Núba al-Istihlál  /  Ibn Báya


Omar Metioui & Eduardo Paniagua






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Sony "Hispánica" 62262
Pneuma PN-250

1995
Madrid







1 - [12:58]
Bugya
Twisya nº 1 y nº 2 de la Núba
Mízán Bsít
San‘a  'Qála lí' · "Me dijo un chismoso"

2 - [10:40]
Mízán Qá'im wa-nisf
Twisya
San‘a  'Yá wáhida l-‘asri' · "Oh atardecer, tu belleza es única"
San‘a 'Laysa l-‘asá' (instr.)  

3 - [8:13]
Twisya n° 3 de la Núba
Inshád de Tab‘ al-Istihlál, "¡Ay de aquel que llegó de mañana!"
Mízán Btáyhí
San‘a  'Gaybatuk' · "Tu lejanía agravó mis nostalgias"

4 - [5:37]
Mízán d-Dary
Twisya
Brwála.  'Akám l-bhá' · "Acaso la perfección de la belleza"

5 - [13:02]
Mawwál sobre Tab‘ al-Istihlál, "Tú, magnitud de cuanto nos rodea"
Mízán Quddám
Twisya
San‘a '‘Indamá Sadá' · "Cuando cantó la tórtola"
San‘a 'Min suhayba' · "Por tu colorcillo rubio"
San‘a 'Gazálun samá' · "Una gacela elevó al cielo"

6 - [3:08]
Mawwál sobre Tab‘ al-Hiyáz al-Kabír, "Si mi alma estuviera en mis manos"

7 - [4:05]
Mawwál sobre Tab‘ Raml al-Máya · "Muéstrales altivo y coqueto"






IBN BÁYA
Omar Metioui & Eduardo Paniagua

Eduardo Paniagua, Madrid - flautas medievales
Luis Delgado, Madrid - laúd andalusí
Gloria Lergo, Sevilla - canto
Mohamed El Arabi Serghini, Tánger - canto solista, viola alto, darbuka
Omar Metioui, Tánger - laúd egipcio, laúd andalusí, viola alto, tar, canto


INSTRUMENTOS
• Laúd oriental (‘ud) - Casablanca, legado de Said Chraibi, afinación DO-SOL-RE-LA-MI-DO (o RE).
• Laúd andalusí - Reproducción de laúd arábigo-andaluz medieval de la arqueta de marfil de Leire (Navarra) de Faray, hijo de Almanzor, año 1004, realizada por Carlos Paniagua en 1995, afinación SOL-RE-LA-MI-SI con cuerdas y trastes de tripa.
• Viola - Francesco Ruggieri, Cremona 1671, legado de Temsamani.  Afinación MI-LA-RE-SOL, cuerdas primera y segunda de tripa e interpretación sobre la pierna izquierda.
• Flauta a bisel en DO - Madera sobre modelo del Renacimiento.
• Flauta a bisel en DO (Fhal) - Metal sobre modelo árabe medieval.
• Tar andalusí - Pandereta de cinco sonajas.
• Darbuka - Tambor metálico en forma de cáliz con parche de piel de cordero.

En la presente grabación se utiliza afinación no temperada de los instrumentos, con MI, el SI y el FA sostenido más bajos, y el MI bemol más alto, respecto a la escala actual occidental. En la música andalusí no se utiliza el cuarto de tono oriental.




Reedición en neuma PN-250     Colección Al-Andalus / Magreb

   





La herencia musical de Al-Andalus, la España hispano-musulmana durante más de siete siglos, quedó dividida cuando se consumó la expulsión de los hispano-árabes de la península Ibérica. En la España cristiana esta herencia quedó diluida en las músicas populares, el lenguaje y en la temática oriental de los romances y otras formas de la música culta. En el norte de Africa se recogió y mantuvo en la tradición oral en lo que se denomina hoy música Andalusí-Magrebí.

El Ensemble Ibn Baya formado por músicos marroquíes y españoles quiere hacer realidad el encuentro de estas dos herencias de Al-Andalus separadas e ignoradas durante siglos. Dos culturas que hoy quieren unirse a través del mar Mediterráneo, intentando llegar a la "esencia" de estas tradiciones en la búsqueda de una forma nueva de interpretación de este monumental patrimonio musical, basándose en los antiguos maestros (evitando el estilo oriental).

El nombre de Ibn Baya corresponde al músico y filósofo Avempace (Zaragoza 1070-Fez 1138) que, como el grupo que quiere llevar su nombre, vivió tanto en Andalus como en el Marruecos del siglo XI y XII.

El Ensemble Ibn Baya espera con esta música tensa y expresiva, mostrar a nuestro mundo la belleza de las melodías andalusíes-magrebíes y el secreto de la técnica vocal e instrumental específicas de esta música modal.

EDUARDO PANIAGUA






LA ESTRUCTURA MUSICAL ANDALUSÍ-MAGREBÍ, A TRAVÉS DE LA OBRA DE IBN BÁYA

I. EL TAB‘ (MODO) DE LA NÚBA: SÍMBOLO DE LA ESTRUCTURA

El arte musical andalusí-magrebí esencialmente modal, está basado en dos conceptos claves:
- El Tab‘ (lit. naturaleza), que como ocurre con el maqám, o modo árabe oriental, designa la escala modal, así como la reacción psico-fisiológica que suscita.

- La núba, término que comenzó a utilizarse en el siglo VIII en la corte abasí de Bagdad, y que definiría el "turno de actuación" de los artistas; posteriormente pasó a designar la "sesión musical" en sí misma.    

Una tendencia místico-metafísica caracteriza el "árbol de los temperamentos" o árbol de los modos, conocido en esta tradición como shajarát aT-Tubú‘, recogiendo los modos fundamentales que la integran, así como sus derivados, según los cuatro humores y sus elementos cósmicos correspondientes.

En su aspecto musical y poético, tanto la núba como el Tab‘ producen un efecto particular y un ambiente en correspondencia a un carácter expresivo y a un momento determinado del día. Por esta razon, la existencia del número simbólico de veinticuatro núbas (nawbát) con sus veinticuatro Tubú‘ (modos).

La núba, modificada en el occidente musulmán por Ziryáb (s. IX), encontró su desarrollo con el ilustre Ibn Báya (Avempace). El canto según la núba, permitiría que el ritmo musical predominara sobre la métrica poética, y conllevaría una serie de renovaciones, entre ellas la creación de géneros estróficos como la moaxaja (muwashshah), y su version popular, el zéjel. Esto produjo una revolución poético-musical que rompería con la estructura rígida de la antigua casida clásica monorrima, lo que contribuiría a fomentar un arte cuya popularidad se propagaría por el mundo árabo-islámico, e influiría en el fondo y la forma del repertorio de los trovadores provenzales.

La núba tradicional en toda su riqueza, está formada por dos partes importantes. Una parte preparatoria compuesta de oberturas, preludios instrumentales (msháliyya y bugya), y vocales (inshád y mawwál); y otra, la parte principal, formada por fases vocales o mízán (ritmos), generalmente cinco. Cada una de estas partes tiene una rítmica y dinámica propia, y encierran un conjunto de piezas vocales acompañadas a su vez de introducciones y preludios internos.




ÁRBOL DE LOS TEMPERAMENTOS O MODOS (shajarát aT-Tubu‘)

Raices (asl)
Dhíl
Zaydán Máya
Mzmúm
Derivados
(furú‘)
‘iráq al-ájam
‘iráq al-‘arab
rasd ad-dhil
istihlál ad-dhil
mshárqí s-seghír
raml ad-dhil
mujannab ad-dhil
isbihán
al-hijáz al-kabír
l-hsár
'zawrakand
ussháq
al-hijáz m-mshárqí
rasd
raml al-máya
hsín
inqiláb
(síka)
ghríbt l-hsín
hamdán
m-msharqí
Humor Atrábilis Flema Sangre Bilis
Elemento Tierra Agua Aire Fuego
Estación Otoño Invierno Primavera Verano
Raíz sin derivados: gríba al-muharra






II. IBN BÁYA

Abú Bakr Ibn Yahya al Sáyigh, conocido como Ibn Báya (el Avempace de la escolástica latina) nació en Zaragoza (1070), y murió en Fez (1138). Sabio hispano-musulmán renombrado, conocedor de la filosofía, las matemáticas, las ciencias naturales, la medicina, y la astronomía, fue también un artista reconocido, dotado de unas cualidades especiales para la poesía y la música.

Su arriesgada vida, llena de tribulaciones, se caracterizó por un espíritu profundo y un desgraciado destino. Ministro en varias ocasiones, en otras fue encarcelado y, según se cuenta, murió envenenado por los médicos quienes, envidiosos, querían desembarazarse de su competidor. Por su admirable rigor intelectual, ejerció una profunda influencia sobre el pensamiento de sus contemporáneos: Ibn Rushd (Averroes), y Alberto Magno, entre otros. Su obra marcaría toda la Edad Media. Como intérprete de cuentos populares su nombre fue conocido por escritores del siglo XVII como Gracián y Morales. Nos legó más de veinticuatro obras, entre ellas la conocida "tadbrir al-mutawaHHid" (El régimen del solitario), obra inacabada.

Durante su época, es decir, bajo el período almorávide y almohade (siglos XI-XIII), al-Andalus y el Magreb conocieron una etapa de fusión importante, y sus fructíferos resultados repercutieron en aquellas actividades que concernían al gusto y el espíritu. Un número considerable de sabios, escritores y músicos famosos de las dos orillas compusieron melodías sobre textos de los poetas de los dos países.

Ibn Báya fue autor de reformas decisivas que posteriormente se dejaron sentir en la escuela musical andalusí-magrebí:

1.- El perfeccionamiento de la núba a través de la estructuración del l'Istihlál (nashíd), y del 'Amal (basít), y la aportación poética y musical de la moaxaja y el zéjel.


La núba andalusí-magrebí. Siglos IX-XII.

Ziryáb (s.IX) Ibn Báya (s. XII) Observaciones
nashíd istihlál/nahíd Recitativo modulado de ritmo libre
basít 'amal (istihlál) Canto a tiempo lento
muharrakát/ahzáj muharrakát/murqisát (danza) Canto a tiempo ligero y vivo
muwashshahát/azjál   Renovación poética y musical



2.- La afinación específica del laúd andalusí-magrebí, actualmente utilizada por el ‘ud ‘arbí (laúd árabe) y la kuitra, según la información dada por Tifasí. El historiador Ibn Sa‘id narra que fue autor de una obra importante sobre la música (perdida), y que compendiaba todos los conociemientos anteriores, situándole en Occidente con la misma categoría que al-Farábí en Oriente.

3.- Desarrolló la concepción simbólica de las música, así como su poder expresivo y terapeútico, sus efectos sobre el alma humana (ethos), y el origen mágico-místico del arte musical en sus relaciones con el cosmos, la medicina, las matemáticas y la ética.

La personalidad de este ilustre sabio, músico y poeta, dominó la vida musical en al-Andalus y el Magreb. Según los cronistas, dejó una obra considerable que llegó a eclipsar la escuela de Ziryáb, y que más tarde continuarían y enriquecerían discípulos de gran talento como Ibn Judi, Ibn Himara, e Ibn Hasib al-Mursi.

MAHMOUD GUETTAT
Director del Instituto Superior de Música de Túnez





NÚBA AL-ISTIHLÁL

El repertorio de las once núbas conocido en Marruecos como al-'Ala (instrumental), y al-tarab (música), o recientemente como al-Músíqà al-Adalousiyya (Música andalusí), está compuesto por más de cien horas de música vocal e instrumental.

Sin alterar su esencia, hemos intentado enriquecerla buscando nuevas sonoridades, recuperando instrumentos clásicos perdidos a través de los siglos, como la recontrucción del laúd andalusí del siglo XI, según la arqueta de marfil de Leire (Navarra), que perteneció a Faray, hijo de Almanzor, y las flautas medievales y renacentistas.

El tab' o modo principal en el que está compuesta la núba al-Istihlál, es Istihlál al-dhíl, modo que presenta afinidad con el modo Do mayor.  Esta similitud hace que esta núba se acerque a la sensibilidad occidental.
No obstante, entre las variaciones existentes entre el modo Do y al-Istihlál, observamos la presencia constante de Si bemol en los movimientos descendentes, y la ausencia de temperamento.

La núba al-Istihlál (lit. introducción, prólogo), está clasificada en quinto lugar por al-Há'ik en su Kunnás (Cancionero) o compilación poética de las núbas marroquíes del siglo XVIII.

Este tab' expresa la grandeza, y ejerce un gran influjo sobre el alma de aquellos que lo escuchan. Se interpreta depués del atardecer, e incita al recuerdo, al mismo tiempo que despierta sentimientos de exaltación. La temática en torno a la cual gira la núba es el amor, la naturaleza y la luna. El humor es la atrábilis, como elemento cósmico tiene la tierra, y como estación del año, el otoño.


LOS CINCO MÍZÁN (FASES RÍTMICAS) DE LA NÚBA AL-ISTIHLÁL


En el desarrollo de la núba, el ritmo es el elemento principal en el que se basa la música andalusí-magrebí. Sin embargo, la transcripción del solfeo musical no puede expresar totalmente la dimensión del ritmo en la ejecución de esta música. Esta misma cuestión es "el origen de la marginación que, en cierta medida ha sufrido el ritmo por parte da la música clásica europea, en provecho de la tiranía que establecen los cánones de la medida", como dice el musicólogo Jacques Challey.

La núba se compone de cinco fases rítmicas (mízán), cada una de ellas se basa en la unicidad del ritmo.
El sistema musical de la núba, es el universo codificado, ordenado y elaborado de un arte, que llegó a su apogeo gracias a la civilización hispano-árabe en la Península Ibérica. No obstante, albergamos la esperanza de que al escucharla fuera del tiempo en que fue concebida, sea su propio lenguaje poético-musical, el que hable por sí mismo de los diez siglos de historia que conlleva las huellas de su mensaje universal. La influencia que esta música ha ejercido sobre los trovadores medievales europeos, fue decisiva en una época en la que Córdoba (Qurtuba), Sevilla (Isbílya), y Granada (Garnáta) constituían las ciudades del saber, albergando universidades y eminentes sabios de todas las disciplinas, y fue de vital importancia en la concepción y organización de la música que se dió cita en tierras del viejo continente.

OMAR METIOUI