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Sony "Hispánica" SK 60075
1997
1. VERSVS CALIXTI PAPE CANTANDI AD PROCESSIONEM STI. IACOBI
IN SOLEMPNITATE PASSIONIS IPSIUS ET TRANSLACIONIS EIUSDEM [2:54]
Salve festa dies
Codex Calixtinus, fol. 116v cc 70
2. FARSA OFICII MISSE SANCTI IACOBI [15:44]
a domno Fulberto Karnotensi episcopo, illustri uiro, composita:
in utroque festo eiusdem apostoli cantanda quibus placebit
Ecce adest nunc Iacobus (4:28)
Codex Calixtinus, fol. 133v cc 87
INTROITVS.
Ihesus vocavit Iacobum (1:15)
Codex Calixtinus, fol. 118v cc 71
Ihesus vocavit Iacobum | Reges terre et omnes populi (8:45)
Codex Calixtinus, fol. 133v cc 88
3. KYRIE [1:20]
Kyrie, Rex inmense
Codex Calixtinus, fol. 134 cc 89
4. GLORIA [5:44]
Gloria (3:18) |
Uersus Fulberti episcopi Karnotensis de Sancto Iacobo.
Qui vocasti supra mare (2:29)
Codex Calixtinus, fol. 134 cc 90
5. COLLECTA [1:13]
Dominus vobiscum / Et cum spiritu tuo.
Gloriosissimam sollempnitamtem sacre passionis beati Iacobi Zebedei
Ms. s. XII, Biblioteca Nacional, Madrid, fol. 64
6. FARSA LECTIONIS DE MISSA SANCTI IACOBI [9:43]
edita a domno Fulbertus Karnotensi Episcopo, illustri uiro Codex Calixtinus, fol. 135v cc 91
Cantemus Domini cantica glorie (0:52)
Lectio libri Ecclesiastice Ystorie (6:26)
Laus Deo sit gloria (2:25)
7. GRADVALE [5:35]
O Adiutor (3:31)
Responsorium. Codex Calixtinus, fol. 110 cc 51
Portum in ultimo (2:04)
Idem Ato, Prosa. Codex Calixtinus, fol. 188v cc 107
8. ALLELUIA [2:26]
Alleluia. Sanctissime Apostole Iacobe
Calixtus, Codex Calixtinus, fol. 119 cc 73
9. EVANGELIVM [3:04]
Dominus vobiscum... Sequentia Sancti Evangeli secundum Marcum.
In illo tempore accesserunt ad Dominum Ihesum Christum filii Zebedei
Ms. s. XII, Biblioteca Nacional, Madrid, fol. 65
10. OFFERTORIVM [2:52]
Magister Albertus Parisiensis.
Congaudeant catholici
Codex Calixtinus, fol. 185 cc 96
11. PRAEFATIVM · SANCTVS [7:36]
Per omnia secula seculorum (0:59)
Vere dignum et iustum est equum et slutare (2:42)
Ms. s. XII, Biblioteca Nacional, Madrid
Sanctus (1:27) |
Hossanna salvifica (2:31)
Codex Calixtinus, fol. 138v cc 92
12. AGNVS [2:03]
Fulberti episcopi Karnotensis.
Agnus Dei. Qui pius ac mitis es
Codex Calixtinus, fol. 139 cc 93
13. COMMVNIO [0:38]
Ego vos elegi
Codex Calixtinus, fol. 116 cc 69
14. POSTCOMMVNIO [1:00]
Dominus vobiscum... Deus cuius filius ad bibendum calicem suum
beatos filios Zebedi Iacobum et Iohannem invitatit
Ms. s. XII, Biblioteca Nacional, Madrid, fol. 64
15. BENEDICAMVS SANCTI JACOBI [2:41]
a Magistro Anselmo editum.
Exultet celi curia
Codex Calixtinus, fol. 130 cc 79
16. CONDVCTVM [1:46]
Magister Johannes Legalis.
Vox nostra resonet
Codex Calixtinus, fol. 187v cc 102
GRUPO DE MÚSICA ALFONSO X EL SABIO
Luis Lozano Virumbrales
Grupo Vocal:
César Martínez, Celso Abad, Rufino Fernández,
Ignacio de Luxán, Daniel Pérez, Manuel de las Heras,
Emilio Gómez, Juan Artiles, Francisco Javier Rodríguez,
Miguel Bernal, Hugo Enrique Cagnolo
Grupo Instrumental:
David Millán, flautas
Nuria Llopis, arpa medieval
Carlos García, viola
Javier Benet, percusión
Luis Delgado, zanfoña, organistrum
Fundado en Madrid, el Grupo "ALFONSO X EL SABIO" ha sido reconocido por críticos e investigadores como el mejor representante español, en el ámbito musical europeo, de la monodia litúrgica: Aprecian en él su trabajo de búsqueda e interpretación de las estructuras originales de la música litúrgica medieval - carolingia e hispana - así como del Canto Llano de los siglos XV al XVIII. Su disco "OBRAS ESPAÑOLAS DE CANTO LLANO" -1988- presenta, por primera vez en el siglo XX, obras fundamentales de la música de rito toledano - Intonarium toletanum, 1515, Passionarium Toletanum, 1516- interpretación de rúbricas propias de ese rito y las tradiciones del canto de la Pasión en España.
Tiempo Total 1h 06m 40s
Su actividad con concertística, en los más prestigiosos ciclos y festivales de música antigua, siempre con programas inéditos en transcripción propia, abarca toda la historia del Canto Llano, bien en su construcción monódica, bien en su alternancia litúrgica con Órgano, Polifonía o Ministriles: Para sus versiones de monodia rescata los manuscritos medievales de la Biblioteca Nacional de Madrid, con los que ha estructurado casi la totalidad de sus montajes, entre ellos dos Dramas Litúrgicos del siglo XI; del Codex Calixtinus -s.XII- transcribe y estructura, en primicia musicológica, una Misa Tropada para la fiesta de Santiago.
En sus interpretaciones de estructuras, con alternancia, de obras del Cancionero de Segovia, Antonio de Cabezón, Monteverdi, Victoria, Frescobaldi, Martin Coll... ha trabajado con Grupos vocales e instrumentales especializados en estas estéticas: PRO CANTIONE ANTIQUA con Bruno Turner, COR DE CAMBRA LUIS MILAN de Valencia, el organista JOSE RADA, el Bajonista JOSEP BORRAS, el Cuarteto italiano de Violas de Gamba LABERINTO con Paolo Pandolfo, LES SACQUEBOUTIER de Toulouse...
La mayoría de sus conciertos han sido grabados por Radio Clásica de R.N.E. organismo que contrata al Grupo en dos años consecutivos -1992,1993- para representar a España en el DÍA ESPECIAL DE LA UNIÓN EUROPEA DE RADIODIFUSIÓN -U.E.R.- Ha grabado discos para las firmas RTVE, Hispavox, Decca y Sony-Música.
GRUPO DE MUSICA ALFONSO X EL SABIO
Dirección: Luis Lozano Virumbrales
Ingeniero de Sonido: Luis Carlos Esteban.
Asistente de producción: Maarten Van Weverwijk.
Grabación: 4, 5, 6 Abril 1997
Refectorio de Hermanos Conversos (siglo XII)
del Monasterio Cisterciense de Santa Maria de Huerta (Soria -España)
Supervisor de Hispánica: Rafael Pérez Arroyo.
Diseño y realización: Dsgnstudio (Madrid)
Foto de portada: Códice Calixtino página 163 el libro 1, por cesión de Oronoz
Ⓟ © 1997 SONY MUSIC ENTERTAINMENT (SPAIN), S.A.
AVISO: Todos los derechos de producción fonográfica y de propiedad de la obra grabada quedan reservados.
Salvo
autorización quedan prohibidos la duplicación, alquiler, préstamo o
útilización de esta grabación para ejecución pública o radiodifusión.
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Apenas recién estrenado el reino de Castilla, su primer rey, Fernando,
engarzada a su corona la de León, año 1037, rebautizaba el Campus Stellae de Iria Flavia con el toponímico de
Compostela; tan solo perduraría en la tradición el Locus Apostolicus del astur Alfonso II que, allá por el año 813, había descubierto, en la región montañosa de Amahia, el Arca Marmorica con el supuesto cuerpo del Apóstol Santiago.
Compostela
es, ya por esas fechas, imán de peregrinos, recinto amurallado de
monjes, reclamo cultural, corredor público de política. Falta, tan solo,
extender el panorama a todo el continente europeo. El punto de mira,
para la empresa, está en Cluny. La Abadía borgoñona era remanso
de paz, en lejanía, para Fernando; la veneración hacia su tercer Abad,
Odilón, que había heredado de su padre, Sancho el Mayor, se la
transmitiría a su hijo Alfonso. Y Alfonso VI de la mano de Hugo, Gran
Abad de Cluny,
con el espíritu práctico de sus Monjes conseguirá
cumplir el deseo que el Apóstol confió, en sueños,
a Carlomagno:
El
Camino de estrellas que viste en el cielo significa que desde estas
tierras hasta Galicia has de ir con un gran ejército a combatir a las
pérfidas gentes paganas y a liberar mi camino y mi tierra y a visitar mi
basílica y sarcófago. Y después de ti, irán peregrinando todos los
pueblos, de mar a mar, pidiendo el perdón de sus pecados y pregonando
las alabanzas del Señor. Y en verdad que irán desde tus tiempos hasta el
fin de la presente era.
El Codex Calixtinus, en incipit original Liber Sancti Iacobi,
facilita, espiritual, ideológica y materialmente este Camino. En sus
Cinco Libros el peregrino encontrará cuanto necesita para llegar a
venerar al Apóstol: La liturgia como rito intrínseco a cualquier mito;
la narración de hechos maravillosos acaecidos a cuantos peregrinan a
Compostela es acicate mágico al voto de peregrinar; la historia del
traslado del cuerpo de Santiago de Jerusalem a Galicia satisface la
necesidad de un Guía espiritual; la crónica de Turpin aviva el
espíritu francés del peregrino al conocer que el propio Apóstol ordenó
este viaje de perdón y alabanza a todos los Galos en la persona de su
héroe Carlomagno; La Guía del peregrino es trasvase orográfico de
la Vía Láctea, esa ancha franja de luz blanca con multitud de estrellas
que a partir del siglo VIII antes de Cristo había ido marcando a
Celtas, Gaeles, Romanos, Suevos o Germanos ese mismo camino, en su
búsqueda de la Gran Tradición.
El largo camino de Santiago
se hacía tan placentero con la continua hospitalidad y enseñanza
cluniacense que el peregrino, cuando llegaba al Monte del Gozo, exclamando iEIA! ¡ULTREIA! sabía que allí, entre el río Sar y el Sarela, debajo de las
nueve torres de esa catedral hecha de fortísimas piedras vivas, oscuras
y tan duras como el mármol, estaba entero el cuerpo del apóstol,
divinamente honrado con fragantes y divinos aromas y adornado con
refulgentes cirios celestiales y diligenternente festejado con cantos
angélicos.
No son ángeles los que cantan en el coro de setenta y dos canónigos que conforman el Cabildo compostelano según la tradición; son cantores, y niños dirigidos por prestigiosos maestros, Juan Rodríguez, el Anónimo Gallego, el Abad Pelagio, Cantor, unido estrechamente a la secretaría del Abad-Arzobíspo Diego Gelmirez, que saben que lo que cantan es
auténtico y está expuesto con gran autoridad. Los responsorios y
cánticos de misas que hemos sacado de los evangelios y escrito en este
libro nadie dude en cantarlos; y esto La de ser lo que oigan los
peregrinos.
Y los peregrinos oyen toda una música que cumple
función de riqueza litúrgica en la fiesta de Santiago; presencian toda
una esplendorosa liturgia engarzada en Tropos, solemnizada con Versus, Conductus,
polifonías; ésta como avanzadilla en el panorama musical de la época;
el Tropo como asidero festivo a la tradición; las dos en contrastante
alternancia, estructuran una música, en prosa, en métrica de
versificación, capaz de llenar, acústicamente, la amplitud de nueve naves abajo y seis arriba
que forman la arquitectura de la Iglesia que hacia 1075 soñara el
Obispo Diego Pelaez con su enemigo politico, Alfonso VI y disfrutarían,
en íntima amistad, el Arzobispo Diego Gelmirez y Alfonso VII cuando la
Basilica Compostelana sea escenario de su coronación como Rey de
Castilla-León.
Ordenamos que todo el pueblo se reúna en la
iglesia con todo el clero y pase dichos días en alabanza a Cristo con
cánticos... La festividad se prepara cuidadosamente, se adorna la
basílica con tapices, paños, cortinajes y junco, se cantan alabanzas y
gozos con alegría y contento; los días y las noches, como en
ininterrumpida solemnidad, en continuo alborozo, se celebran los cultos
para gloria del Señor y del Apóstol...
En Santiago, siguiendo la costumbre cluniacense, la Liturgia ocupa toda
la jornada, repartida entre lo monástico y lo popular: Causa
alegría y admiración contemplar los coros de peregrinos al pie del
altar de Santiago. Unos tocan citaras, otros liras, otros tímpanos,
otros flautas, caramillos, trompetas, arpas, violas, ruedas británicas o
galas; otros cantan acompañados de los más diversos instrumentos, todos
pasan la noche en vela ... Si la noche del 24 de julio ha sido,
para los peregrinos, una vigilia de cantos y penitencia que finaliza con
los Maitines y Laudes, cantados por el Cabildo Compostelano, el dia 25,
la fiesta, se centra en la Misa Propia compuesta en honor del Apóstol, habiéndomela dictado el Espiritu Santo.
La Misa comienza con un Conductum
del Papa Calixto para cantarlo en la procesión de Santiago. Él,
revestido con los atributos reales, rodeado por los escuadrones de
caballeros y por los diferentes órdenes de adalides y condes, marchaba
en este día en procesión alrededor de la basílica de Santiago con el
ceremonial real de las fiestas. El admirable cetro de plata del imperio
hispano que el venerable llevaba en las manos, refulgía, incrustado de
flores de oro, de labores diversas y de toda suerte de piedras
preciosas. La diadema de oro, con la que el potentísimo rey se coronaba
para honra del Apóstol, estaba decorada con flores esmaltadas y labores
nieladas, con toda clase de piedras preciosas y con lucidísimas imágenes
de animales y aves. La espada de doble filo, que era llevada desnuda
delante del rey, brillaba con sus doradas flores y su resplandeciente
leyenda, su pomo de oro y su cruz de plata.
Delante de el
marchaba dignamente el obispo de Santiago, revestido de pontifical,
cubierto con la blanca mitra, calzado con doradas sandalias, adornado
con su anillo de oro, puestos los blancos guantes y con el báculo de
marfil, y rodeado por los demás obispos. También el clero que ante él
avanzaba iba adornado con venerables ornatos, pues las capas de seda con
las que se revestían los setenta y dos canónigos compostelanos estaban
admirablemente trabajadas con piedras preciosas y broches de plata, con
flores de oro y magníficos flecos por todo alrededor.
Con
toda suerte de piedras preciosas y con gran abundancia de oro y plata se
adornaban exquisitamente los clérigos del coro. Unos llevaban en sus
manos candelabros, otros incensarios de plata, éstos cruces doradas,
aquéllos paños tejidos de oro y tachonados de toda suerte de piedras
preciosas; unos cajas llenas de reliquias de muchos santos, aquéllos
filacterias, otros, batutas de oro y marfil, a propósito para los
cantores, y cuya extremidad embellecía un ónice, un berilo, un zafiro,
un carbunclo, una esmeralda o cualquier otra piedra preciosa. Otros
llevaban colocadas encima de unos carros de plata, dos mesas de plata
sobredorada, en las cuales el devoto pueblo ponía cirios encendidos. A
éstos seguía el pueblo devoto, los caballeros, gobernadores, optimates,
nobles, condes, ya nacionales, ya extranjeros, vestidos con trajes de
gala.
Luego, en los grandes escalones del Pórtico de la
Puerta principal que mira al poniente y aventaja a las otras en belleza,
tamaño y arte, la representación del Oficio de la Misa de Santiago
compuesta por Dom Fulberto, obispo de Chartres; Todo un diálogo
dramático entre Diego Gelmirez y sus peregrinos sobre la figura del
Apóstol; El grito de la peregrinación ¡EIA! dará paso al Introito de la Misa solemnizado con la más rica variedad de Tropos. El artificio musical se desgrana tanto en el Propio como en el Ordinario de la Misa, utilizando una selección del rico material que el Codex Calixtinus copia, en exclusiva textual, para la fiesta de Santiago: Tropos para el Kyrie, Versus para el Gloria, Sanctus y Agnus que vocaliza, en cadencia de verso, un Arpa, remedo de aquellas cuatro cítaras construidas al estilo griego que procuró el Arzobispo para el servicio de la Iglesia, según cuenta la Historia Compostelana o sea Hechos de Dom Diego Gelmirez.
la Epístola, la Lección
de la Historia Eclesiástica que hemos puesto para la Misa de la fiesta
de Santiago que nadie sienta repugnancia de cantarla porque es de gran
autoridad, es representación de la vida del Apóstol interpretada por
un Lector y un Cantor, que abre y cierra el coro al son de
instrumentos. La procesión del Ofertorio avanza al ritmo yámbico del Conductum Congaudeant Catbolici, primera obra a tres voces documentada por la historia de la música; es el momento ritual en el que el
venerable Rey solía ofrecer sobre el venerado altar del Apóstol doce
marcas de plata y otros tantos talentos de oro en honor de los doce
apóstoles. Otro conductum escrito por Rotberto, maestro romano, pondrá fin a la Misa: Los versos más musicales de todo el Codex Calixtinus se adaptan a una canción popular que discanta una rústica flauta.
En el exterior de la Basílica, los cuatro leones por cuyas bocas salen cuatro chorros de agua para mitigar la sed a los peregrinos,
de la fuente que centra la plaza de la puerta septentrional, son
testigos de la algarabía popular; el palacio de Gelmirez es sede de
recepción y el Rey, Alfonso VII, agasajaba a todos con variados
manjares y no cerraba las puertas de su palacio a pobre alguno, sino que
solía advertir a sus pregoneros que convocasen, con el sonido de sus
clarines, a todos para comer, celebrando tan gran festividad.
LUIS LOZANO VIRUMBRALES