La Ruta de la Seda
/ Capella de Ministrers
Oriente y el Mediterráneo
capelladeministrers.com
CDM 1743
2017
[66:37 | 64:19]
[56:54 | 62:42]
CD1
I. Serinda o la tierra de los Seres
Del país de la seda en el Lejano Oriente hacia Constantinopla, capital del Imperio bizantino
1. Dunhuang Mogao [2:57]
La Ruta de la Seda en los templos budistas (China). Manuscritos Dunhuang de la dinastía Tang (siglo X)
2. Resham [4:32]
Sitar de seda. Raga de la península de Indostán (siglo XII)
3. Kārwānsarā [5:57] El Camino Real (Persia)
4. In sericis procedere [4:03] Antifonario de Estambul (c.1360)
II. La llegada de al-Ándalus
La conquista musulmana de la antigua Ruta de la Seda
5. Luna nueva [4:41] Poema de Al-Hallay (Al-Bayda 857-Bagdad 922)
6. Ya wahid alghid [4:41] Moaxaja. Ibn Sanā’ al-Mulk (Egipto)
7. Tawq al-hamāma [3:06]
Meçaddar Zidane. El collar de la paloma de Ibn Hazm (Xàtiva 1023)
8. Rachika Alkad [5:26] Canción garnatí argelina
III. Marco Polo
Las grandes ciudades de la seda en Oriente en el siglo XIII
9. Danza · Canción persa [6:18]
“Zur” · “Ey mahe man”
10. Yizhou · Cui Lingqin [3:10]
Il Milione. Libro de las maravillas del mundo
11. Saltarello [4:45]
La toscana. Manuscrito italiano del siglo XIV
12. Άξιον Εστίν ·
Πατριαρχικόν [3:00] Canto bizantino
13. Cathay [4:19] El viaje de Marco Polo
CD2
IV. De Bizancio a Italia
El Arte de la seda viaja de Bizancio a las ciudades italianas del norte: Venecia, Florencia y Génova
1. Ἰωάννης ὁ
Δαμασκηνός
[3:20] Cantiga de Bizancio, siglo XIII
CSM 265
2. Perla mya cara [5:19] Lauda italiana,
Códice Cordiforme, c. 1475
3. Tarz-ı cihân saz semâisi [5:37] Dansa tradicional otomana
4. Vernans rosa [5:13] Monasterio de S. Colombano di Bobbio
V. Sederos judíos y conversos
Herederos de la tradición musulmana por todo el Mediterráneo cristiano
5. La galana y el mar [5:55] Romance sefardí, tradicional de Salónica
6. Açoch [2:51] Danza de las tres culturas
VI. Las cantigas
Trovadores y trouvèrs. Occitania, Castilla, Galicia y Portugal
7. A la vora de la mar [4:21] Tradicional, Valencia/Cataluña
8. Brocat i dança [4:23] Cantiga de Santa Maria, siglo XIII
CSM 41
CSM 119
9. Bele Yolanz [5:28] Un fil de soie. Chanson de toile
10. Cantiga de la seda [7:53] Cantiga de Santa Maria
CSM 18
VII. La Corona d’Aragó
La seda en el segle XV en la Corona d’Aragó
11. Mandilatos [4:43] Dansa tradicional de Tràcia
12. Al jorn del judici [7:40] El cant de la Sibil·la
CAPELLA DE MINISTRERS
Carles Magraner
Carles Magraner — viella, rabel & violas
Jota Martínez — zanfoña, organistrum, laúd otomano, bulgarí, setar, baglama, san-xian, riq, shofar
Robert Cases — arpa, laúd medieval, & vihuela de péñola
Eduard Navarro — guan zi, düdük, chirimías, chalumeau & cornamusa
Pau Ballester — percusiones
Mara Aranda, Elia Casanova, Iman Kandoussi, voces
Colaboraciones:
Cheng Yu — pipa (China)
Sazed Ul Alam — sitar, ghatam & tabla (India)
Kaveh Sarvarian — nay persa & tombak (Persia)
Aziz Samsaoui — ud, qanun (Marruecos)
LLUIS VICH VOCALIS
Natxo de Lekerika, Jesús Ruiz de Cenzano, Jesús Navarro,
Vicente Abril — tenores
José Luís Vicente, Agustí Casanova,
Pau Ferrer, Ximo Martí — barítonos/bajos
Textes:
Carles Magraner & Germán Navarro
Disco grabado por "dbc estudios" el 29 y 30 de diciembre de 2016
en el Centre Cultural La Nau (Valencia).
Ingeniero de sonido, mezclas y edición: Jorge G. Bastidas
Diseño y maquetación: Annabel Calatayud
Portada: Almohada de la reina Berenguela © Patrimonio Nacional
Depósito legal: V-1768-2017
www.capelladeministrers.es
LA RUTA DE LA SEDA EN EL MEDITERRÁNEO.
DIÁLOGO DE CULTURAS ENTRE ORIENTE Y OCCIDENTE
La Ruta de la Seda es un concepto creado por el geógrafo
alemán Ferdinand Freiherr von Richthofen (1833-1905) en su libro
China, publicado en Berlín 1877, para definir toda una red de
caminos que desde el siglo II C. atravesaron Eurasia con el comercio de
sedas y otros productos desde Oriente hacia Occidente.
Los primeros datos históricos de producción de seda en el
extremo oriental nos trasladan al año 2750 a.C.; sin embargo
hasta el siglo I a.C. estas lujosas manufacturas no llegaron al
Mediterráneo dominado entonces por el Imperio Romano.
Su origen era un país llamado Serindia o la tierra de los Seres
como escribirán autores posteriores del siglo VI d.C. —Isidoro
de Sevilla, Procopio de Cesarea o Teófanes, por ejemplo—. A
pesar de ello, una de las descripciones más antiguas de estas
rutas la dio Ptolomeo ya en el siglo II, aunque hasta el siglo V no se
documentará la producción sedera en las tierras del
Mediterráneo, teniendo como centro principal la corte suntuaria
de Constantinopla, capital del Imperio Bizantino.
Tras la conquista de Persia por el Islam a mediados del siglo VII estas
rutas milenarias estuvieron bajo control de los musulmanes, quienes
difundieron el arte de la seda hacia el Mediterráneo occidental,
sobre todo en Sicilia y la Península Ibérica.
De hecho, al-Ándalus fue la primera región europea donde
se encuentra la cría de los gusanos de seda y la
fabricación de tejidos por iniciativa del soberanos omeyas.
Curiosamente, después de las conquistas cristianas frente al
Islam peninsular, los monarcas occidentales protegieron a los sederos
mudéjares y judíos para que continuaran trabajando en sus
reinos, produciendo tejidos incluso para la liturgia católica.
No conocemos ninguna crónica que pueda describir las rutas de la
seda antes del siglo XIII, época de las grandes embajadas de los
papas y los reyes cristianos en el Imperio Mongol.
De esta época destacan entre otras las narraciones de Marco Polo (1254-1324), que viajó a China entre 1271 y 1295.
Al respecto, los mercaderes de las grandes ciudades del norte de Italia
(venecianos y genoveses sobre todo) comerciaron directamente con
Constantinopla para importar el arte de la seda en sus
repúblicas, empezando a producir lujosos paños para
vestir de tipología totalmente nueva, es decir, terciopelos,
satenes, damascos, brocados, etc.
Los países de la Corona de Aragón, encabezados por la
ciudad de Valencia, recibieron cientos de artesanos italianos que
transfirieron la producción de terciopelos y otros trapos a sus
sederías urbanas de tradición musulmana y judía.
El Art de Velluters de Valencia disfrutó el año 1479 de
un privilegio fundacional del propio rey Fernando II de Aragón,
más tarde conocido como Fernando el Católico, a fin de
monopolizar la producción de terciopelos de seda en la capital,
con la consideración de verdadero “arte” para el
oficio más allá de su carácter artesanal y
mecánico.
Mientras tanto, la llegada al poder de la dinastía Ming en China
hizo que las antiguas rutas terrestres comenzaran a ser poco
frecuentadas por la enemistad de los nuevos soberanos Ming con el mundo
cristiano occidental, dando paso a la preferencia por las vías
marítimas para la exportación de sedas, ante la
inseguridad de los caminos por tierra.
En consecuencia, desde hace muchos siglos el Mediterráneo ha
recogido y reinterpretado la milenaria tradición sedera de
Oriente.
LA MÚSICA EN LA RUTA DE LA SEDA
La Ruta de la Seda es uno de los logros más significativos de la historia de las civilizaciones.
Por esta ruta no sólo circularon las caravanas comerciales,
también las culturas de los pueblos, los valores espirituales,
las ideas religiosas.
La seda ha sido una de las vías en torno a la que ha girado la
relación entre los pueblos de Oriente y Occidente, ya
través de la seda se ha producido una comunicación
tecnológica, económica, artística y cultural entre
áreas geográficas muy alejadas, convirtiéndose en
un camino de transmisión de saberes, de intercambio de culturas
y de costumbres.
Nos ha construido también a nosotros, haciéndonos
más conscientes de nuestro pasado pluricultural, del que
también el Islam formó parte con aportaciones
fundamentales, entre las que cabe destacar la introducción de la
industria de la seda en el continente europeo.
Recrear este viaje musical por la Ruta de la Seda ha sido para Carles
Magraner una tarea apasionante que solo se puede realizar desde la
humildad que promueve tanta grandeza y diversidad musical.
Más de 7.000 kilómetros de culturas, músicas y
tradiciones, desde la capital china de Xi’an, en su extremo
oriental, hasta la Península a través del
Mediterráneo con Valencia como enclave comercial fundamental,
ciudad de la Lonja de la Seda.
El viaje de la diversidad cultural, que se convierte en historia de la
tradición musical de la humanidad, comienza en el país de
la seda, Serindia, hasta el Extremo Oriente, Constantinopla, capital
del Imperio Bizantino.
Desde la ciudad china al borde del desierto de Taklamkan, nos
adentramos por el Karakorum en la cultura India para luego abrir las
puertas al Imperio Persa, en el Oriente Medio, entre la frontera de
India y Constantinopla hasta Italia, tomando el camino de retorno de
Occidente a Oriente con el viaje de Marco Polo por las grandes ciudades
de la seda en el siglo XIII.
Tras ello el Norte de África.
El último eslabón de este recorrido lo encontramos en la
parte más occidental de la Ruta de la Seda, la ciudad de
Valencia y su Art de Velluters que arrastrando la tradición
oriental hacia el Mediterráneo recoge las influencias de la
diversidad de la música del Mare Nostrum.
La complejidad de las influencias mutuas entre estas civilizaciones se
convierte en su propia riqueza, un valor que nos proporciona en nuestra
época un singular marco para promover el diálogo entre
Oriente y Occidente y la aceptación de las identidades plurales,
idea fundamental para facilitar la comunicación y el intercambio
de experiencias entre los pueblos.
Es este un viaje musical a través de los territorios de la Ruta
de la Seda, más allá de las fronteras. Una experiencia
única para compartir esta herencia común, rescatando el
pasado para ser llevado al presente, desde la música como
lenguaje universal a todos nosotros.
La Ruta de la Seda es uno de los logros más significativos de la
historia de las civilizaciones. Por la gran Ruta de la Seda no
solamente circulaban las caravanas comerciales, también las
culturas de los pueblos, los valores espirituales, las ideas
religiosas. La seda ha sido una de las vías en torno a la cual
ha girado la relación entre los pueblos de Oriente y Occidente,
y a través de la seda se ha producido una comunicación
tecnológica, económica, artística y cultural entre
áreas geográficas muy alejadas, convirtiéndose en
un camino de transmisión de saberes, de intercambio de culturas
y de costumbres. Nos ha construido también a nosotros,
haciéndonos más conscientes de nuestro pasado
pluricultural, del que también el islam formó parte con
aportaciones fundamentales, de entre las cuales hay que destacar la
introducción de la industria de la seda en el continente
europeo. Recrear este viaje musical por la Ruta de la Seda es una tarea
apasionante que solamente se puede realizar desde la humildad que
promueve tanta grandeza y diversidad musical.
CAPELLA DE MINISTRERS (1987-2017) cumple 30 años, y uno de los
proyectos especiales conmemorativos, que presentó en concierto
el pasado 28 de diciembre en la Lonja de Valencia, es La Ruta de la
Seda.
Un proyecto que cuenta con la participación de más
de 20 músicos internacionales procedentes de diferentes
territorios vinculados a este hecho, y que recrea los paisajes
musicales de esta ruta de Oriente a Occidente. Carles Magraner, con la
colaboración del historiador Germán Navarro (Universidad
de Zaragoza) especialista en las rutas comerciales de la seda, realiza
por vez primera un riguroso estudio musicológico del contexto
musical de este fenómeno histórico que fue la gran Ruta
de la Seda.
Desde 2016, con la proclamación de la ciudad de Valencia como
capital internacional de la seda por parte de UNESCO —con su Lonja de
Mercaderes de la Seda, que fue declarada Patrimonio de la Humanidad y
el nuevo Museo del Colegio del Arte mayor de la Seda— se ha presentado
una ocasión única para ampliar más la tarea de
investigación y divulgación de este contexto
histórico y comercial.
La Ruta de la Seda no es sólo una cuestión
histórica, es también un espacio de dimensiones
culturales insospechables de carácter transdisciplinario.
Por ello, la elaboración de un compendio de obras en torno a las
músicas de la Ruta de la Seda completa y amplía el
estudio de este fenómeno intercontinental de diálogo de
civilizaciones con un vistazo plural y profundo en torno a las
tradiciones sonoras y vocales más interesantes que conocemos en
la actualidad.
La sensibilidad y la fuerza de esta bella búsqueda de
musicología desarrollada por Carles Magraner constituye sin duda
un aporte fundamental para el redescubrimiento de la profundidad que
tuvo el diálogo de culturas vivido en el corazón de la
Ruta de la Seda, del que aún falta mucho por conocer desde la
historia, desde la música o desde otras ramas de la realidad
humana.
Ya en el año 1987 la UNESCO inició un proyecto integral
para el análisis de las rutas de la seda como rutas del
diálogo, con el objetivo de promover el estudio de la seda como
vía transmisora de conocimientos, formas de vida, de pensamiento
y de arte en todas sus manifestaciones entre Oriente y Occidente a
nivel mundial, en una especie de revisión de la historia
planetaria mediante la transversalidad de la seda.
También el Consejo de Europa se añadió a la
iniciativa defendiendo la idea de las rutas de la seda como itinerarios
culturales por excelencia, con el objetivo de recuperar un patrimonio
migrante europeo no sólo artesanal o comercial sino
también etnográfico, literario y, por supuesto, musical,
como aquí se quiere afianzar con las expresiones musicales
existentes a lo largo de las rutas de la seda desde Extremo Oriente
hacia el Mediterráneo.
El proyecto La Ruta de la Seda de Capella de Ministrers cuenta, entre
otras instituciones, con el apoyo oficial de UNESCO – The Silk
Road Platform y la Agencia Valenciana de Turismo – Silk Road.
http://www.musicaantigua.com/la-ruta-de-la-seda-capella-de-ministrers/
© Capella de Ministrers
enlaces:
https://en.unesco.org/silkroad/unesco-silk-road-online-platform
http://comunitatvalenciana.com/que-hacer/turismo-cultural/ruta-seda-valencia