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Pneuma «Colección Histórica · Tres culturas»
PN-1070
2008
La flauta de hueso
de Alarcos
Arreglos de Eduardo Paniagua de melodías de la época de
la batalla
para flautas como la de hueso de buitre encontrada en Alarcos
01 - FLAUTA DE HUESO, ANTES DE LA BATALLA
[8:00]
flauta travesera de hueso y salterio
02 - FLAUTA DE HUESO, RIO GUADIANA
[4:50]
flauta travesera de hueso y salterio
03 - VUELO DEL BUITRE [9:15]
flauta travesera de hueso, salterio y cántara
sobre melodías de troveros (1, 2 y 3)
en modo Lidio basado en la escala de flauta de hueso original
04 - DULCE BRISA, TRAS LA BATALLA
[5:15]
sobre la melodía de Rimbaut de VAQUEIRAS (...1180-1205...) Altas undas que
venez suz la mar
flauta dulce de hueso, agua y tambor
05 - BUEN AMOR [6:09]
sobre De bone amor vient seance et bonte de Teobaldo de NAVARRA
(1201-1253)
'Por el buen amor viene bienestar y bondad'
flauta travesera de hueso, salterio y darbuga
06 - CONEJOS DE CALATRAVA [5:38]
sobre A Virgen que de Deus Madre, CSM 322 de Alfonso X el Sabio
(1221-1284)
flauta de tres agujeros de hueso, tamboril, pandereta y palmas
07 - ALCAZABA, ALFONSO VIII PIERDE ALARCOS
[5:42]
sobre Mout me se mont Amors de Conon de BETHUNE (h.1155-1220)
y Ai lemosins de Bertran de BORN (h.1159-1195-1215)
flauta travesera de hueso y salterio
08 - EN SUEÑOS MIENTRAS DORMÍA
[5:05]
sobre L'autre nuit en mon dormant de Teobaldo I de NAVARRA
flauta travesera de hueso y salterio
09 - ALA DE BUITRE, CORAZÓN DE
LEÓN [5:17]
sobre C'est la fin de Teobaldo de NAVARRA y
Ja nus hons pris de Ricardo CORAZÓN DE LEÓN
(1157-1199)
flauta travesera de hueso, darbuga y cántara
Eduardo Paniagua
flauta dulce de hueso de buitre, salterio, darbuga, palmas, agua
David Mayoral
cántara, darbuga, tambor, pandereta
Jaime Muñoz
flautas travesera y de tres agujeros de hueso de buitre, tamboril
Sonido: Hugo Westerdahl, AXIS 2008 Madrid
Colaboración del Parque Arqueológico de Alarcos-Calatrava
Composición, Arreglos y Producción: Eduardo Paniagua
LA
REPRODUCCIÓN DE LA FLAUTA DE ALARCOS, INVESTIGACIÓN SOBRE
SUS POSIBILIDADES SONORAS E INTERPRETACIÓN MUSICAL DE LA
MÚSICA DEL SIGLO XII-XIII.
Alarcos es uno de los conjuntos arqueológicos más
interesantes de España por la importancia de sus restos
ibéricos y medievales. Los vestigios arqueológicos
evidencian la ocupación humana del cerro desde la Edad del
Bronce, hasta la Edad Media, con un largo periodo intermedio de
despoblación en épocas romana y visigoda.
Alarcos fue escenario de una de las batallas más significativas
de la Edad Media peninsular. La Batalla de Alarcos enfrentó el
19 de julio de 1195 a los vencidos cristianos de Alfonso VIII de
Castilla y a los vencedores almohades de al-Mansur
(Miramamolín). El yacimiento arqueológico de Alarcos, se
encuentra a 8 kilómetros de Ciudad Real, sobre un cerro se eleva
unos 100 metros, controlando el único vado que presenta el
río Guadiana en la ruta de Córdoba a Toledo.
En la campaña de excavación de 1998 bajo la
dirección de Antonio de Juan García, apareció la
FLAUTA DE HUESO DE ALARCOS, única completa en su estilo, fechad
en 1195, año de la batalla. Los arqueozoólogos Marta
Moreno y Carlos Pimienta desde Lisboa, nos dieron la evidencia de que
se trata de hueso de la ulna de un buitre negro. Su descubrimiento nos
produjo un gran interés para su estudio y reproducción,
tanto desde el punto de vista organológico como del musical.
Ello ha requerido la recopilación de documentación sobre
las flautas de hueso de buitre en diferentes yacimientos desde la
prehistoria hasta la actualidad.
LA FLAUTA DE HUESO DE BUITRE DE ALARCOS
La ulna (ala) de buitre ha sido utilizada para construir
aerófonos desde la prehistoria, gruta de Isturitz hace 15.000
años, hasta el final del pastoreo en el siglo XX.
La flauta de Alarcos se encontró en el interior de la Alcazaba y
sus dimensiones son de 18,70 cm de largo y un diámetro que va de
2,26 a 1,249 cm. Tiene 6 orificios circulares en su frente y uno en su
cara posterior. No ha conservado su cierre o bloque, por ser
probablemente de madera, y su embocadura es un orificio rectangular que
nos planteaba la alternativa de ser el que requiere una flauta
travesera, o bien un bisel para el caso de ser del tipo de la flauta
dulce.
La investigación se ha realizado con los huesos del ala de
buitre, especie protegida, facilitados en los Centros de
Recuperación del Área de Conservación de Flora y
Fauna de la Dirección General de Medio Natural de las
Comunidades de Madrid y Castilla-La Mancha, a través de
José Antonio Vallejo.
Elegimos en abril de 2007 a Miguel Casado en su taller de Bustarviejo
(Madrid) para encargarle la construcción de la copia de la
flautas. Ha realizado sobre nuestra documentación y
supervisión tres modelos con diferentes posibilidades e
embocadura y afinación. El hueso de buitre ha sido utilizado en
todas las variantes de los aerófonos: flauta dulce, travesera,
inclinada de embocadura lateral y como clarinete primitivo al aplicarle
una lengüeta de caña: zurna, arghul o albogue. Nuestra
conclusión, hasta ahora, es que la flauta e Alarcos es una
flauta travesera o pífano, del entorno de lo juglares y pastores
cristianos del siglo XII.
MELODÍAS MEDIEVALES
Después del análisis de la escala musical que da el
instrumento y la elección de melodías de la época
medieval adecuadas a este instrumento, experimentamos con
improvisaciones sobre los modelos de flauta reproducidos. Hemos
seleccionado para el presente CD ejemplos musicales sobre lea flautas
de hueso acompañadas con el salterio y algunas percusiones. Su
resultado nos acerca a la soledad del intérprete en el salto de
los siglos para encontrar el "alma" de este instrumento medieval
castellano, cargado de símbolos recuerdos de una batalla
tristemente famosa. El antiguo propietario de la flauta de Alarcos,
fuera un juglar, un pastor o un soldado que murió en la batalla,
nos dejó su aliento, sus emociones y su virtuosismo en lo que
queda de su instrumento. El constructor de la flauta original nos
dejó su ingenio y las proporciones de la afinación y la
escala musical. El buitre proporcionó el hueso de la ulna de su
ala, con centenares de horas de vuelo mirando al sol y contemplando
desde el cielo el valor y la locura de las batallas.
Por todo ello el sonido de la flauta de hueso vuela lleno de aristas y
reflejos de luz. El soplo que hace sonar la flauta vence la resistencia
del aire sobre el que el buitre planea en círculos al contemplar
el río y las colinas. El aliento que hace vibrar la flauta es el
de la vital respiración (pneuma) que permite el ánimo
material y espiritual al ser humano.
Eduardo Paniagua