con la Torre del Oro.
Después de la entrega del Alcázar y la ciudad al rey de
Castilla y León se encuentra la sociedad sevillana con una
jerarquía definida por cristianos, judíos, árabes,
beréberes, muladíes (nuevos musulmanes) y
mozárabes (término que aparece en 1026 y que
perdió su brillantez y fuerza cultural en el siglo XII con el
fanatismo de los almohades [¿un término que pierde fuerza
culutral?]), en un complejo panorama étnico-religioso. Numerosas
mezquitas de Sevilla pasaron a convertirse en iglesias, excepto tres
que se convirtieron en sinagogas.
Elegido el infante Don Sancho obispo de Toledo, el infante Don Felipe,
estudiante en la Sorbona de París y obispo "electo" de Sevilla
(no llegando a consolidarse cuando su hermano Alfonso X le permite
casarse con Cristina de Noruega), procedió a la
dedicación de la gran mezquita, convertida en catedral o sede, a
la advocación de la Asunción de Santa María el 11
de Mayo de 1252. Muy pronto sería la tumba del rey conquistador
de Sevilla.
Los huecos dejados demográficamente por los vencidos se rellenan
con gentes provinientes de Burgos, Palencia y Valladolid, sin que
falten de Toledo, Cuenca, Aragón, Cataluña y Portugal. Se
crean barrios propios de mercaderes genoveses, milaneses, piamonteses,
florentinos, pisanos y venecianos, así como barrios protegidos
por la corona real de judíos, junto a Santa María la
Blanca, y de mudéjares en el adarbe [sic], morería y San
Pedro.
Sevilla se convirtió en la principal ciudad de Castilla y de
hecho en la capital de todo el reino.
LAS CANTIGAS DE SEVILLA
Este es el contexto en el que, no sólo se localizan gran parte
de las Cantigas de Sevilla, sino que es el lugar en el que se componen
y dibujan las mismas. Esta proximidad de los hechos al "scriptorium"
alfonsí, tanto local como temporal producen un testimonio del
que no se puede dejar de manifestar una intensa carga emocional y
política.
Las Cantigas de Sevilla es una selección dentro del cancionero
con las mas relevantes narraciones desde el punto de vista
histórico y personal del rey sabio. Casi todas pertenecen a la
última centena, es decir entre la 300 y la 400, compuestas a
partir del año 1279 en los últimos cuatro años de
un rey cansado y decepcionado de la familia y la corte, y en las que se
puede sentir la cercanía de Alfonso X como autor con un
creciente fervor a su Dama Santa María.
En la concepción de esta parte final del cancionero podemos ver
un cambio de actitud, descubriendo que no se trata de ampliar la
recopilación de textos y milagros marianos, que caracterizan la
primera etapa de las Cantigas, sino de incluir la autobiografía
devocional y literaria de la narración alfonsí. Alfonso X
revitaliza la literatura mariana aportando un carácter personal
e íntimo al lenguaje trovadoresco a lo divino.
En las Cantigas de Andalucía, que serán completadas con
otros proyectos discográficos sobre Jerez, el Puerto de Santa
María, Granada y Córdoba, y especialmente en las Cantigas
de Sevilla podemos ver la autobiografía literaria de un trovador
-Alfonso X- en busca de un galardón -la salvación y el
paraíso- de manos de su Señora Celestial. Loar, servir y
trovar se identifican.
LA INTERPRETACIÓN DE EDUARDO PANIAGUA
El grupo de MÚSICA ANTIGUA dirigido por Eduardo Paniagua
presenta esta selección de CANTIGAS DE SEVILLA, en primera
grabación mundial, como nueva entrega del proyecto de la
grabación integral de las Cantigas de Alfonso X el Sabio.
Anteriores registros fueron: REMEDIOS CURATIVOS, CANTIGAS DE TOLEDO,
CANTIGAS DE CASTILLA Y LEÓN Y LA VIDA DE MARÍA.
La interpretación contemporánea de la música
medieval obliga al músico a una reflexión
epistemológica superior a la necesaria para otras épocas
musicales. La musicología no es unitaria [sic] y las opciones
inevitablemente van unidas a la experimentación. El
género literario musical, los códigos
paleográficos de la notación de los manuscritos y la
tímbrica aventurada sobre las investigaciones
organológicas, obligan a que la personalidad de los
músicos prácticos, mas que otros elementos, marquen la
diferencia conceptual y sonora de la oferta musical de la Edad Media.
En esta ocasión se opta principalmente por una
interpretación rítmica de la monodía, aunque en
ocasiones el texto fluya articulándose con la música a
partir de la prosodia. Las Cantigas son instrumentadas, incluyendo su
texto completo, con el carácter de los poemas profanos galaicos
y occitanos, ya que en su concepción original tienen la libertad
de la lírica profana medieval. El uso abundante de instrumentos
está nutrido por la iconografía de las miniaturas de los
códices, la mas rica del medievo europeo.
CD 1
EL REINO DE SEVILLA EN TIEMPO DE MOROS
1. CSM 47. AJEDREZ. Cantiga de ritmo binario interpretada
instrumentalmente con un tratamiento de la melodía al modo de
danza oriental. El rey Alfonso en su corte de Sevilla disponía
de doce músicos moros, uno judío y once cristianos. El
argumento del texto dice como Santa María guarda a un monje
embriagado, que al ir a la iglesia sufre ataques del demonio que se le
aparece en forma de toro, de gañán -hombre negro y
peludo-, y de león.
2. CSM 227. ESCUDERO CAUTIVO. Con estructura melódica exclusiva en
el cancionero, esta Cantiga es una de las catorce que pertenecen a
Santa María de Vila Sirga, y se sitúa durante la
campaña de la conquista de Sevilla. El protagonista es un
escudero de Quintanilla de Osoña, lugar cercano a Carrión
de los Condes de Palencia, que todo los años asistía en
Vila Sirga a la fiesta de la Asunción de la Virgen en el mes de
Agosto. Estando en la guerra cayó prisionero en Sevilla. Y
cuando llegó el tiempo de la fiesta de la Virgen lloró y
rezó por su liberación. A pregunta de los moros
explicó el porqué de su actitud, y tras ello fué
torturado y encerrado en una carcel más profunda. La Gloriosa se le
apareció con gran hermosura liberándole. El escudero
llevó los grilletes y los ofreció a la iglesia de Vila
Sirga dando gracias y loores.
La interpretación de esta Cantiga crea varios climas musicales
en función del argumento del texto. A una primera parte
épica y narrativa, sucede otra lenta y piadosa correspondiente a
la oración del cautivo. De nuevo con ritmo sucede la tortura, y
con tiempo lento la aparición celestial, para terminar alegre y
festiva con la liberación, regreso y glorificación de
Santa María.
En la introducción el estribillo es cantado a modo de
"carcelera", variante del "martinete" canto de prisión,
aventurándonos en los misteriosos origenes del cante flamenco.
3. CSM 344. LAS CABALGADAS. Escenas de guerrillas y cabalgadas realizadas
por moros y cristianos en el reino de Sevilla. Dos grupos enemigos
acamparon en la noche junto a la iglesia de Santa María de
Tudía, santuario erigido por la orden de Calatrava en la parte
occidental de Sierra Morena. Unos y otros no se dieron cuenta de la
presencia del enemigo, partiendo al amanecer cada grupo a su destino,
Elvás en Portugal y Olivenza en Badajoz.
El laúd árabe interpreta una introducción libre
basada en la melodía de la Cantiga, que posteriormente se
desarrolla en una singular combinación de rítmos binario
y ternario.
4. CSM 323. NIÑO DE CORIA Cantiga interpretada instrumentalmente
con forma de virelai y ritmo binario. Santa María resucita a un
niño de Coria del Río, aldea junto a Sevilla, en el año
1275 cuando fué tomada por los moros de Aboyusef.
5. CSM 348. EL TESORO. En esta Cantiga Alfonso X expone
poéticamente los problemas financieros de un rey que lucha en
Andalucía, siendo trovador de su propia historia. En la
primavera de 1265, durante la revuelta de los moros de
Andalucía, y teniendo problemas económicos para continuar
la guerra contra Granada, el rey tiene una aparición de la
Virgen en sueños. Llorando le pide compasión de él
y dinero para ultimar la contienda. La Señora acepta la
petición y poco después aparece un rico tesoro enterrado
por judíos con oro, plata, piedras ricas, paños de seda y
mantas bien tejidas.
La obra tiene forma de virelai y ritmo yámbico, con
melodía silábica pura en el estribillo y vuelta, y
melodía neumática en la copla.
6. CSM 379. LOS CORSARIOS. Cantiga del Cancionero de Santa María
del Puerto en la que se narra como el rey Alfonso X queriendo poblar la
recién fundada villa del Puerto de Santa María, corsarios
catalanes atacaban y desvalijaban los barcos de comerciantes que se
acercaban a la ciudad. Santa María, Señora de los mares,
defiende un barco de moros atacados por los corsarios. Gracias a una
gran tormenta al refugiarse los corsarios en el río Guadalquivir acaban
en Sevilla teniendo que devolver lo robado, liberando a los prisioneros
y quedando al servicio del rey.
En la interpretación de esta Cantiga hay un acercamiento libre
al cante andaluz y mudéjar, utilizando laúdes, palmas y
tejoletas. El ritmo ternario trocaico es combinado con ritmo binario en
cada frase musical.
7. CSM 99. PUEBLO DE MOROS. Cantiga interpretada instrumentalmente con
ritmo yámbico combinado esporádicamente con ritmo trocaico. La
construcción es exclusiva de esta Cantiga con una sola estrofa
en la copla y dos en el estribillo y la vuelta. Durante las
campañas de guerra en Andalucía, Santa María en
una villa de cristianos defiende una bella imagen suya que quieren
destruir una multitud de moros.
8. CSM 325. CAUTIVAS DE TÁNGER. Es la última Cantiga del
códice de Florencia, que no llegó a copiarse en su
totalidad, estando íntegra en el códice "princeps" de San
Lorenzo de El Escorial. Es una de las "Cantigas grandes", como todas
las acabadas en cinco, pues tiene diecisiete estrofas y doble
página con doce miniaturas. Al estar incompleta se puede
apreciar el sistema de escritura del códice dejando espacio
ordenadamente para miniaturas, texto y música.
En la Cantiga se cuenta como Santa María de Tudía libera
a una muchacha mozárabe de tierras del reino de Sevilla que esta
cautiva en Tanger. Cuando es liberada encuentra labradores moros y
luego a otros cristianos, hasta que por fin llega a Silves (Portugal),
y de allí va a Tudía. El santuario de Tudía -hoy
Tentudía- se levantó por la orden de Calatrava en la
sierra entre Badajoz y Huelva.
El estribillo de esta melodía de tipo virelai y ritmo
yámbico llama a la Virgen "Estrella del día", que hace
caminos en el mar, recordando el título de la famosa Cantiga
100. La introducción crea un clima misterioso donde se escucha
el mar desde la cárcel y un lamento de laúd. Hacia el
final de la Cantiga se realiza un acelerando incrementando la
tensión musical y el deseo de llegar al santuario de la Virgen.
CD 2
LA CORTE DE ALFONSO X EN SEVILLA
1. CSM 388. VISIÓN DEL REY Cantiga interpretada
instrumentalmente. Con forma de virelai tiene la misma
melodía que la Cantiga 295. Su texto narra la aparición
de Santa María en visión a un rey, el propio Alfonso X.
2. CSM 257. LAS RELIQUIAS Cantiga autobiográfica del rey Alfonso
X sucedida en el año 1279, cuando regresa a Sevilla despues de
una dilatada estancia en Castilla desde el año 1268. Nos dice el
rey que desde entonces sintió crecer su amor por la Virgen,
cuando descubre en su copioso relicario de Sevilla que sólo las
reliquias de Santa María estan intactas, cuando el resto de
otros santos se encuentran descuidadas y desordenadas.
En la melodía aparece cuatro veces el tritono si-la-fa,
teóricamente prohibido en la época "diablo en la
música", dándole una identidad singular. Hay que destacar
el especial valor de esta sencilla melodía que acepta con bello
resultado ser interpretada simultáneamente con su especular
sobre la tónica sol y la especular sobre la nota la,
creándose una polifonía que ya estaba en "semilla" en la
melodía original.
También significar que el relicario puede tratarse de las
fabulosas Tablas Alfonsíes, tríptico de madera de alerce
chapada en plata sobredorada con incrustaciones de esmeraldas,
amatistas, esmaltes y camaféos, que contiene 320 reliquias, y
fué fabricado en Toledo por el maestro Jorge, y plateado por Don
Lorenzo y Don Nicolas, orfebres de Sevilla, y que se puede visitar
actualmente en la Sacristía Mayor de la Catedral de Sevilla
3. CSM292. EL ANILLO DEL REY DON FERNANDO Cantiga autobiográfica
de gran estensión [sic], 21 estrofas, en la que se resalta la
trascendencia atribuida a los sueños y el gran aprecio de
Alfonso X por sus padres. Cuenta la Cantiga el amor del rey Fernando
III a Santa María y cómo la Señora le ayudó
en todas las empresas y conquistas. Ponía su imagen,
traída desde Toledo a Sevilla, en la puerta de las mezquitas una
vez conquistadas las ciudades. Muerto el rey Fernando, Alfonso su hijo
mandó trer desde Burgos los restos de su madre Beatriz de
Suabia, para ser enterrados juntos en la catedral de Sevilla,
construyendo una hermosa sepultura con esculturas. En el dedo de la
estatua de Don Fernando había hecho colocar su hijo un anillo de
oro con piedras preciosas.
La Cantiga sigue contando como el rey Don Fernando se apareció
en sueños al tesorero de Sevilla para que pidiese al orfebre de
Toledo, maestre Jorge, que pusiese su anillo en la imagen de Santa
María. Después del sueño el orfebre, el tesorero,
el arzobispo Don Remondo de Losana y el rey Alfonso estuvieron de
acuerdo en poner el anillo en la imagen de la Virgen de los Reyes,
alegrándose de lo sucedido.
4. CSM 188. CORAZÓN DE DONCELLA Cantiga interpretada
instrumentalmente con una hermosa melodía recogida y evocadora.
El rey Alfonso fué autor del texto de esta Cantiga como dice la
segunda estrofa, sin embargo la melodía parece adaptada de una
anterior pues está concebida para cantar con rima aguda y se
canta con palabras de rima llana.
Se trata de una canción de amor de una doncella a la Virgen.
Estando enferma, cuando oía hablar de la Señora
ponía su mano en el corazón, siguiendo el sentimiento de
llevar en el corazón a la persona amada. Al morir, creyendo que
había sido envenenada, su padre mandó abrirla y se
encontró en el corazón de la doncella una imagen de Santa
María.
En la grabación aparece por azar y significativamente el canto
del ruiseñor al ser interpretada al amanecer.
5. CSM 376. EL ANILLO DE DON MANUEL Historia anecdótica sucedida
el año 1260 de la pérdida y recuperación, por
intercesión de Santa María del Puerto, de una valiosa
sortija con un jaspe que regala el rey Alfonso a su hermano Don
Manuel. El menor de los varones habidos en el matrimonio de Fernando
III y Beatriz de Suabia, Don Manuel, se distinguió por la gran
lealtad a su hermano Alfonso a quien no abandonó hasta su muerte
sucedida en 1275, nueve años antes que la del rey. L a Cantiga
muestra el cariño fraternal cuando residían en la ciudad
de Sevilla.
La interpretación se realiza con canto libre intercalando
recitados como la narración de un cuento. La melodía con
entrada ascendente sobre intervalos de tercera y séptima,
re-fa-la-do, singular entre las Cantigas, tiene un alto contenido
poético, recordando a los trovadores provenzales.
6. CSM 354. LA BESTIOLA Cantiga interpretada instrumentalmente con forma
de virelai y segun H. Anglés tonada popular que recuerda
canciones infantiles. Santa María guarda de la muerte a una
bestiola muy querida del rey Alfonso que era llamada donezyña
(comadreja).
7. CSM 349 (=387). LA IMAGEN HERMOSA Cantiga que comparte con la 387 la
misma música y texto. Narra el poder curativo de una bella
imagen que sana a cuarenta hombres y mujeres en el plazo de pocos
días, cuando se le dicen las palabras del angel Gabriel "Ecce
ancilla Domini, fiat mihi secundum verbum tuum" (He aqui la doncella
del Señor, hagase en mi según tu palabra).
La historia se refiere al propio rey Alfonso X, cuando junto con su
padre durante la campaña de las guerras de Andalucía,
solían llevar en el arzón del caballo una pequeña
imagen de Santa María sedente, la Virgen de las Batallas -"socia
belli"-, marfil de la escuela de Reims de 43,5 cm, regalo de San Luis
rey de Francia, primo de Fernando III el Santo, y que Alfonso X
donó a la capilla donde fué enterrado su padre y que se
conserva en la actualidad.
La construcción músical es única en el repertorio
alfonsí y tiene rítmo trocáico del primer modo.
8. CSM 386. EL PESCADO. Esta Cantiga narra un suceso fechado en 1266
cuando se celebraron Cortes en Sevilla, poco después de la
revuelta mudéjar y luchas de Granada en el año 1265. El
rey invita a comer a los asistentes a las Cortes provinientes de
Toledo, Santiago, Arnedo, Tuy y Ocaña. Siendo sábado,
día de abstinencia de carne, los despenseros del rey protestan
por la improvisada invitación, pues no tienen pescado. El rey,
confiando en Santa María, les manda echar las redes en los
canales del río Guadalquivir que eran renta suya, y consiguen
cuatro barcas cargadas de pescado que pudieron satisfacer a todos los
invitados.
El rey, con rimas llanas en el primer verso, muestra un emotivo elogio
a la ciudad de Sevilla, "muy noble ciudad que hizo Dios por maravilla,
pues no hay otra ciudad en el Señorío de España
que no parezca hija suya". La mujer de Bretaña a la que hace
referencia el estribillo es una cita de la Cantiga número 23, lo
que demuestra gran familiaridad con el repertorio de las Cantigas en
los músicos de la corte.
9. CSM 324. LA VIRGEN DE LA SEDE. Cantiga autobiográfica con hechos
localizados en Sevilla. Alfonso X es probablemente autor del texto y de
la música. La Cantiga narra la curación de un mudo que
hacía dos años que no hablaba ante la hermosa imagen de
la Virgen de la Sede, que actualmente está en el altar mayor de
la catedral de Sevilla. El pueblo de Sevilla, depués de escuchar
con el rey la misa del día de la Natividad de la Virgen en el
año 1279, le pidió a este que dejase la imagen en la
mezquita-catedral. Alfonso X ese mismo día, por amor a Sevilla,
les regaló la imagen llevándola en procesión desde
el Alcazar. Al llegar la imagen al altar un mudo comenzó a
hablar bendiciendo a Santa María.
Nuestra Señora de la Sede es una talla de la escuela de Reims de
1,21 m. realizada en ciprés y revestida de plata. Es el
prototipo de imagen hispánica de la Virgen Madre. La Cantiga
tiene forma de virelai con ritmo yámbico combinado con
trocaico. La melodía del estribillo admite muy bien el canon a
uno y a dos compases, creándose una sencilla y entretejida
polifonía.
Eduardo Paniagua