Cantigas a Santa María
Agrupación instrumental de música antigua de Madrid





EP 33 1/3 rpm
PPC PAX A-4083

1967









A

1. CSM 425. Alegría, alegría  [3:34]

2. CSM 111. En todo tempo  [2:56]

3. CSM 21. Santa María pod' enfermos guarir  [0:51]

4. CSM 36. Muit' amar devemos  [1:26]


B

1. CSM 8. A Virgen Santa María  [2:28]

2. CSM 10. Rosa das rosas  [2:36]

3. CSM 364. Quem por serviço  [5:18]





Agrupación Instrumental de Música Antigua de Madrid
Alejandro Massó

viella de discanto: Ramon Perales.
viella alto: Miguel Angel Tallante.
flauta de pico: Juan Zamora
laúd: Luis Lupiáñez.
zanfona: Alejandro Massó

tenor: Ramón Regidor








DISCOTECA "PAX" tiene la satisfacción de ofrecer a sus seguidores y a todos los aficionados a la música histórica una colección de las CANTIGAS A SANTA MARÍA, de Alfonso X el Sabio, uno de los monumentos musicales más importantes del arte cristiano occidental, excepcional documento que da testimonio de la portentosa floración que alcanzó la lírica cortesana en la España de los siglos XII y principios del XIII.

Un relevante musicólogo ha escrito: "Aunque España no tuviera otro monumento musical, bastaría éste para colocarla entre las naciones musicalmente más privilegiadas de la Europa medieval. Difícilmente se hubiese encontrado en Europa otra corte con tantos poetas y músicos como la del Rey Sabio, donde alternaban trovadores provenzales y gallegos, juglares de Castilla y otros venidos de diferentes países. Las miniaturas de las CANTIGAS DE SANTA MARÍA muestran más de treinta clases de instrumentos tocados por juglares. El propio Rey Alfonso, además de vivir rodeado de músicos excelentes, trovadores, segreses y juglares, fue él mismo un trovador de primerísimo orden." La obra personal directa o indirecta del Rey Sabio son poesías religiosas de encantador lirismo que han recibido el nombre de Cantigas de Santa María por ir dedicadas a la Virgen.

La obra definitiva del repertorio mariano alfonsino se conserva en el códice, de valor incalculable, de la Biblioteca del Monasterio de El Escorial. En él se conservan 417 composiciones (Cantigas de miragres y Cantigas de loor), todas ellas provistas de su música. El Rey Alfonso amaba tanto los códices de las Cantigas que en su testamento, otorgado en 1.284, poco antes de morir ordenaba: "Otrosi mandamos que todos los libros de las Cantigas de loor de Sancta María sean todos ellos en aguella yglesia do nuestro cuerpo se enterrase, i que las fagan cantar en las fiestas de Sancta María."

La prestigiosa Agrupación Instrumental de Música Antigua de Madrid dirigida por Alejandro Massó ha realizado, con el auxilio de meritísimos solistas y de valiosos instrumentos auténticos, una versión fiel y primorosa de las Cantigas números 3, 111, 21, 36, 8, 10 y 364 que integran este microsurco. Confiamos en que esta excepcional colección de cantos marianos, única en Europa, será acogida y gustada por nuestro público. Con ellas DISCOTECA "PAX" inaugura una nueva vertiente de su actividad editorial.





Cantiga 8
A VIRGEN SAN MARIA TODOS A LOAR DEVEMOS
«Esta é como Santa Maria fez en Rocamador decender hua candea na viola do jograr que cantaba ant'ela.»

"A Virgen Santa Maria
todos a loar devemos
cantand'e con alegria
quentos seu ben atendemos.
E por aquest'un miragre
vos direi, de que sabor
averedes poy l'oirdes
que fez en Rocamador
a Virgen Santa Maria.
Madre de nostro Sennor.
Ora oyd' o miragre
et nos contarvolo emos.
A Virgen Santa Maria..."

Cuenta la Cantiga VIII, una de las más emotivas de todo el Manuscrito, tanto musical como literariamente, uno de los milagros más difundidos por Europa en toda la Baja Edad Media. Un juglar solicitó asilo nocturno en un monasterio (dice el Rey Sabio que en Rocamadour, cerca de Conques, en pleno camino de Santiago), y por no poder ofrecer presente mejor a la Virgen, cuya imagen allí se veneraba, tocó ante ella su viola.

Un monje, atraído por la música, entró en la iglesia, ya de noche, y mandó al juglar que parara so pena de expulsión. Vuelto a su retiro el fraile importuno, pidió el juglar a la Virgen una vela de las que ante su altar estaban, y la Señora se la concedió, haciendo descender una candela sobre la viola del piadoso peregrino.

Vuelto el monje a la iglesia, sorprendió nuevamente al juglar trovando para Santa María, con la candela sobre el instrumento, hecho sacrílego a más no poder. (Los juglares fueron considerados siempre gentes "non sancta".) Le arrancó la vela del instrumento y volvióla a su candelero. Nuevamente volvió a bajar la candela a la viola, ante los ojos asombrados del monje, que, hincado de rodillas, rogó al músico ambulante que le perdonase.

Desde entonces, cada año traía una vela a la Virgen el buen juglar.


Cantiga 10
ROSA DAS ROSAS
«Esta é de Loor de Santa Maria. com'e fremosa et boa, et 'a gran poder.»

"Rosa das Rosas
et fror das frores,
Dona das Donas,
Sennor das Sennores.
Rosa de beldad e de parecer
et fror d'alegria e de pracer.
Dona en mui piadosa seer,
Sennor en toller coitas et doores.
Rosa das Rosas..."


Dice el colofón de esta Cantiga, breve, insertada aquí en su totalidad: "Sin ella no hay amor posible, y sólo su amor es bueno, y demos al demonio los otros amores."


Cantiga 364
QUEN POR SERVIÇO DA VIRGEN
«Como Santa Maria do Porto guardou XXX ómees que cauauan terra pera sa ygreia e caueu ua torre sobr'eles et non lles enpeeçeu».

Quen por servicio da Virgen
mete seu corp'en ventura,
en tod'ocaion o guarda,
ca é Sennor de mesura.

D'esto direi un miragre
que en o gran porto aveo
que chamam da groriosa
que cabo do Terreo;
este et cabo do grande
que ten a terra no seo
e cerca todo o mundo
segun diz a escritura.

Quen por servicio da Virgen...

Ali façiam eygreia
en que lavrava gran gente
pera esta Sennor Santa,
todos de mui boa mente
et façiam fondamentos
fondos, per que mals teente
foss'a obra e máis firme,
todo de pedra mui dura.

Quen por servicio da Virgen...


Treinta obreros cavaban los cimientos de una iglesia en la ciudad lusitana de Porto cuando una torre, en solo unos instantes, cayó sobre ellos, y, sin embargo, ninguno resultó lesionado. Todos eran obreros voluntarios, y al estar al servicio de la Virgen María, de quien eran devotos, salieron milagrosamente librados de la muerte. Después del accidente, volvieron al trabajo con renovado entusiasmo y devoción, y en poco tiempo la iglesia fue terminada.


Cantiga 3ª
ALEGRIA, ALEGRIA

"Alegria, alegria,
façamos ja todavia.

Muy grand'alegria fazer devemos,
ca Deus quis morer por nos
et a mode vencer morendo
que nos vencia.
Alegria, alegria,..."


El apéndice de las Cantigas, colocado al final del Ms. Escurialense B-1-2, contiene alabanzas a los Santos, las Vírgenes de las fiestas locales y dos ejemplos de cantos de Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo, a varias voces, esbozadas por el Rey Sabio en las colas de los neumas. Cada voz es parte de otra cantiga, perfectamente reconocible si se estudia cada una por separado.


Cantiga 111
EN TODO TIEMPO
«Esta é como un clérigo de missa que servia a Santa Maria morreu no rio que ven por Paris, et a tercer dia ressocitó-o Santa Maria et saco-o do rio.»

"En todo tempo faz ben
a Virgen que nos manten.
Non 'a tempo assinado
nen perdoal-o culpado
por acorrel-o coitado
mais assi como lláven.
En todo tempo faz ben...
D'est un miragre preçado
vos sera per mi mostrado
que fez por un ordinado
a mul comprida de sen.
En todo tempo faz ben..."


Un clérigo se deleitaba mucho, según decir del Rey Sabio, "en disciprinar as molleres". Sin embargo, nunca olvidaba su oración cotidiana a la Virgen. Una noche, camino de su pecado, hubo de cruzar el río Sena, sin conseguirlo; su barca volcó, y el demonio, que le seguía desde tiempo atrás, agarró su alma mientras que se ahogaba y la llevó a los infiernos.

Pero, un momento antes de su muerte, el clérigo alocado había invocado ayuda a la Virgen María, y Ella corrió en su ayuda, expulsando al demonio, recuperando el alma perdida y hacienda resucitar al infortunado, después de varios días de permanencia en el fondo del Sena.

Vuelto al convento, y relatado que hubo su aventura, todos loaron a la Señora, que tan bien protege a los que de ella se acuerdan en sus devociones.


Cantiga 21
SANTA MARIA POD ENFERMOS GUARIR
«Esta é como Santa Maria fez aver filio a nua moller manynna, et depois morreu-lle et ressoucitou-llo.»

Música de la Cantiga XXI, que cuenta cómo una doncella que deseaba ardientemente un hijo, se lo pedía a todas horas a la Virgen. Un buen día vio su oración atendida, y tuvo un hijo hermoso. Al poco de nacer, aquella criatura moría en brazos de su madre. Llevólo ésta ante el altar de Santa María, en la iglesia del lugar, y le rogó que lo resucitase. Nuevamente Santa María acorrió a la cuitada, y volvió a la vida al pequeño. La buena mujer salió contenta de la iglesia con su hijo vivo y sano para siempre.


Cantiga 36
MUIT'AMAR DEVEMOS
«Esta é de como Santa Maria pareceu no maste da nave, de noite, que ya a Brettanna, et a guardou que non perigoasse.»

"Muit amar devemos en nossas voontades
a Sennor que coitas nos tollé tempestades.
E d'esto mostrou a Virgen maravilla quamanna
non pode mostrar outro santo no mar de Brettanna,
ú foi livrar hua nave ú ya gran companna
d'ommes por sa prol buscar, no que todos punnades.
Muit amar devemos en nossas voontades...
E ú singravan pelo mar, atal foi sa ventura
que se levou mui gran tormenta, et a noite escura
se fez, que ren non lles valía siso nen cordura,
et todos cuidaron morrer; de certo o sabíades.
Muit amar devemos en nossas voontades..."


En medio del mar enfurecido, cerca de Bretaña, una nave se preparaba a hundirse con su tripulación. El mástil había cedido peligrosamente. Los tripulantes llamaban en su ayuda a todos !os santos, pero un abad virtuoso que en el barco era les dijo que cesasen en su locura: entre tantos santos invocados habían olvidado mencionar el nombre de la Madre de Dios, la única que realmente podía ayudarles. Unieron sus voces y sus corazones, y pidieron socorro a la Virgen.

Entonces vieron una gran luz sobre el mástil; el viento cesó al momento: el mar calmó su furia y pudieron volver a buen puerto sanos y salvos, dando gracias a Santa María por el milagro salvador.







LOS INTÉRPRETES



AGRUPACIÓN INSTRUMENTAL DE MÚSICA ANTIGUA DE MADRID

Creada en 1962, ha consagrado su actividad al redescubrimiento e interpretación, de acuerdo con la tradición histórica, de la música olvidada de los siglos XIII al XVII.
A través de numerosas actuaciones en España y el extranjero ha contribuido a difundir el repertorio de las antiguas Capillas Cortesanas de Europa, que tanta importancia tuvieron en la Edad Media y Renacimiento.
Para la reconstrucción de la sonoridad original de las obras interpretadas posee la Agrupación una valiosa colección de instrumentos antiguos, completada con algunas reproducciones de los existentes en museos europeos. Así, los instrumentos empleados en la presente grabación responden fielmente a los utilizados en tiempos antiguos por ministriles y juglares, de los que Alfonso X tuvo a su servicio un buen número, a juzgar por las miniaturas del Manuscrito.



INSTRUMENTOS:

Se han elegido representantes de cada familia instrumental de la Edad Media, en un intento de acercamiento lo más auténtico posible a la sonoridad de las primitivas "Cantigas", que sin lugar a duda se acompañaban de uno o varios instrumentos, si no de todos los representados en la presente grabación.

La cuerda frotada está representada por dos viellas (la fídula latina), en dos tesituras distintas: la viella de discanto, llamada así por llevar a su cargo la voz más aguda de las composiciones, está inspirada en la ilustración del "Thoscanello della Música", de Pietro Aaron, escrito hacia 1535. Tiene cuatro cuerdas, y su forma difiere completamente de las violas de la Edad Media y Renacimiento, más semejantes a los instrumentos de cuerda modernos.

La viella alto ha sido reconstruida según el fresco existente en la Capilla de los Españoles, de Florencia, del siglo XV. Tiene cinco cuerdas, grandes aberturas y tiro mayor que el de las violas actuales. Tanto esta viella como la de discanto fueron construidas en 1965 por el luthier Fernando Vera, de Madrid.

El laúd, de seis órdenes dobles, es el instrumento tradicional de la Edad Media, introducido en España por los árabes y heredado por el resto de Europa algún tiempo después. Su caja, en forma de media pera, da una resonancia inconfundible a las doce cuerdas. El presente laúd tenor ha sido reconstruido por los luthieres W. & A. Jacot, de Les Bayards, Neuchatel, según un ejemplar de 1600 conservado en Basilea.

La flauta de pico es el instrumento de viento más difundido en la Edad Media. Su sencillez la hace incompatible con la complicación progresiva de la escritura musical, y en el siglo XVIII desaparece, incapaz de competir con su hermana, la flauta traversa.

La zanfona es el primer instrumento polifónico de cuerda de la Edad Media. Se conoce su existencia desde el siglo XII, y fue la favorita de los músicos cortesanos durante los siglos XII al XV. No hay duda de que sus notas pedales, sobre las que discanta un grupo de cuerdas acopladas a un teclado primitivo, acompañaron a gran parte de las Cantigas, creando en torno al cantante una atmósfera propicia a la comunicación y la percepción plena de la belleza de los milagros narrados y cantados. Fue puesta en estado de sonar por los luthieres W. & A. Jacot de les Bayards, antes mencionados.


EL TENOR

Nacido en Madrid en el año 1940, Ramón Regidor realizó todos sus estudios de canto con Lola Rodriguez Aragón. Es un tenor lírico especializado en oratorios, cantatas y óperas de cámara. Sin embargo, ha dedicado también una especial atención a la interpretación de música antigua, siendo muy abundante el número de conciertos dados con el octeto vocal "Cantores de Polifonia" y con la "Agrupación Instrumental de Música Antigua de Madrid".