El Cantar de la Conquista de Almería / Eduardo Paniagua
Poema épico Románico y Trovadores de Alfonso VII El Emperador. 1147





medieval.org
Pneuma «Colección Historica (Tres culturas)» PN-450

2002






I.
TROVADORES DE ALFONSO VII

1. Danza 1 de la conquista de Almería   [2:31]   cf.  CSM   353

2. Pax in nomine Domini   [3:28]   canto de cruzadaMARCABRÚ, hacia 1130-1149

3. Ara pareisson ll'aubre sec   [3:28]   canción “Ahora aparecen secos los árboles” — ALEGRET, hacia 1145
música: cf. de canción andalusí de la núba al-Maya

4. Emperaire, per mi mezeis   [4:01]   canto de cruzada “Emperador, por mi propio impulso ...”
cf. de L'autre ier a l'eissida d'abrio de MARCABRÚ



II.
EL POEMA DE ALMERÍA
atribuido a ARNALDO, obispo de Astorga, hacia 1147

PREFACIO

5. Rex pie, rex fortis   [2:58]   versos I-XIII — cf. Códice Calixtino, s. XII   cc  102   |   cc  117


ESPAÑOLES Y FRANCOS BAJO ALFONSO VII

6. Convenere duces Hispani   [4:34]   Concentración de las tropas, versos 1-24 · Cantar de Almería 1

7. Pontifices omnes Legionis sive Toleti   [1:30]   Predicación de la Cruzada, versos 25-32 · cf. CSM  69

8. Pontificum clangor   [3:18]   Entusiasmo de las tropas, versos 33-50 · cf. CSM  341


AVANCE DE LOS EJÉRCITOS

9. Maius est mensis   [2:09]   Las Tropas de Galicia, versos 51-65 · cf. CSM  136

10. Florida milities   [4:37]   Las Tropas de Léon, versos 66-100 · cf. CSM  385

11. Irruit interea non ultimus impiger Astur   [3:19]   Las Tropas de Asturias, versos 101-124 · cf. CSM  221

12. Post hos Castellae [3:51]   El ejército de Castilla, versos 125-148 · Cantar de Almería 2

13. Innumerabilis, insuperabilis   [5:09]   Las Tropas de Extremadura, versos 149-185 · cf. CSM  344

14. Iugitur his cunctis   [2:57]   Los Portugueses y Fernando Juanes, versos 186-203 · cf. CSM  335

15. Alvarus ecce venit   [3:37]   Los Toledanos y Alvar Rodríguez, versos 204-232 · cf. CSM  418

16. Navia dat vires   [2:06]   Navia, Montenegro y Lugo, versos 233-242 · cf. CSM  382

17. Natus Ferndinandi   [3:13]   Hita y Martín Fernández, versos 243-272 · cf. CSM  358

18. Danza 2 de la conquista de Almería   [1:49]   cf. CSM  353

19. Ad bellum properat   [1:45]   El Rey García Ramírez de Navarra, versos 273-281 · Cantar de Almería 3


LAS BATALLAS

20. Talibus auxiliis   [4:27]   Conquista de Andújar, versos 282-319 · cf. CSM  374

21. Omnibus expletis   [1:57]   Descanso del ejército, versos 320-327 · Cantar de Almería 4

22. O decus agregium   [2:22]   Francos, Catalanes, Genoveses y Pisanos, versos 328-345 · cf. CSM  195

23. Talibus auditis   [2:35]   Los males de la guerra, versos 349-360 · cf. CSM  359

24. Inter pontifices   [2:07]   Exhortación del Obispo de Astorga, versos 361-373 · Cantar de Almería 5

25. Benedicamus Domino cum cantico   [1:15]   Códice de las Huelgas   Hu  21






MUSICA ANTIGUA
Eduardo Paniagua

César Carazo, canto y recitado
Luis Antonio Muñoz, canto y recitado
Felipe Sanchez, laúd y cítola
Wafir Sheik, laúd árabe y saz
Javier Coble, órgano portatil y viola de teclas
Enrique Almendros, gaitas, flautas de tres agujeros, tambor, chicotén y chorus
David Mayoral, añafil, darbuga, dumbek, atabal, tamburelo, daff, pandero y cántara
Eduardo Paniagua, tromba marina, salterio, flautas dulces, nácaras, tar y campanil


Portada y bandeja; Beato de Valcavado, año 970
Diseño gráfico; Pneuma

Grabado en abril-mayo 2002 por José del Pozo y Martín de Aguirre
Mezcla: Hugo Westerdhal, Axis, Madrid

Agradecimientos: Francisco Caballero (asesor de latín) y Xabier Rekalde

Depósito Legal: M-13795-2002

Distribución: Karonte, Madrid.
Producción: EDUARDO PANIAGUA • 2002 PNEUMA

Esta grabación cuenta con el apoyo del Área de Cultura del Ayuntamiento de Almería

Dedicado a mi padre, Gregorio Paniagua Rodríguez, Almería 1910-1988.



English liner notes







EL CANTAR DE LA CONQUISTA DE ALMERIA POR ALFONSO VII

1. Introducción histórica

El Califato de Córdoba quedó destruido por la fragmentación étnica de los hispanoárabes. El territorio de Al-Andalus, entre los años 1010 y 1031, se dividió en 25 reinos soberanos llamados Taifas. Desde la frontera, los estados cristianos veían la posibilidad de su expansión territorial y durante el siglo XI se dieron entre unos y otros incursiones fronterizas, pactos políticos e intercambios económicos. Después de la conquista de Toledo por Alfonso VI en 1085 y con la llegada de los almorávides en 1086 se agudiza el sentido religioso de la guerra y suceden las grandes derrotas cristianas de Sagrajas y Uclés. En el siglo XII, la reacción de los reinos cristianos y los conflictos internos de los caudillos musulmanes permitieron avances importantes de la reconquista.

Alfonso VII el Emperador, nació en 1105 siendo hijo del Conde Raimundo de Borgoña y de Urraca, hija de Alfonso VI de Castilla y León. En 1135, Alfonso VII fue coronado emperador en León (Imperator Hispaniarum), culminando la aspiración de unidad peninsular gracias a sus conquistas y políticas de vasallaje y matrimonio. Es soberano de Galicia, León, Toledo y las Extremaduras. Conquista a su padrastro Alfonso I de Aragón, el Batallador: Castilla, Zaragoza y Nájera. Tiene como vasallos: Portugal con Alfonso Enriquez, Navarra con García su yerno y Barcelona con Ramón Berenguer IV su cuñado. También son vasallos: Aben Mardanix, el rey Lobo de Murcia y Valencia, Abengaria de Córdoba y Zafadola de Zafra, adalid de los hispano-musulmanes frente a los almorávides. Sus grandes avances en la reconquista son Calatrava y Almería.

En el año 1143 se adentró en el valle del Guadalquivir tomando Córdoba y en 1147 conquista Almería, su empresa mas famosa y motivo central del “Poema de Almería”.


2. La “Chronica Adefonsis Imperatoris” y el Poema de Almería

El Poema de Almería es la parte final de la Crónica del reinado de Alfonso VII.

Canta a los caudillos que participaron en la toma de Almería, con sus méritos y virtudes guerreras. Describe a las tropas con sus cualidades  y características diferenciadoras según el territorio que representan: gallegos bajo el conde Fernando Pérez de Trava, leoneses bajo el conde Ramiro Florez, asturianos bajo Pedro Alfonso, castellanos a las órdenes del emperador, extremeños bajo el conde Ponce de Cabrera, portugueses bajo Fernando Juanes, toledanos bajo Alvar Rodríguez. También de las pequeñas localidades gallegas de Navia, Montenegro y Lugo, de Hita con Martín Fernández, los del conde Armengol de Urgel, los de Gutierre Fernández, tutor de Sancho el hijo del rey, y por último, de Pamplona con García Ramírez de Navarra. Todos bajo las órdenes de Alfonso VII, nuevo Carlomagno prototipo del vencedor de los moros.

Los primeros resultados de la contienda son las conquistas del castillo de Andújar, Baños, Bayona y la plaza fuerte de Baeza, tras las cuales Alfonso VII licencia parte del ejercito, dejando a Manrique de Lara como gobernador.

Posteriormente llega el anuncio de las naves aliadas de los francos, catalanes bajo Ramón Berenguer IV, pisanos, genoveses y Guillermo de Montpellier, que cercan el puerto de Almería.

El desaliento de los guerreros permite al autor hacer una disgresión poética sobre los males de la guerra -rodeados de guerras con el horizonte de nuevas guerras-. En efecto, Almería conquistada en 1147 fue perdida en 1157. El obispo Arnaldo, levantando la mano hace callar a la multitud confortando a las desfallecidas mesnadas con su exhortación. Así, alentando a las decaídas tropas y prometiéndoles las “puertas del paraíso”, terminan inconclusos el Poema y la Crónica.


3. El autor y los manuscritos

Su probable autor es Arnaldo, obispo de Astorga.

De espíritu leonés y ligado al círculo del monasterio cluniacense de Sahagún, Arnaldo se revela como un autor español cuya lengua es el castellano o mozárabe por las muchas expresiones en romance latinizado que aparecen en la crónica“...quod nostra lingua dicitur...”. Es un periodo de forcejeo entre dos lenguas con la épica latina popular y la épica romance de los cantares de gesta castellanos.

Los clérigos participan como guerreros y también con ardorosos discursos. Al ser los que saben escribir y leer, junto a la espada usan los versos. De ellos es la autoría de los textos épicos en latín, precedentes de las canciones de gesta.

Con sobriedad narrativa, siendo testigo de la hazaña y fiel a los hechos, la poesía se hace histórica; informa, exalta y propaga la causa de la conquista cristiana, pero no llega a describir en sus 387 versos la batalla final de la conquista de Almería, que conocemos por las crónicas de los genoveses y los árabes.

Del Poema de Almería nos han llegado siete manuscritos tardíos, posteriores al siglo XVI. Los copistas lamentan la falta de las hojas de los últimos versos con “dolor y resentimiento del malvado que las cortó”. Para los estudiosos uno de sus mayores atractivos son las alusiones a la leyenda de Roncesvalles y a los héroes carolingios Roldán y Oliveros y a su relación con Mio Cid y Alvar Fañez, (versos 215-232).


4. Juglares y trovadores en León y Castilla

Desde el siglo XII y por la influencia occitana nos llegan testimonios de músicos y juglares en los acontecimientos de la corte leonesa. Juglares de boca (instrumentos de viento) así como de péñola (instrumentos de cuerda tocados con púa).

Así, con ocasión de las fiestas de la boda de Doña Sancha, hija ilegítima de Alfonso VII, con el rey García de Navarra, se mencionan mujeres cantoras con órganos y flautas, cítaras y psalterios; “...organis et tibiis et citharis et psalteriis et omnis genere musicorum”.

En otra cita, durante e asedio de Toledo en 1139 por los moros, la música de las mujeres cantando en las murallas junto a la emperatriz Berenguela, esposa de Alfonso VII, detuvo la batalla, “...magna turba honestarum mulierum cantantes in tympanis et citharis et cimbalis et psalteriis.”

En la coronación de Alfonso VII en León año 1135, el juglar gallego Palla y el trovador gascón Marcabru cantaban alabanzas al rey leonés. Poco después, entre los años 1137 y 1149, Marcabru escribía su poesía mas famosa, el canto de cruzada “Pax in nomine Domini”. En ella anima a los señores del Norte de los Pirineos a luchar contra los moros con la imagen del baño o piscina purificadora, como las aguas del bautismo, que Dios ha puesto en tierra española para los guerreros cristianos.

También compuso Marcabru la canción de cruzada “Emperaire per mi mezeiz”, referida a la toma de Almería. Fue escrita en la corte del emperador Alfonso VII en 1147. Aquí se invita a los caballeros españoles y al rey de Francia a tomar parte en la acción contra los almorávides. El trovador contrapone la indolencia y poco sentido bélico de los caballeros franceses al espíritu de los españoles y, sobre todo, al valor del rey de Castilla.

Más tarde Marcabru se siente desdeñado y con amargura ve que Alegret, otro nuevo trovador occitano, triunfa en la corte con su canto de elogio para Alfonso VII, “Ara pareisson ll´aubre sec”. Este canto reflexiona sobre la mezquindad de los poderosos y la inmoralidad en la que los maridos engañan y son engañados. El único príncipe que conserva la gallardía es Alfonso VII de Castilla, a quien el trovador llama “el señor de Occidente”.

Junto a este mundo de la lírica, el obispo Arnaldo entre agosto de 1147 y febrero de 1149, compone en latín la crónica en prosa y el Poema de Almería en verso, para ser entonados con melodías que desconocemos.

Para cantar estos versos se han utilizado con la técnica de “contrafacta” melodías de la época. Obras del Camino de Santiago recogidas en el Códice Calixtino, mandado hacer por el papa Calixto II, hermano de Raimundo de Borgoña, padre de Alfonso VII. Melodías de las Cantigas de Alfonso X, del Códice de las Huelgas en Burgos y el denominado “cantar de Almería”, inspirado en cantos litúrgicos.

El canto del Poema de Almería se realizaría en círculos restringidos de la corte, dada su naturaleza culta e imaginamos que recitados y canto se acompañarían con fiestas y danzas. Según el propio Poema de Almería (v.42-48), la costumbre de la guerra para el español es una diversión celebrada con cantos y danzas y la muerte por enfermedad una tristeza.


5. Almería y la Cruzada

Abderraman III (912-961), primer califa de Córdoba, hizo de Al-Andalus una potencia marítima. Almería y Tortosa eran sus principales puertos. La flota almeriense fue durante años el terror del Mediterráneo. De ahí el interés del apoyo a la cruzada contra Almería por parte de pisanos, genoveses y catalanes, para combatir esta potencia. En el siglo XI, con los reinos de Taifas, Almería no perdió su esplendor. Al Idrisi comenta su gran actividad en la industria, tráfico mercantil, letras y ciencias. La crónica musulmana de la época dice: “Almería acaba de pasar al poder de los cristianos, que han destruido sus bellezas, han reducido a cautiverio a sus pobladores, han arruinado sus casas y arrasado sus construcciones altas, no dejando nada de la ciudad.”

Aunque el Poema describe negativamente al enemigo hay que recordar que en el siglo XII Al-Andalus ha dado figuras universales como: Avempace (Ibn Báya), Maimónides, Ibn Arabí, etc...

Alfonso VII había mandado a Arnaldo, obispo de Astorga, a las cortes de Barcelona y Montpellier para pedir ayuda en sus planes de guerra contra Almería. El asedio fue fijado para  Agosto de 1147. A finales de Septiembre de 1147 Alfonso VII estaba cercando las murallas de Córdoba tras la conquista de Andújar y Baeza. Allí recibió la delegación de la república de Génova, enviada por su capitán Caffaro, que estaba en el cabo de Gata a la espera del apoyo por tierra del Emperador para conquistar Almería. La armada genovesa, construida con préstamos de los banqueros, salió a primeros de Marzo y conquistó Mahón en la isla de Menorca a mediados de Mayo. Según la crónica de los genoveses, Almería fue tomada por iniciativa de los aliados que atacaron desde el mar, antes de que los moros culminaran el intento de pactar, mediante el pago de grandes cantidades de oro, con alguno de los capitanes del Emperador, que asediaban la ciudad por tierra. Ocuparon la zona del puerto y después de asediar con máquinas, la ciudad cayó en sus manos. Con el botín los genoveses pagaron el préstamo y demás gastos de la expedición, repartiendo el resto entre las tropas. Por propia elección les tocó un vaso de esmeralda que, según la tradición, había sido usado por Jesús en la última cena. Parte del botín fue también para el conde de Barcelona Ramón Berenguer IV.

El Poema de Almería se conforma con acentuar el carácter de “guerra de cruzada” frente a la “guerra santa” de los árabes, y con alabar las gestas de Alfonso, o mejor, que Dios obró por él “para que la salvación del pueblo de Cristo alcance todas las tierras”.


6. Poesía, técnica y estilo

Los versos almerienses son una verdadera obra de arte. Su objetivo es la descripción de los ejércitos reconstruyendo poeticamente la realidad con sentido a-temporal y a-espacial inserto en un poema histórico. Respecto a su propósito de narrar el catálogo de los héroes el poema está completo y su final, tal vez escrito en prosa, se ha perdido o nunca se escribió.

El Poema de Almería está escrito en latín con hexámetros leoninos, de estructura de asonancias internas, con versos sin rima final ni ritmo cuantitativo, pero con ritmo acentual. Su modelo está en los Salmos más que en la poesía de los juglares y trovadores. El poeta escribe, libre de la estructura del clasicismo, bajo el influjo de la prosa rítmica usada en himnos, poemas y oraciones de la iglesia y en los textos bíblicos.

Se hacen rimar las dos últimas sílabas, o la última, generalmente con la correspondiente al tercer pie, con división en dos hemistiquios irregulares dominados por la cesura.

El olvido deliberado de la cantidad prosódica frente al ritmo acentual muestra más interés por la rima que por la distribución proporcional de los pies. La mayoría de los versos tienen el acento del “cursus planus” +- -+- (última mórtis), secuencia de ritmos dáctilo y espondeo.

Todo ello exige a la melodía que lo canta una gran flexibilidad para su adaptación a los diferentes números de pies y sílabas de cada verso, en el que el acento cambia según el juego poético.

En el prefacio se encuentran los elementos obligados: invocación al omnipotente Dios piadoso y fuerte. Prótasis con el tema que se desea tratar:  las gestas de Alfonso VII y las virtudes guerreras de sus tropas y sus aliados. Petición  juglaresca del autor.

Luego viene el desarrollo del tema con la ampliación, los preparativos de la batalla de Almería. Las perífrasis o repetición, laudatorias de las tropas y sus capitanes y la comparación  con héroes y santos: habil como Gedeón, tesón como Jonatas, lúcido como Josué, sabio como Salomón, bello como Absalón, fuerte como Sansón, fuerte como Hector e insuperable como Ayax.

El paralelismo, con la división del verso en dos hemistiquios con repetición de sinónimos o antitéticos, implican una pausa o cesura entre los hemistiquios marcando el ritmo del sentido y del sonido.

Esta grabación es pionera en la aventura de poner música de la época para los cantos de la épica medieval.


EDUARDO PANIAGUA

Bibliografía:
L. Sánchez Belda, “Chronica Adefonsi Imperatoris
H. Salvador Martinez, “Poema de Almería y épica románica
Manuel Recuero Astray, “Alfonso VII Emperador”
F. Castro Guisasola, “El Cantar de la conquista de Almería
Martín de Riquer, “Los trovadores







THE POEM OF ALFONSO VII'S CONQUEST OF ALMERIA


1. - Historical Background.

The Caliphate of Cordoba was ruined by the ethnic fragmentation of the Hispano-Arabs. Between the years 1010 and 1031, the territory of Al-Andalus had been divided into 25 sovereign kingdoms known as Taifas. The Christian states saw the opportunity for territorial expansion and the 11th century witnessed numerous border raids, political pacts and economic agreements. The conquest of Toledo by Alfonso VI in 1085 and the arrival of the Almoravids in 1086 reinforced the religious significance of the war which was then to see important Christian defeats at Sagrajas and Uclés. In the 12th century, the reaction of the Christian kingdoms and the internal conflicts among the Muslim leaders opened the doors to important advances in the Reconquest.

Alfonso VII the Emperor was born in 1105, son of Count Raymond of Burgundy and Queen Urraca, daughter of Alfonso VI of Castle and Leon. In 1135, Alfonso VII was crowned Emperor in Leon, (Imperator Hispaniarum), thus realising the objective of peninsular unity as a result of military victories and policies of vassalage and marriage. He reigned over Galicia, León, Toledo and Extremadura. He conquered Castile, Zaragoza and Nájera from his stepfather, Alfonso I of Aragon, el Batallador (the Battler of Aragon). His vassals included Alfonso Enriquez in Portugal, Garcia his son-in-law in Navarre and Ramon Berenguer IV his brother-in-law in Barcelona, Aben Mardanix the "Wolf King" of Murcia and Valencia, Abengaria of Cordoba and Zafadola of Zafra, champion of the Hispano-Muslims enemies of the Almoravids. Alfonso VII's great advances in the Reconquest were at Calatrava and Almería.

In the year 1143 he made headway into the valley of the Guadalquivir taking Cordoba, and in 1147 he conquered Almería, his most famous enterprise and central theme in the "Poem of Almería".


2. - The "Chronica Adefonsis Imperatoris" and the Poem of Almería.

The Poem of Almería is the final part of the Chronicle of the reign of Alfonso VII.

lt sings the praises of the chieftains who participated in the taking of Almería, highlighting their merits and ability as warriors, and describes the troops in terms of their regional differences and virtues: Galicians under Count Fernando Perez de Trays, soldiers from León under Count Ramiro Florez, Asturians under Pedro Alfonso, Castilians at the orders of the Emperor, legions from Extremadura under Count Poncio de Cabrera, the Portuguese under Fernando Juanes, Toledans under Alvaro Rodriguez. The list goes on to include lesser known places such as Navia, Montenegro and Lugo in Galicia, Hita governed by Martin Fernandez, the followers of Count Armengol of Urgel, and Gutier Fernandez, tutor of Sancho the son of the king, and lastly Pamplona with Garcia Ramirez of Navarre. All under the command of Alfonso VII, the new Charlemagne and prototype of the conqueror of the Moors.

The first results of the conflict were the conquests of the castle of Andújar, of Baños, Bayona and the stronghold of Baeza. Alfonso VII then discharged part of the army, making Manrique de Lara governor of the area.

Next comes the announcement of the arrival of the allied navy of the Franks, Catalans under Ramon Berenguer IV, Pisans, Genoese and William of Montpellier. Their ships blocked the port of Almería.

The soldiers' loss of heart however leads the author to digress and expound on the evils of war. They were surrounded by wars and could only see wars on the horizon, and indeed it was so, as Almería was conquered in 1147 and lost in 1157. Bishop Arnaldo, raises his hand to silence the crowd comforting the exhausted retinue with words of encouragement, which together with the promise of the "doors of paradise", mark the end of the unfinished Poem and the Chronicle.


3. The Author and the Manuscripts.

The most likely author is Arnaldo, Bishop of Astorga.

Arnaldo's spirit lay in Leon and he had close ties with the Cluniac monastery of Sahagún, but the many expressions in Latinised Castilian that appear in the Chronicle are proof that he was a Spanish author whose language was Castilian or Mozárabe, "...quod nostra lingua dicitur..." This was a period of struggle between two languages, one used in the popular Latin epic and the other in the Romance epic of the Castilian chansons de geste.

The clerics participate as warriors and also with fervent speeches. Knowing how to read and write, they use the sword together with verse. They were the authors of the epic texts in Latin that preceded the chansons de geste.

The poem thus becomes a historical document, using sober narrative to witness heroic deeds and relate the facts. It informs, exalts and propagates the cause of the Christian conquest, but does not describe in its 387 verses the final battle of the conquest of Almería, which we know about through Genoese and Arab chronicles.

Seven post-16th century manuscripts of the Poem of Almería have reached our hands. The copyists lament the missing pages of the final verses with "pain and resentment toward the evil one who cut them out". For the studious, the most interesting points are the allusions to the legend of Roncesvalles and to the Carolingian heroes Roland and Oliver and their relationship with El Cid and Alvar Fañez, (verses 215 —232).


4. Minstrels and Troubadours in León and Castile.

Both "juglares de boca" (minstrels who played wind instruments) and "juglares de péñola" (minstrels who played stringed instruments with a plectrum), contributed to the documentary evidence left by minstrels and troubadours from Spain and France (Occitanie) during the 12th century descnbing events at the royal court at León. Their influence can be appreciated for example in the description of the celebrations for the wedding of Dona Sancha, illegitimate daughter of Alfonso VII, and King Garcia of Navarre, in which women singers with organs, flutes, zithers and psalteries are mentioned "organis et tibiis et citharis et psalteris et omnis genere musicorum". In another quote, it is noted that during the Moors' siege of Toledo in 1139, the music of the women singing on the walls with the Empress Berenguela, wife of Alfonso VII delayed the battle, "...magna turba honestarum mulierum cantantes in tympanis et citharis et cimbalis et psalteries." At the coronation of Alfonso VII in León in 1135, the Galician minstrel Palla and the Gascon troubadour Marcabru sang the praises of the Leonese king. Soon after, between the years 1137 and 1149, Marcabru wrote his most famous poem, the crusade song "Pax in nomine Domini". In this poem he encourages the Lords from the north of the Pyrenees to fight against the Moors, presenting the image of the bath or purifying pool, the waters of baptism, that God has put on Spanish soil for the Christian soldiers.

Marcabru also composed the crusade song "Emperaire per mi mezeiz", about the taking of Almería. It was written at the court of the Emperor Alfonso VII in 1147. In this poem the Spanish knights and the king of France are invited to take part in the campaign against the Almoravids. The troubadour compares French indolence and lack of military sense to Spanish spirit and above all, to the courage of the king of Castile.

Later Marcabru, feeling he had become the object of scorn, looked on with bitterness as another new troubadour from Occitanie, Alegret, triumphed at court with his tribute to Alfonso VII, "Ara pareisson ll'aubre sec". This song ponders the ignoble qualities of the powerful and the immorality surrounding husbands who betray their wives and who are themselves betrayed. The only prince who conserves his gallantry is Alfonso VII of Castile, who the troubadour calls "the Lord of Occident'.

In this lyric world Bishop Arnaldo composed the chronicle in prose and the Poem of Almería in verse, both in Latin, between August 1147 and February 1149, to be sung to melodies unknown to us.

In order to sing these verses melodies of the time have been chosen applying the "contrafacta" technique, using works from the Camino de Santiago (the pilgrims' way to the shrine at Santiago de Compostela) included in the Calixtine Codex, commissioned by Pope Calfixtus brother of Raymond of Burgundy father of Alfonso VII. Melodies from the Cantigas de Alfonso X, from the Codex of las Huelgas in Burgos and the so called "song of Almería", inspired by liturgical chant, have also been used. The Poem of Almería would have been sung in restricted court circles, given its cultured nature and we can imagine that the recital and songs would be accompanied by feasts and dances. According to the Poem of Almería (v.42-48), for the Spaniard the custom of war is a cause for celebration with song and dance, and death through illness is a cause for sadness.


5. - Almería and the Crusade.

Abderraman III (912-961), first Caliph of Cordoba, made AI-Andalus a naval power. Almería and Tortosa were the main ports. The Almerían fleet was for years the terror of the Mediterranean. Therefore the Pisans, Genoese and Catalans were particularly interested in lending support to the crusade against Almería, in order to combat this power. The Taifas kingdoms of the 11th century did not cause Almería to lose its splendour. Al Idrisi comments on the great activity in industry, commerce, arts and sciences. The Muslim chronicle of the time says: "Almería has just passed into the hands of the Christians, who have destroyed its charms, reduced its peoples to captivity, ruined its houses and flattened its tall buildings, leaving nothing in the city."

Although the Poem describes the enemy in a negative light it must be remembered that in the 12th century Al-Andalus produced universal figures such as Avempace (lbn Báya), Maimónides, Ibn Arabi, etc...

Alfonso VII had sent Arnaldo, Bishop of Astorga to the courts of Barcelona and Montpellier to ask for help with his plans for war against Almería. The siege was planned for August 1147. At the end of September 1147 Alfonso VII surrounded the walls of Cordoba after the conquest of Andújar and Baeza. There he received the delegation from the republic of Genoa, sent by Captain Caffaro who was at Cape Gata waiting for the Emperor's help by land to conquer Almería. The Genoese navy, built with loans from bankers, sailed at the beginning of March and conquered Mahon on the island of Menorca in the middle of May. According to the Genoese chronicle, Almería was taken by allied initiative in an attack from the sea, before the Moors could conclude a pact involving a payment of large quantities of gold with some of the Emperor's captains, who were attacking the city by land. The allies supposedly occupied the port area and after using siege machines, the city fell into their hands. With the spoils of war the Genoese paid off the loan and other expenses of the expedition, and shared the rest among the troops. One choice piece was an emerald cup, which, according to tradition, had been used by Jesus at the last supper. Part of the loot was also destined for the count of Barcelona Ramón Berenguer IV.

The Poem of Almería stresses the campaign as a "crusade" rather than a "holy war" with the Arabs, and praises Alfonso's heroic deeds, or rather the exploits that God arranged for him "so that the salvation of the people of Christ could reach all lands".


6. - Poetry, Technique and Style.

The verses are a true work of art. Their objective is to describe the armies by poetically reconstructing the reality in an atemporal and a-spatial sense within the historical poem. As a catalogue of heroes the poem is complete, but its ending, perhaps written in prose, has been lost or was never written.

The Poem of Almería is written in Latin in leonine hexameter, structured with internal assonance, in verses without rhyme or quantitative metre, but with accented rhyme. It is modelled on the Psalms rather than the poetry of the minstrels and troubadours. The poet writes under the influence of the rhythmic prose used in hymns, poems and prayers from church and biblical texts, free from the structure of classicism.

The last two syllables, or the last one, generally rhyme with the corresponding syllable in the third foot, and the verse is divided into two irregular hemistichs separated by a caesura.

The deliberate lack of attention to quantity in favour of accent demonstrates a greater interest in rhyme than in the proportional distribution of the feet. Most of the verses use "cursus planus" accent, a sequence of dactylic and spondaic metre.

All this means that the melody must be very flexible in order to adapt to the different number of feet and syllables in each verse, and to the changing accent of the poetic game.

The preface includes the obligatory elements - invocation of the omnipotent God, pious and strong, the protasis presenting the subject matter, Alfonso VII's heroic deeds and the military merits of his troops and allies, and the minstrel's petition on the part of the author.

Next comes the development of the theme - the preparation for the battle of Almería. This includes paraphrasing or repetition as the troops and captains are praised and compared to heroes and saints. We are reminded of the skill of Gideon, the tenacity of Jonas, the lucidity of Joshua, the wisdom of Solomon, the beauty of Absalon, the strength of Samson and of Hector, and of Ajax the invincible.

These parallels, with the division of the verse into two hemistichs with repetition of the synonyms or antitheses provide a pause or caesura between each hemistich which marks the rhythm both of the meaning and the sound.

This recording is a pioneer in the endeavour to set the songs of the medieval epic to music of the time.

EDUARDO PANIAGUA